Un capítulo más de El Gobierno vs Los Videojuegos
Bien dicen que tarda más el hielo en formarse que en derretirse, y luego de las ya varias acusaciones de AMLO y el Gobierno de México contra los videojuegos, llegó una nueva: los fabricantes de armas financian videojuegos.
Durante la mañanera del 21 de diciembre de 2021, el canciller mexicano, Marcelo Ebrard Casaubón, presentó la demanda que el gobierno mexicano presentó en contra de las seis compañías más importantes de fabricación de armas en Estados Unidos: Beretta USA Corp., Colt’s Manufacturing Co., Glock Inc., Smith & Weston Brands, Sturm Ruger & Co. y Witmer Public Safety Group.
Esta demanda es porque se les responsabiliza directamente de la violencia que existe en México, producto de las pocas regulaciones que existen para su venta, que termina generando el tráfico de armas con el que los grupos de la delincuencia organizada adquieren sus arsenales.
‘Es una demanda presentada por México contra 11 compañías de armas en la corta de Massachusetts. Fue presentada el día 4 de agosto de 2021. ¿Qué es lo que México reclama en esa demanda? Que las prácticas de fabricación, distribución, publicidad y venta de estas empresas favorecen el tráfico y uso de armas en México vinculado a la violencia‘
Marcelo Ebrard
Esta demanda lleva tiempo cocinándose y representa uno de los procesos legales más importantes que quiere impulsar el gobierno mexicano, que podría impactar directamente con la regulación armamentística de Estados Unidos.
Sin embargo, este reclamo legítimo no se detuvo ahí y escaló, cómo no, una vez más contra los videojuegos:
‘También están financiando videojuegos, ¿eh? Para fomentar la expansión del consumo de armas con los jóvenes. Para quitarle la dimensión humana a lo que significa agredir a otra persona con un arma y convertirlo en una especie de competencia con armas especialmente diseñadas para ello’
Este debate, ampliamente revisando y discutido en años pasados, no para. Sin embargo, parece que el gobierno de México tiene una especial intención de señalar y vincular en cuanto puede a los videojuegos con la violencia que experimenta el país.
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Sin embargo, como escribió Simon Parking en su reportaje para Eurogamer de 2019, la industria armamentística sí tiene un gran interés sobre los videojuegos, especialmente en los FPS, pues el mercado tiene que expandirse y generar nuevos compradores.
Aunque es un error señalar que la violencia ocurre por razón de los videojuegos, en esta ocasión el gobierno de México no estaba tan perdido, pues la relación entre los desarrolladores de shooters y las compañías que construyen armas sí existe.
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