Jay Oliva, uno de los artistas detrás de los storyboards de Man of Steel, admite que las escenas de pelea de la película fueron influidas por Dragon Ball Z.
Hay muchas cosas que criticarle a Man of Steel. Que, si la historia no estaba a la altura, que la visión de Zack Snyder era errónea o que Henry Cavill no es un buen Superman. Pero al menos estamos de acuerdo en que las escenas de batalla y la acción de esta película fueron muy buenas. Sin embargo, hay quienes sintieron que había una leve influencia de Dragon Ball Z.
Esto nunca se corroboró, hasta que hace poco un fan le preguntó a Jay Oliva, un artista de storyboard que trabajó en este filme, si le gustaba el anime. Oliva respondió que amaba la animación japonesa. Destacó que las peleas en esta película era básicamente él tomando prestados elementos de Dragon Ball Z y otras series y/o películas animadas que amaba.
Of course I LOVE anime! My MoS fight was basically me riffing off of dragonball z and countless other animated series/films I love! #animefreak
— Jay Oliva (@jayoliva1) 4 de junio de 2018
Tomando nota de Dragon Ball Z
¿A qué parte en concreto se referirá este profesional? Quizá a la batalla entre Superman y el General Zod, donde esto es más evidente. Es de imaginarse que esta influencia del anime no solo aplica a esta película, sino debe haber otras más. Hubo quienes pensaron que una de las mejores secuencias de Avengers: Infinity War tenía algo de eso.
Aunque también es justo reconocer la influencia no es en una sola vía, sino que es algo en ambos sentidos. Por ejemplo, si nos vamos al manga, es innegable que la obra de Kōhei Horikoshi, My Hero Academia, está influenciada por los más grandes ideales del cómic book americano. Pero volviendo al tema de Dragon Ball Z, este anime de verdad dejó su marca en los Estados Unidos.
Cuando las batallas son estilo anime
Donde Saint Seiya no triunfó, lo hicieron las aventuras de Goku y los Guerreros Z. Es por eso mismo que los juegos basados en esta serie, la anterior y Dragon Ball Super venden muy bien en este país, al igual que en Europa y otros territorios ajenos a Japón. Lástima que lo que tomó prestado Man of Steel se limitó a las peleas.
La popularidad de Dragon Ball Z explica por qué a Super le fue tan bien no solo con los vecinos del norte, sino en México y en todo el mundo. Aunque claro, tuvieron que pasar muchos años para que esto pasara, y esta serie vino compensar todo lo que salió mal con Dragon Ball GT, en la cual Akira Toriyama no tuvo nada que ver.
Lo que es seguro es que Z seguirá influyendo en diversos artistas por muchos años más.