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Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba está a punto de lanzar el último capítulo de su tercera temporada y la cerrará con broche de oro, se informó que se lanzará una entrega especial de alrededor de 60 a 70 minutos. Aunque el último episodio nos mostró mucha acción y tocó fibras sensibles enfocando a la hashira del amor: Mitsuri Kanroji. 

Los capítulos anteriores de la tercera temporada de Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba enfocaron al hashira de la niebla, se narró su emotiva historia llena de matices oscuros y también se nos mostró la alegría de un resurgimiento. 

Muichiro Tokito, el pilar de la niebla, se enfrentó a Gyokko y logró derrotarlo mientras Mitsuri salvaba a los aldeanos de la villa de los herreros; por otro lado, Tanjiro, Nezuko y Genya contuvieron y debilitaron a Hatengu que liberó su forma final Zohakuten.    

La última forma de Zohakuten acorraló a los cazadores sin embargo, Kanroji llegó justo a tiempo para salvarlos y tras recibir un golpe de lleno, incluso el demonio se dio cuenta de que la condición de la chica no era “normal”. 

Misturi Kanroji es el pilar del amor en Demon Slayer, cuya tercer temporada está a punto de finalizar.
Fuente: Ufotable

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Demon Slayer: La marca del hashira del amor

Kanroji perdió el conocimiento tras recibir un ataque directo de Zohakuten, pero Genya, Nezuko y Tanjiro -en conjunto- corrieron para salvarla, sin duda, una escena preciosa. Cuando la hashira recobra el conocimiento, también recuerda su pasado y una memoria con el pilar de la serpiente -otro recuerdo esplendoroso-. 

Tras esto recuerda con cariño la hospitalidad y el cuidado que le dio la organización de Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba y tras la validación y fuertes sentimientos de agradecimiento, despierta su marca única. 

Demon Slayer: Mitsuri Kanroji, el hashira del amor despierta su marca de cazadora.
Fuente: Ufotable

La marca reside en su cuello y podríamos describirlas como dos corazones y un par de hojitas. Después de esto, se vuelve mucho más rápida y el demonio comienza a temerle.

Por su parte, mientras la hashira se encarga del poderoso Zohakuten, Tanjiro está persiguiendo al enclenque cuerpo original de Hantengu, que huye cobardemente entre lágrimas, lamentándose de su suerte general. 

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