Microsoft pretende bloquear la opción del usuario de usar un navegador diferente a Edge con una nueva actualización en Windows 11
Sabemos que Microsoft busca promover a toda costa el uso de su nuevo navegador web, Edge, pero lo que está haciendo la compañía en Windows 11 no da la impresión de ser ético. Incluso, podría considerarse como una política anti-consumidor.
Lo que sucede es que este nuevo sistema operativo forzosamente quiere obligar a los consumidores a usar este software, a pesar de que tengan otras preferencias y las hayan puesto por defecto.
Microsoft bloqueará el uso de EdgeDeflector
Para tratar de aliviar esta situación fue lanzada una aplicación llamada EdgeDeflector. Es así como se podía modificar qué navegador usar, en especial en el menú Start, donde también se emplea el motor de búsqueda Bing.
Gracias al programa mencionado antes es posible saltarse las restricciones y abrir los resultados en el navegador que el usuario elija. Pero tal parece que Microsoft ya tiene en la mira a este software; eso salió a la luz hace poco.
Con la nueva actualización de Windows 11 la compañía solo permitirá a Edge acceder a enlaces de protocolo microsoft-edge. Es decir, que ninguna aplicación de parte de terceros podrá hacerlo.
Eso inutilizará EdgeDeflector y se aplicará a partir de la próxima semana. A través de un vocero, Microsoft justificó su decisión. Empezó diciendo ‘Windows habilita abiertamente aplicaciones y servicios en su plataforma, incluidos varios navegadores web’.
La compañía justifica su proceder en Windows 11
Continuó con ‘al mismo tiempo, Windows también ofrece ciertas experiencias de cliente de extremo a extremo tanto en Windows 10 como en Windows 11, la búsqueda desde la barra de tareas es un ejemplo de una experiencia así que no está diseñada para ser redirigida’.
Remató con ‘cuando nos damos cuenta de una redirección incorrecta, emitimos una solución’. Es la justificación de la compañía que coarta la libertad del usuario.
Daniel Aleksandersen, el desarrollador detrás de EdgeDeflector, ya se quejó de la actitud de la empresa y hasta afirmó ‘Microsoft no es un buen administrador de Windows’.
‘Están dando prioridad a los anuncios, los paquetes y las suscripciones a servicios sobre la productividad de sus usuarios’, remató diciendo.
Aunque su aplicación solo tiene medio millón de usuarios, Aleksandersen piensa que Microsoft actuó así porque Brave y Firefox tienen medidas similares.
Quizá la compañía debería de recordar el juicio anti-monopolio que sufrió hace años. Tardó mucho en llegarse a un veredicto y cuando Netscape ya estaba prácticamente muerta. Pero una nueva batalla legal podría serle mucho más perjudicial.