Compartir

¿Vale la pena lamentarse por AnimeMovil y AnimeYT, con opciones legales y fiables como Crunchyroll, Netflix o Amazon Prime Video? Conoce nuestra opinión.

Olvídense del resultado del Super Bowl LIII y su supuesto “homenaje” al creador de Bob Esponja, que pudo ser algo mucho mejor si los involucrados le hubieran echado ganas. Si hubo algo que puso en ascuas a muchas personas este fin de semana fue que dos de los sitios más populares de descargas ilegales de anime habían cerrado sus puertas. Se tratan de AnimeMovil y AnimeYT, que llevaban mucho tiempo en línea.

¿Por qué razón dijeron adiós? El asunto no está del todo claro. De hecho, se presta a especulación. En el caso de la primera, se maneja que por una supuesta demanda de Toei Animation por la distribución no autorizada de la película de Dragon Ball Super: Broly fue que quedó fuera de línea. Infortunadamente, es imposible corroborar eso, debido a que su sitio web marca error de DNS. Ni siquiera su cuenta en Twitter existe ya.

Sitios que distribuían anime de forma ilegal

En cuanto a AnimeYT, se dice que fue por usar traducciones directas de las que usa Crunchyroll en sus anime. Algo de verdad hay en eso, ya que cuando se estrenó Zombieland Saga, que está plagada de mexicanismos y regionalismos, eran prácticamente idénticos los diálogos. Sin embargo, si visitamos su sitio, hay un comentario que destaca lo siguiente:

“Lamentablemente hoy le decimos fin a esto, el por qué es simple, seguramente ya algunos deben saber lo que está pasando en Brasil, pues es eso”.

¿A qué se refiere? Tal parece que en dicho país se cerraron otro par de conocidos sitios que se dedicaban a dicha actividad. Pero no está del todo claro si efectivamente Toei o Crunchyroll están detrás de esto. En el primer caso ya escuchamos alguna vez las quejas de este estudio por la exhibición ilegal de Dragon Ball Super en México. En el caso de la segunda, pues no es conocida por emprender acciones legales directas.

De hecho, si alguna de las dos está involucrada lo único que tenía que hacer era enviar la clásica carta de “cese y desista”. Sí, la misma que los abogados de Nintendo usan y tiene el poder de una bomba nuclear legal. Mas como dije antes, el asunto no está del todo claro. Debido a eso, muchos fans que veían anime a través de AnimeMovil y AnimeYT, frustrados de ver no ser sus series favoritas, hicieron escuchar sus voces en redes sociales.

https://www.tierragamer.com/toei-animation-podria-demandar-a-quien-proyecte-dragon-ball-super/

Los precios son bastante accesibles

Desde acoso y denuncias en contra de Crunchyroll, hasta campañas de recolección de firmas, de todo hicieron. No faltó quienes hicieran una petición en Change.org para lograr que estos sitios volvieran a estar en línea. Incluso hubo los que llegaron al grado de ofrecer de $60 a $80 dólares para que volvieran, cuando una simple suscripción del servicio mencionado antes es apenas de $69 pesos mexicanos mensuales.

Eso es mucho más barato que la suscripción de Netflix o de televisión por cable o satelital. Si los visitantes de dichos sitios tienen semejante cantidad de dinero, entonces… ¿por qué descargar anime de forma ilegal? Aunque no faltan los que dicen que lo hacían por no tener los recursos económicos, es claro que no se aplica a todos los casos. Un gran porcentaje de ellos caían en esta actividad pensado que el “anime es gratis”.

¡Ya quisieran! Detrás de cada anime que vemos hay un equipo completo de ilustradores, escritores, animadores, músicos y muchos otros profesionales. Todos ellos deben de recibir una paga mensual, y ese dinero sale precisamente de los derechos de transmisión de series, la venta de DVDs y Blu-rays y el apoyo de los patrocinadores. Cada que alguien una animación es dinero que no llega a sus manos.

Apoya a la industria japonesa del anime

Sí, abemos que el ocasiones los sueldos de los animadores son muy bajos en Japón. Pero si de todas maneras se descargan las series, pues es menos dinero para ellos. Sin descontar que los sitios que distribuyen anime de forma ilegal muchas veces tienen publicidad en línea. Descargar un episodio es gratis, pero cada anuncio que alguien ve da un porcentaje de ganancia a dichas páginas.

Ya no estamos en los tiempos en que comprar anime en CDs o DVDs “quemados” en bolsita era lo usual. No, ahora las series más nuevas nos llegan desde Japón casi el mismo día o poco después a través de servicios legales como Crunchyroll, Netflix, Amazon Prime Video o HIDIVE. Antes podían poner el pretexto de que no había formas de ver animación japonesa de forma legal. Ahora eso ya no existe.

Sí, todos los servicios mencionados antes cuestan dinero, pero son la única forma, fuera de comprar paquetes con las series, de que podemos retribuirles mucha de la diversión que nos ha dado cada estudio con sus creaciones. Así que antes de que descargues un anime desde uno de estos sitios, piensa acerca de hacer las cosas con apego a la ley. Eso si quieres que la industria de la animación persista en Japón.

No llores por sitios que incurrían en estas prácticas. Mejor aporta tu granito de arena para que más series lleguen a la comodidad de nuestros hogares, y que sus creadores obtengan la retribución por su trabajo.