El estudio ‘Toward Greener Gaming: Estimating National Energy Use and Energy Efficiency Potential’ publicado en The Computer Games Journal analizó el consumo de energía de los jugadores y cómo varía dependiendo de las plataformas.
El avance de la tecnología y la industria del gaming usualmente son vistos como algo positivo, sin embargo, es un buen momento para considerar cómo aprovechar de la mejor manera estos avances sin dañar al medioambiente.
Lo que reporta el estudio
El poder de las nuevas computadoras, la increíble calidad de los gráficos, las mejores resoluciones y lo bien que se ven las transmisiones provienen de plataformas cada vez más poderosas, pero alguna vez te has preguntado ¿de dónde viene tanta potencia y cuál es el costo real de ello?
Este estudio se llevó a cabo en Estados Unidos y concluyó en resultados importantes, al parecer los jugadores estadounidenses consumen 34 terawatt en horas de energía cada año.
En porcentajes, eso es el 2.4% de toda la electricidad residencial; así como una generación de emisiones de carbono equivalente a 5 millones de autos. El ‘gaming’ consume más energía que todos los refrigeradores de la nación.
El gasto energético entre consolas y PC
El consumo energético en 2016 se dio de la siguiente manera: las consolas consumieron el 66% de la energía, mientras que las PC, el 31%; y los portátiles solo 3%. El resto de la energía fue consumida por dispositivos de streaming como Apple TV.
Sin embargo, el ser un gamer de PC no te salva de contribuir al calentamiento global.
Las PCs suelen ser menos eficientes que las consolas (según el estudio) y representan el mayor consumo de energía de los jugadores en las casas, esto en las situaciones más extremas.
Además, en ocasiones, este pobre desempeño de las PCs es culpa de sus usuarios pues ‘suelen tener piezas más poderosas de lo necesario, que al final resultan en un desempeño deficiente cuando funcionan como un todo’.
No obstante, no todas son malas noticias, en comparación con otros sectores tecnológicos el avance del consumo de energía es gradual y lento; lo que podría dar pie a que los desarrolladores de hardware tengan más tiempo para opciones amigables con el ambiente.
El impacto del hardware
El 14% del impacto ambiental de un Xbox no proviene de su consumo energético sino de las consecuencias de la fabricación, el empaquetado, el envío y, finalmente, el consumo.
Sin embargo, Microsoft es consciente de este problema y ha decidido comenzar a tomar medidas sobre ello.
¿Qué puedo hacer al respecto?
El estudio asigna la mayor parte de la responsabilidad a los desarrolladores, a quienes recomiendan que incluyan este tipo de información (la energía consumida) dentro de las opciones tanto de consolas como de PCs.
De esta manera los usuarios podrían planear de manera más eficiente el uso de sus equipos.
Mientras tanto, los investigadores recomiendan evitar los potentes monitores 4K, en caso de que quieras volverte un poco más ecológico. Así como prescindir de monitores adicionales.
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