Antes de Gokú y el Kame Hame Ha, existió Zero y la Onda Glaciar
Muchos fans de Dragon Ball vivimos con el penoso recuerdo de Zero y Cachito. Sí, el primer doblaje de la serie original de Akira Toriyama que nos mostró un mundo enorme, lleno de aventuras y una pésima adaptación traída desde Estados Unidos.
Verás, todo comenzó cuando la década de los noventa heredó la mala costumbre de Harmony Gold de regionalizar animación japonesa de un modo muy innecesario. La gente que adaptó las historias de Macross, Southern Cross y Mospeda en Robotech, se dedicaron a hacer un doblaje de Dragon Ball.
Lo primero que hicieron fue realizar el doblaje de la película Dragon Ball: La maldición de Shen Long y Dragon Ball: Una Aventura Mística. Ahí, la música se había mantenido, sin embargo, todos los personajes recibieron cambios en los nombres menos el Maestro Roshi, Tao Pai Pai y Chaoz. Los demás tuvieron nombres americanizados; Gokú se llamaba Zero; Bulma era Lena; Oolong era Mao Mao; Yamcha se volvió Zedaki; Puar era Squaker; y a Krillin lo nombraron Bongo.
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Esto fue traído a Latinoamérica como el primer intento de doblaje Dragon Ball. En aquel entonces nadie sabía que se trataba de Drago Ball, era Zero y el Dragón Mágico. Así de sencillo. La primera película era transmitida a través de varios canales de televisión de paga y algunos sitios de renta de video poseían una copia para los más curiosos, pero de ahí no pasó.
Entre 1995 y 1996 llegó formalmente Dragon Ball a nuestra región. Intertrack fue el encargado de hacer el doblaje. No mantuvo las voces de la versión de Dragon Ball, así que hubo que conseguir nuevas. Hay muchos especiales en línea que dicen que se mantuvo el doblaje de Harmony Gold, sin embargo, los audios de las voces son totalmente distintas.
¿Realmente era tan malo este doblaje de Dragon Ball?
Zero y el Dragón Mágico no sonaba raro, incluso podríamos decir que desconociendo el tema de Dragon Ball, se consideraba un producto digerible para la época, interesante y entretenido. Si eras sospechoso, sabías que algo no andaba bien y empezabas a investigar hasta que te dabas cuenta que, se trataba de una tropicalización.
En vez de Kame Hame Ha, el Maestro Roshi decía “Onda Glaciar” y Krillin era llamado Cachito. Está bien que no se pudiera traducir el nombre de Bongo, pero, ¿Cachito?
Bueno, a final de cuentas, Zero y el Dragón Mágico nunca salió adelante y terminó como un muy mal recuerdo el cual solo debe ser desenterrado para futuras referencias.
En otras palabras, si te llegas a quejar del doblaje de alguna serie que te guste mucho, recuerda que Dragon Ball tuvo uno doblemente tropicalizado el cual pudo habernos convertido en la burla del mundo.