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Si estás viendo la segunda temporada de One-Punch Man, seguramente has notado el cambio en la animación.

Todos vemos series de anime o, al menos, sabemos de una que otra porque está de moda y tenemos que subirnos en el tren del mame.

One-Punch Man es una de esas series que, aún mucho tiempo después de haberse estrenado, siguieron haciendo ruido entre la comunidad de fans de la animación japonesa.

No es para menos, pues la peculiar trama de esta historia es una sátira a cómo los occidentales percibimos a la figura de unsuperhéroe”, claro, con un giro de tuerca increíble.

https://www.tierragamer.com/one-punch-man-2-03-resumen/

Si has estado en el sótano de tu casa por más de cinco años y no tienes idea de lo que hablamos, éste es un breve resumen.

*Alerta de posibles spoilers*

One-Punch Man cuenta la historia de Saitama, un “Godín” que se cansó de lo rutinario de la vida y decidió que era tiempo de hacer algo mucho mejor con su tiempo.

Decide que ser un superhéroe es mucho mejor, así que decide entrenar árduamente para convertirse en alguien grande, y lo logra, a cambio de un gran sacrificio: la pérdida de su cabello.

Recuerden chicos, el ejercicio en exceso da superpoderes, pero te deja calvo.

IOk, ok, quizá perder el cabello no te suene a un sacrificio enorme, pero si estás entre los 25 y los 30, a lo mejor ya te espantan los mechones de cabello que dejas en el baño. Punto y aparte.

Total que, debido a la enorme fuerza que adquirió, descubrimos que puede derrotar a los enemigos de un golpe. Impresionante, ¿No? Para nosotros lo es, sin embargo, eso lo sumió en otra rutina de la cual no puede salir.

Es así como Saitama comienza sus nuevas aventuras, en busca de alguien que pueda darle pelea y resista más de un golpe. Por supuesto, no te diremos qué ocurre, y mejor te invitamos a ver toda la primera temporada.

Muy a grandes rasgos y como una embarrada, esa es la historia de Saitama y donde gira toda la trama de One Punch Man. Superhéroes y monstruos en una batalla constante donde queda claro que el mal no debe ganar.

¿Por qué todos amaron la primera temporada de OPM?

Tan sólo con lo que te describimos arriba puedes darte una idea. Lo que esperas de una historia así son peleas increíbles ¡y las hubo!

No sólo el estudio de animación, Madhouse, logró retratar de manera perfecta los sentimientos que el autor de la obra original quiso comunicar, sino que, además, nos recordaron por qué fueron elegidos para dicha tarea.

Si de plano sientes que aún te hablamos en chino, Madhouse fue el encargado de producir animes como Sakura Card Captor, Hunter X Hunter y las chuladas de Gungrave y Trigun.

Como mínimo ubicas una de las que acabo de mencionar, y si no… no sé qué estás esperando para echarles el lente, porque sus trabajos, en su mayoría, han sido impresionantes.

Y si no has visto Trigun, ¿Qué rayos estás esperando? Imagen: Madhouse

En el particular caso de One-Punch Man, fueron los encargados de producir y animar la serie, por lo que le supieron dar un ritmo bastante fluido a los capítulos y a la historia, con un equilibrio perfecto entre paz y peleas contra los demonios que acechaban el ficticio Japón donde se desarrolla la historia.

Si no nos crees, basta con que veas esto:

La calidad de la animación y de este estudio en particular fueron una pieza clave para que el mundo siguiera las aventuras de Saitama de principio a fin.

No son unos novatos, y llevan en el negocio tantos años que son capaces de animar cosas un poco más tranquilas hasta sanguinarios enfrentamientos entre pistoleros.

Su expertise en el rubro es claro, entonces, ¿por qué no los dejaron animar la segunda temporada?

One-Punch Man segunda temporada: ¿La peor decisión tomada?

La primera temporada de este anime se lanzó en el 2015, y dos años después confirmaron una segunda, cosa que nos hizo felices a todos.

Lo normal es que con toda la popularidad y recaudación de la primera temporada, la segunda se viniera con todo… pero parece que con lo único que se vino, fue con las ilusiones de muchos fans, y directo en picada.

Todo se derrumbó dentro de mí y dentro de los fans cuando nos dimos cuenta que Madhouse no estaría a cargo del proyecto, sino el estudio de animación J.C Staff.

Para los no tan clavados, esto no podría significar mayor problema, de hecho, los cambios de estudios entre temporadas son más comunes de lo que pensamos, pero en OPM esa decisión escaló a otro nivel.

¿Cómo terminamos en esto? Imagen: Madhouse/J.C Staff

IAsí como describimos brevemente la trayectoria de Madhouse, haremos lo suyo con J.C Staff, que si bien no son unos novatos, a muchos no les sonarán porque las series en las que han trabajado son más para un nicho específico.

Ellos se han encargado de generar, en su mayoría, animes cuya trama gira en temas no tan dramáticos como los monstruos o peleas para salvar al mundo.

Fueron los encargados de animar Shakugan no Shana, Ikki Tosen (o Ikkitousen), y, el que creo yo, es uno de sus trabajos más destacados especialmente por la animación que brindaron: Shokugeki no Soma (Food Wars).

Digamos que el punto de especialidad de J.C Staff gira en torno a historias que son más tranquilas, que requieren de un cuidado de los detalles en otros aspectos, no tan rápidos o bruscos, o cargados de luces, sino en cierto eye candy que necesita ser pasivo para disfrutarse.


A pesar de que han trabajado con series que llevan la acción o peleas a otro nivel (como Ikkitousen), no son su punto más alto, y aquí es donde viene el problema.

Madhouse dejó muy alta la vara en cuanto a la calidad de los combates que vimos en la primera temporada, y en la segunda, todo eso desapareció.

Ojo, que no estoy diciendo que TODO lo animado es pésimo, para nada, hay cosas que están súper bien cuidadas, y que incluso, me atrevo a decir que lo hicieron mejor que Madhouse, sin embargo, las escenas que más importan, las de combate, son, para muchos, incómodas de ver.

Quizá si no tienes el recuerdo de OPM en sus primeros capítulos pueda pasar desapercibido, sin embargo, si le das una vuelta al anime en sus primeros capítulos y lo comparas con estos, parece que en la segunda temporada estás viendo diapositivas de una pelea.

Cero emoción, confusión y muchos primeros planos son los clavos en el ataúd de esta nueva temporada, y sé que apenas van tres episodios y pueden darme un periodicazo en la boca conforme avance la serie, pero no creo que sea algo que vaya a ocurrir en uno o dos episodios más.

Los primeros capítulos de las series son muy importantes para enganchar al público, y vaya que lo han hecho, aunque quizá no de la manera en la que se esperaba. El público está muy dividido, y al menos yo sé claramente de qué lado estoy.

El trabajo de J.C Staff no es para nada malo, y saco a Shokugeki no Soma como un gran ejemplo. Es una serie que habla sobre comida, la preparación de los alimentos, y cada cuadro animado de verdad hace que se te antoje todo lo que ves.

De verdad, ¿Hay alguien que no quiere comerse esto? Imagen: J.C Staff

IEntonces… ¿Qué pasó?

¿Por qué fue el cambio de estudio en One-Punch Man?

Sí, amigo o amiga que estás leyendo esto. Lo adivinaste: el presupuesto. No se trata de que “alguien” no diera el dinero necesario, o que la primera parte no generara tanto, sino que hay otros factores detrás de que influyeron para esto.

De entrada, si bien todo el trabajo de animación se le atribuye a J.C Staff, no fue sino porque el director encargado de la serie, Shingo Natsume (director en Madhouse), le habló a algunos de sus amigos en la industria para pulir los hermosos detalles que nos hicieron amar a este pelón (sin albur).

Animadores freelancer que decidieron entrarle de lleno al proyecto fueron los creadores de esas bellas animaciones que casi te dejan con un ataque de epilepsia, pero no regresaron para la segunda entrega porque el director tampoco lo hizo… ni el estudio.

De hecho, por muy raro que suene, ellos no podrían haber regresado aunque quisieran, pues en ese momento ya se encontraban trabajando con otro proyecto del creador de One-Punch Man: Mob Psycho.

Es una situación irónica si nos detenemos a pensar que una de las series de este autor se “tropezó” por culpa de otra de sus series, algo así como Inception, pero mal aplicado y con un karma bastante extraño.

Realmente, no pesa “tanto” el estudio de animación, sino la administración de recursos y el ingenio del director encargado del proyecto, quien realmente es el “nombre de peso” en toda esta situación (obvio está, sin demeritar el trabajo de los animadores que pertenecen a Madhouse).

De igual forma, hay que aclarar que no todo lo que toca Madhouse es oro, ni todo lo que hace J.C Staff parece animado con Paint y sacando fotogramas con “captura de pantalla”.

La decisión es tuya. Los cambios no siempre son para bien, y Saitama lo sabe, todos lo sabemos, y dejamos una bonita imagen para reflexionar la conclusión de este artículo.

Los detalles son muy importantes… Imagen: J.C Staff/Madhouse

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