A estas alturas debes de saber que Electronic Arts no es solo FIFA, Madden o sus propuestas de deportes. Su abanico de propuestas que ofrecen toda clase de aventuras cada vez es más amplio y para todos los gustos, solo que sí toma por sorpresa que de pronto aparezca Wild Hearts.
Esto es porque, por lo general, las producciones de Electronic Arts tienen un enfoque mucho más occidental que oriental. Ahora, este primer intento no pudo ser mejor porque viene de la mano de Omega Force, un estudio que se identifica por el arte y sistema de combate que le imprime a sus videojuegos.
Asimismo, este no es el primer título de Omega Force con una temática de caza. En su momento tuvieron Toukiden, juego que tuvo un éxito moderado, pero que funcionaba cabalmente para los fans del género. Ahora, en Wild Hearts se nota una idea mucho más profunda, con personajes bien establecidos y una experiencia de juego que vale la pena.
Jugar este nuevo proyecto deja muchas enseñanzas de lo que busca y aspira, y es apropiado contarte de qué va este nuevo título que puede ser una grata sorpresa para muchos fans del género.
Los Kemono, la fusión de la naturaleza y bestias enormes
Los verdaderos protagonistas de los juegos de caza son, sin lugar a duda, las enormes bestias, aquellas que, con tan solo soplarte, te sacan volando. Su existencia es un misterio que debes resolver y, al final, debes obtener alguna clase de recurso que te sirva para que tu equipamiento vaya mejorando.
Kemono son las bestias enormes que te encuentras dentro de Wild Hearts. A veces muestran una especie de apariencia grotesca y en otras algo fantástico y hermoso. La cuestión es que estos seres son peligrosos y temibles a la vez. Derrotarlos no es una tarea sencilla, pero la recompensa vale mucho la pena después de que la tarea es completada.
Para derrotar estas amenazas que están fuera de control tienes un sistema llamado Karakuri el cual no se remite nada más al uso tradicional de un arma con el poder destructivo. Funciona de tal manera en que el usuario puede aprovechar objetos en forma de cubo para poder asestar poderosos ataques en los enormes enemigos. El resultado es el de un movimiento espectacular, vistoso y, si es bien ejecutado, efectivo.
Los Kemono al ser derrotados dejan recursos los cuales sirven para que el desarrollo de las armas vaya progresando poco a poco. El objetivo es que el juego te da el material y debes de sacarle el mayor provecho posible para que las batallas no se sientan tan imposibles. El elemento de la fabricación es clave y es importante que le prestes suficiente atención.
El hermoso Japón Feudal
Wild Hearts es ese juego que se sale de la norma de Electronic Arts de siempre ofrecer un ambiente occidental. Aquí el escenario es oriental y está inspirado en el Japón feudal con un toque de invasión de la naturaleza. Esta es una combinación ciertamente interesante porque así como vez estructuras muy japonesas, los elementos naturales saturan mucho la pantalla, lo cual va muy bien con los Kemono.
El escenario de Harugasumi, como su nombre lo indica, representa a la primavera (haru en japonés) donde abundan las flores. Luego, Natsukodachi se sitúa en una cascada de la isla con un ambiente caluroso y veraniego (Natsu significa verano). Akigakure está repleto de hojas secas, justo como el mismo otoño y Fuyufusagi es el frío que se ve en las montañas. Lo mejor es que todos estos escenarios están desde la ciudad de Minato, que podría traducirse como puerto.
La propuesta de escenario tiene toda la garantía visual que Omega Force imprime en sus videojuegos. Las batallas que llevas a cabo con los Kemono serán espectaculares gracias a que tienen un lienzo en cada escenario que de verdad hace que luzcan grandiosas. Siempre hay un espacio para combatir, otro para planear una estrategia. Digamos que el fondo tiene un elemento narrativo importante que aportar.
Es muy fácil pensar que el Japón feudal es un recurso sobreexplotado en los videojuegos, pero cuando un estudio como Omega Force lo aprovecha para presentar un mundo nuevo, el resultado es sobresaliente. Esta es una de esas ocasiones en que el viaje de la cada de monstruos se disfruta mucho porque el paisaje aporta mucho.
Wild Hearts y un personaje anónimo que recibe la ayuda de muchos extraños
Los juegos como Wild Hearts ofrecen siempre la oportunidad de que te crees un personaje y te pongas en los zapatos de un cazador, en este caso, de Kemono. Esta clase de aventuras te transforman en un héroe de inmediato, sin embargo, los motivos varían y eso se nota de inmediato en las primeras horas de juego.
Desde el inicio se lleva a cabo una especie de cuestionamiento sobre tus razones para combatir. ¿Cuál es tu moral? ¿qué objetivo buscas? Es un planteamiento que parece pretencioso, pero ¿a quién no le gustaría ser ese héroe anónimo que solo busca usar su espada para la justicia? También puedes ser ese individuo con pensamientos positivos bien fundamentados, todo está ahí.
Ahora, la narrativa de esta aventura se complementa muy bien gracias a los distintos personajes que hay en ella. De inicio te encuentras con Natsume, una chica que es una herrera que te apoya en la creación de armas y el uso de Karakuri. Ujishige es un samurái que le gusta beber y ya no lucha tanto. Nobumitsu es clave para que completes tareas y obtengas recompensas.
De aquí parten toda clase de personajes que ya están dedicados a subir tu rango como cazador, venderte artículos o informarte sobre la mitología que ofrece el juego. El papel de cada uno de los individuos aporta mucho a la narrativa y digamos que son ese descanso necesario entre cada batalla con los Kemono.
La gracia de Wild Hearts está en su combate y multijugador
El sistema de combate de Wiuld Hearts se siente elegante y devastador a la vez, al menos esa fue la impresión a la hora de usar una espada de samurái. De verdad te sientes un samurái haciendo el duro trabajo de acabar con una enorme bestia. No es que te lances nada más al ataque y sean ataques consecutivos uno tras otro, el ritmo importa también.
Esto es algo a lo que debes poner mucha atención, especialmente porque el juego da prioridad a las animaciones de los ataques que a la física. Es decir, no existe alguna clase de botón de cancelación, debes de buscar el momento preciso para asestar ese ataque preciso para dañar al Kemono.
Por otro lado, este juego tiene la posibilidad de tener partidas de multijugador, así que es bien importante encontrar a otros usuarios para disfrutar del verdadero potencial que ofrece esta producción de Omega Force y Electronic Arts. Así como es entretenido realizar una misión a solas, lo es más atacar a los enemigos en compañía de otros jugadores.
Un detalle adicional que no debes perder de vista y que da mucho gusto es que la experiencia de juego no se resume a una sola plataforma, puedes jugar con usuarios de PS5, Xbox Series X|S y PC. De este modo hay muchas más personas, formando una comunidad mucho más grande, detalle que sostiene a esta clase de propuestas.
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Las armas son un elemento para explotar en Wild Hearts
Los jugadores tienen varias armas por elegir y desbloquear, esto quiere decir que se hace mucho énfasis en el tema del papel que juega cada jugador en esta experiencia. Por ejemplo, estarán los que realicen daño seguido, también quienes estarán a distancia o curando. Hay un poco de todo.
Verás que poco a poco vas desbloqueando nuevas armas que cambian por completo la forma de jugar, lo que hace que Wild Hearts se sienta versátil. A eso debemos añadir que la variedad de los Kemono también está presente y acercarse a ellos con distintas maneras de atacar también ayuda y te abre los ojos.
Aún es un poco pronto para dar conclusiones definitivas sobre esta experiencia, sin embargo, ya podemos contarte que es interesante, aporta mucho al género y también tiene esa singular presentación visual de Omega Force que lo transforma en una opción que vale la pena probar por todo lo que llega a ofrecer.
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