El anuncio de la llegada de Red Dead Redemption para PlayStation 4 y Nintendo Switch generó una respuesta bastante mixta. Por un lado los fans de Nintendo podrán disfrutar de esta experiencia por primera vez en sus consolas. Mientras que el resto del mundo inició una discusión sobre la retrocompatibilidad.
Después de todo se trata de un simple port por 50 dólares sin alguna mejora considerable. Sin mencionar que los jugadores de Xbox ya son capaces de disfrutar esta obra maestra gracias a las retrocompatibilidad de la compañía. Esto nos deja ver que esta característica ya no debería ser una opción, sino una necesidad hacia el futuro.
¿Por qué la retrocompatibilidad ya es una necesidad?
Sin la retrocompatibilidad estamos expuestos a algunas malas prácticas
Hay que comenzar por decir que la retrocompatibilidad tiene bastantes beneficios. Principalmente la capacidad de disfrutar de videojuegos que nos encantaron en su momento, en las consolas más actuales. Aunque su consola original quede inservible, aún podemos volver a aquellas aventuras que nos cautivaron.
El equipo de Xbox entendió muy bien esto, ya que desde los tiempos de Xbox 360 permitía que algunos juegos del original corrieran en el nuevo sistema. Esto sigue vigente con la llegada de sus sucesores, One y Series X/S, lo cual las hace bastante atractivas a la hora de cambiar de generación.
Además debemos destacar que lo hacen sin cobrar ni un centavo más. Si ya tenías el juego original sólo basta con introducirlo en la consola más reciente y listo. No hay nada de una cuota por hacerlo jugable en la siguiente generación. Mucho menos debes pagar el precio completo por algo que ya compraste hace años.
Lamentablemente no todas las compañías hacen lo mismo. Por ejemplo PlayStation fue muy criticado cuando comenzó a cobrar 10 dólares por la ‘versión de PS5’ de algunos de sus juegos de PS4. Por supuesto que algunas personas tomaron esto como una penalización. ¿Por qué no es suficiente tener el juego y ya? Ya debería ser suficiente prueba de nuestra fidelidad a la marca.
Gracias a su falta es que tenemos una proliferación de remasterizaciones
La respuesta al porqué no todos los juegos o sistemas tiene retrocompatibilidad la hallamos en el ámbito financiero. Ya que diferentes compañías ven esto como una oportunidad para sacar más dinero de sus consumidores. Especialmente a quienes quieren volver a disfrutar los juegos que les dieron tanta dicha.
Si no nos creen, sólo vean el estado actual de las remasterizaciones y relanzamientos de los últimos años. Castlevania ya lleva varias colecciones de sus clásicos al igual que Mega Man. Así podemos seguirnos con diferentes franquicias que sacan sus compilaciones con juegos de hace años
Nintendo lanzó una colección de sus Marios en 3D y además tiene sus diferentes sistemas en Nintendo Switch Online donde puedes jugar títulos de NES, SNES y 64 a cambio de una cuota mensual. PlayStation comenzó a hacer algo similar con la llegada de su renovado PS Plus, cuyos niveles más caros dan acceso a juegos de la época de PS1 y PS2.
Así que ya vemos la razón detrás de la falta de retrocompatibilidad en algunos casos. Sin embargo creemos que esta característica debe ser una necesidad de los sistemas que vengan en el futuro. Después de todo, se avecinan cambios con la proliferación de los juegos digitales.
Realmente no hay una necesidad de evitar la retrocompatibilidad
Podríamos argumentar que en el pasado la retrocompatibilidad era bastante difícil. Esto porque con cada cambio de sistema, el formato de los juegos también cambiaba. Pasamos de cartuchos a CDs, a DVDs y luego a Blu-rays. Pero ahora estamos en una época que ya es casi digital en su totalidad.
Esto hace que la retrocompatibilidad sea más necesaria aún, además de que ya no le deja excusas a las compañías para no hacerlo. Tan sólo con cambiar de consola e ingresar nuestro usuario de PlayStation, Xbox o Nintendo, ya deberíamos tener acceso a toda nuestra librería.
Ahora los juegos de PS4 funcionan en PS5 y los de Xbox One corren en Xbox Series X/S. Ya veremos si Nintendo mantiene una retrocompatibilidad entre el Switch y su sucesor, aunque ya han dicho que sí la han contemplado. Así que el panorama se ve bastante favorable.
Después de todo esta característica nos da muchas facilidades como jugadores. Sin mencionar que deja que los juegos sigan vigentes sin importar cuánto tiempo ha pasado desde su lanzamiento. Sólo piensen en algunos títulos retro que les encantaron y que ahora ya sólo viven en su memoria.
Es hora de evitar que esto siga pasando y exigir que las compañías se esfuercen más en la conservación de sus creaciones. Sabemos que hay muchos jugadores a los que no les molesta volver a pagar por un juego que ya tuvieron en el pasado ¿Pero realmente deberíamos hacerlo? ¿Cuántas veces más debemos pagar para disfrutar nuestro juego favorito?
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