Estas críticas fueron dirigidas hacia los líderes tecnológicos de Silicon Valley
El exvicepresidente de los Estados Unidos y posible candidato a la presidencia, Joe Biden, expresó sinceramente lo que opina sobre los líderes de la industria tecnológica en Silicon Valley.
Todo a través de una entrevista con The New York Times.
En esta conversación Joe Biden utilizó adjetivos como ‘raritos’, ‘soberbios’ y ‘arrogantes’ para referirse a altos ejecutivos de videojuegos en Silicon Valley.
El contexto de la entrevista
Dentro de la entrevista hubo un punto en el que se tocó la administración del expresidente Obama y cómo las empresas tecnológicas se expandieron de gran manera.
En ese entonces, Joe Biden fue uno de los encargados para reunirse con ciertos líderes de Silicon Valley con el objetivo de llegar a un acuerdo para proteger la propiedad intelectual de los artistas en los Estados Unidos.
Sin embargo, en este momento de la entrevista Biden comenzó a utilizar términos un poco más agresivos refiriéndose a ellos como ‘raritos’:
‘Y en un punto, uno de esos raritos sentados alrededor de la mesa —era un multimillonario— me dijo que él era un artista porque podía hacer juegos que te enseñaban a matar…
Los videojuegos. Completó el entrevistador de The New York Times.
A lo que Biden asintió y continuó.
‘Y luego otro de ellos me dijo ‘Somos el motor económico de América’. Afortunadamente había hecho un poco de tarea antes y le respondí: No me sermonees sobre cómo has creado todos estos empleos.
Tienes menos personas en tu nómina que las últimas pérdidas del trimestre en General Motors.‘
Entre otras cuestiones, Biden finalizó esta parte de la entrevista con la siguiente opinión:
‘El punto es que hay mucha arrogancia al respecto, una arrogancia abrumadora de que ‘somos únicos’ ‘podemos hacer lo que queramos’. Yo difiero.’
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Las políticas contra los videojuegos
Además de esta entrevista, Joe Biden ya había tenido roces con los videojuegos pues en 2013 propuso que se impusieran ciertas restricciones legales para los títulos violentos e incluso que se implementaran impuestos.
Incluso ha señalado que, si bien actualmente no hay pruebas sobre la relación entre la violencia real y la violencia en videojuegos, el público no debería de tener miedo sobre lo que pudiera descubrirse después.