Aunque hablaba de pornografía, muchos pudimos verla sin problemas.
La década de los 90 fue maravillosa para los niños que vivieron su infancia en los 90, pues tuvimos la oportunidad de ver mucho anime en televisión abierta y con poca o nula censura.
Dragon Ball, Sailor Moon, Caballeros del Zodiaco, Súper Campeones y Pokémon se convirtieron en los favoritos de los fans, pero existieron muchos más trabajos que poco a poco terminaron opacados.
Uno de ellos nos trasladaba a un mundo en donde la sobrepoblación había desatado una plaga de fantasmas que solo una mujer con un ajustado vestido morado podía detener… su nombre, Mikami.
Gōsuto Suīpā Mikami Gokuraku Daisakusen!! mejor conocida en español como “Mikami La Cazafantasmas”, llegó a Latinoamérica en 1998 para deleitarnos con sus aventuras, aunque no fueran aptas para niños.
Nacida de la pluma del mangaka Takashi Shiina, Mikami nació oficialmente en 1991 dentro de la revista semanal Shūkan Shōnen Sunday, y tal fue su éxito que en 1993 ganó el premio Shōgakukan al mejor manga shonen.
En abril del mismo año Toei Animation lanzó una serie animada de 45 capítulos que llegaría a América casi 5 años después.
Una invasión de fantasmas por culpa de los humanos
Mikami se sitúa en una realidad bastante peculiar en donde la sobrepoblación humana ha obligado a los fantasmas a dejar sus hogares, provocando que estos se vuelvan agresivos. Para contrarrestarlos, se crea un nuevo oficio que se dedica a darles caza.
La protagonista era una bella chica de 20 años cuya avaricia y astucia la habían llevado a montar su propia empresa con la cual conseguía jugosas ganancias
Por supuesto que aniquilar espectros no era tarea fácil, así que se valía de artefactos como talismanes, unos aretes mágicos y su “vara divina”, con la cual podía hacer exorcismos de forma efectiva.
Su voz en español estuvo a cargo de la actriz Cony Madera, a quien seguro recuerdas por interpretar a Rose en Titanic.
Por supuesto que un gran negocio requiere personal competente, y para ayudarla en sus trabajos más complicados, contaba con el apoyo de Tadao Yokoshima, un pervertido amante de la pornografía que desbloqueaba su poder basado en la lujuria.
A lo largo de la serie llega a volverse más poderoso que Mikami, pero esta le decomisa su licencia de cazafantasmas para mantenerlo como subordinado.
Su doblaje estuvo a cargo de Moisés Iván Mora, quien ha dado vida a personajes como Rigby en “Un Show Más” y Kabuto en “Naruto”.
Por último, pero no menos importante, estaba Okinu, el fantasma de una chica de 15 años que murió al ser sacrificada dentro de un volcán. Por varias razones su espíritu no podía descansar en paz, así que decide trabajar con los personajes anteriores para pagar su propio exorcismo.
Sus tareas se centraban en mantener la oficina limpia y de cocinar, por supuesto, con un salario mayor al de Yokoshima.
Okinu fue interpretada por Mariana Ortíz, la mismísima Lagertha de Vikings.
Mikami salió de la televisión mexicana en 1999, es decir, un año después de su estreno, para nunca volver.
Un anime erótico que todos vimos sin problema
Desde las primeras palabras del opening puedes darte cuenta del tono que tiene este trabajo, el cual evidentemente no era para niños; sin embargo, el control de estas series no era tan ligero que pasó sin problemas.
La mayor carga erótica caía en el trio de protagonistas, pues Yokoshima se sentía atraído por Mikami y Okinu. De hecho, como pudiste ver más arriba sacaba poderes de la perversión.
Sigo creyendo que Ranma tenía un tono mucho más elevado, pero tampoco estaba muy alejado de este.
Gracias al internet puedes volver a ver todos los capítulos, y quizá ahora entiendas de una mejor forma a qué se referían en ciertos diálogos.
Mikami es una serie que, aunque no muchos recuerdan, marcó a toda una generación, quienes seguramente ahora son unos pervertidos, o quizá no.
¿Recuerdas este anime?