Los japoneses saben cómo juntar sentimientos con fe y un poco de drama
La animación japonesa es muy buena para contar una historia romántica en toda clase de escenarios y, de paso, recordarnos que la vida no es nada sencilla y siempre tendrá los momentos más inesperados. Ride Your Wave – Juntos en el Mar es precisamente eso y lo expresa con mucha libertad abordando todo lo que deba ser fantástico.
Este filme dirigido por Masaaki Yuasa, escrito por Reiko Yoshida y la producción de Science Saru, apuesta por una animación muy suave y delicada con personajes muy delgados como si estuvieran pensados para el público consumidor del género Shoujo. Las expresiones son exageradas, justo para mostrar emociones puras y limpias.
A esto debo añadir que la música es una pieza muy importante para que el filme funcione cabalmente, pues es la conexión principal para que los protagonistas de la serie. Ahora, suena a un producto muy romántico y positivo, pero, no olvides que hablamos de una animación japonesa y, por lo general, siempre hay un pivote en estos filmes el cual provoca un giro en la historia que debes aprender a digerir.
La heroína
Ride Your Wave – Juntos en el Mar nos cuenta la historia de Hinako Mukaimizu, una chica que desde pequeña ha estado vinculada al mar pues lo suyo es el surf. Así como otros jóvenes, no tiene idea de qué va a ser de su vida, lo único concreto es que se ha mudado muy cerca del mar y no tiene mucha idea de qué va a hacer de ahora en adelante.
Minato Hinageshi es nuestro otro protagonista. Es un chico que irradia una vibra muy positiva y que tiene sentimientos claros por Hinako a quien considera su heroína. Su acercamiento con ella es entre desafortunado y fortuito porque se lleva a cabo después de un lamentable incendio en la casa de Hinako.
Ahora, el contexto de la historia de amor es realmente fácil pues hay una admiración y respeto mutuo entre ambos. Sí, suena a una narrativa perfecta que no arriesga de lo empalagosa que llega a ser, sin embargo, poner a cada detalle en la expresión que hay entre Hinako y Minato, pues parece que durante buena parte del filme llevan un vals con una cadencia bastante romántica con algunos momentos torpes para soltar el tradicional “awwn”.
Ride Your Wave también tiene su tragedia
Ahora, el título de la película tiene un trasfondo que se explica lentamente, sin embargo, su nombre en japonés todavía es más fuerte; Kimi to, Nami ni Noretara (Si pudiera montar las olas contigo) muestra mucho mejor lo que Minato busca de Hinako y viceversa. Bien dice que los enamorados siempre verán con ojos de perfección a su pareja. No es que esto esté mal, porque todos tienen defectos, pero, la relación aquí presente es el claro ejemplo de cómo dos personas se conjuntan buscando la felicidad del otro, en otras palabras, el bien común.
Ahora, Ride Your Wave cuenta con una canción por parte del grupo Exile que se llama Brand New Story y que aparece durante toda la película. Si la escuchas aquí tal vez no tenga el mismo impacto porque a final de cuentas, es interpretada por el tradicional grupo pop japonés.
Sin embargo, cuando se trata de Minato y Hinako, las cosas son muy distintas, hasta el momento en que lamentablemente viene un momento trágico el cual se traduce en una separación anticipada que empieza a narrar un segundo acto.
Ahora, una película de esta clase no se puede sostener solo con dos protagonistas, también tenemos a Youko Hinageshi, hermana de Minato y Wasabi Kawamura, amigo y colega de profesión de Minato. Después del desafortunado accidente que ocurre, el cual es importante para que la trama tenga un sentido filosófico y de fe, el peso se reparte entre Hinako y los personajes de soporte.
Esta idea, la forma en que es llevada, los escenarios en los que las relaciones personales se desarrollan y el mensaje que trata de entregar la historia, se combinan de un modo estupendo, solo que en un modo muy trágico y tal vez no tan digerible para todas las ausencias.
¿Milagro o locura? A veces hay que creer un poco más para abrazar los sentimientos más queridos
Lo genial de esta película es que te hace pensar que tal vez Hinako ya se volvió loca por pensar que ahora tiene contacto con Minato a través de una canción el agua. Parece absurdo y te hace pensar que se trata de algún problema psicológico que tiene el personaje, pero, también recuerda que en Japón es de lo más común que los relatos tengan esta clase de giros para entender el sentimiento de soltar las cosas.
Tanto por buenas como por las malas, el espectador entenderá cómo es que Hinako lidia con una pérdida y, al mismo tiempo, la unión que tiene con un Minato con el cual aún puede comunicarse. Esto, como ya lo mencioné, parece un argumento tonto, pero, si Stephen King lo hace muy bien con los milagros de The Green Mile, ¿Por qué Ride Your Wave no debería tener ese mismo sentido fantástico?
En este apartado, debo decir que salí muy contento porque la cinta me forzó a creer en lo que su argumento estaba exponiendo y que, a veces, la credulidad y esperanza no tienen que ver con pensamientos tan inocentes. Más bien, se trata de abrir el corazón para lo que venga.
Una animación amigable
Ride Your Wave mezcla sus animaciones y apuesta por entregar un producto híbrido bastante alegre para la vista. Como ya lo mencioné, tienes a personajes con complexiones muy delgadas, pero con una expresión realmente amigable, tal vez demasiado.
La forma en que las olas fueron dibujadas, la exageración en las distintas expresiones de los personajes y todo eso combinado con la misma canción una y otra vez, te hace pensar que tal vez la magia y los espíritus existen, están entre nosotros, siempre y cuando, los llevemos en el corazón.
Sí, es un argumento muy ñoño y la animación lo retrata de una manera muy sincera, sin la necesidad de quedar bien con alguien en especial. Hablamos de una audiencia consumidora de anime, así que esto no va a estar tan descabellado.
¿Vale la pena ir a ver Ride Your Wave?
El filme dirigido por Masaaki Yuasa (Devilman Crybaby) estará poco tiempo en cines a partir del 27 de septiembre, entonces, ¿tiene caso volverse locos para buscarla y verla? Vale la pena señalar que ganó premios a mejor animación en un par de festivales de cine en Asia y que ese es parte del “hype” con el que es promocionada la cinta.
La verdad es que por el poco tiempo por el que estará exhibida, sí valdría la pena aprovechar la ocasión para ir a verla porque la historia es sencilla sin la necesidad de ser simple y su mensaje es muy positivo y digerible. No siempre es necesario que una animación o película Live Action deba ser pretenciosa para brillar.
Si te gusta el anime, dale una oportunidad, no te vas a arrepentir.