Aniplex reveló la razón por la que decidió demandar a una vendedora de pasteles de Kimetsu no Yaiba
El mes pasado apareció un caso muy curioso relacionado a Kimetsu no Yaiba en Japón. Una mujer que vendía pasteles adornados con diseños de personajes de la serie fue demandada.
Todo debido a que los usó no solo sin permiso, sino que también con ánimo de lucro. Cada postre vendido costaba entre 13 a 15 mil yenes, alrededor de $2 mil 446 a 2 mil 823 pesos mexicanos. Fue una de las productoras de la serie que entabló la demanda.
Y todo comenzó con vender pasteles de Kimetsu no Yaiba
En este caso, Aniplex explicó por qué procedió así, en especial en un país donde los pasteles adornados con motivos relacionados a cualquier manga o anime es común.
Una de las principales acusaciones fue por aceptar pedidos vía correo, donde no es posible ver la comunicación entre el comprador y el vendedor, además de no revelar la oficina de ventas. Otra acusación fue por publicar muchas imágenes y fotos de los productos.
Al menos para Aniplex la forma de proceder de la vendedora de pasteles de Kimetsu no Yaiba fue ‘maliciosa’. La compañía afirmó que estaba preocupada que se desconociera la ilegalidad del uso de la serie sin autorización.
En resumen, están usando este caso como un ejemplo ante la sociedad japonesa. Lo que no se sabe es qué pasará con la acusada, la cual fue detenida por la policía. Ella ya admitió los cargos, así que no hay nada más que decir.
Los derechos reservados entraron en juego en este caso
En Japón lo que hizo esta persona es considerado como ‘reproducción’ al copiar una obra existente. Lo que hacía era retrazar los diseños de los personajes de la serie, no crearlos desde cero.
Quizá ese fue el principal problema de lo que hizo, ya que prácticamente ‘calcaba’ las ilustraciones que los clientes le mandaban. No es como si creara ilustraciones originales sobre los pasteles. Eso lo hace diferente de los muchos fan arts que circulan en la Internet.
¿Podría repetirse lo que pasó con Kimetsu no Yaiba fuera de Japón? Todo depende de la compañía involucrada. Cuando hay una intención de lucro las empresas suelen actuar.
Eso ha dado lugar a casos muy sonados, como la amenaza de demanda de Disney contra un jardín de niños por tener muros decorados con sus personajes. O cuando The Pokémon Company demandó al organizador de una fiesta temática de Pokémon por cobrar el boleto de entrada.
Ambos casos mencionados antes se dieron en los Estados Unidos. Pero nada parecido a estos pasteles de Kimetsu no Yaiba.