Este 14 de junio Monster Hunter Stories por fin deja atrás su exclusividad en 3DS para abrirse paso a Nintendo Switch, PC y PS4. Mientras que su secuela, Wings of Ruin, que inicialmente salió solamente para la híbrida de Nintendo y PC, ahora también estará disponible en la consola de Sony
Gracias a Capcom tuve la oportunidad de probar este par de juegos en sus versiones de PlayStation durante un largo tiempo. Por ello aquí te comparto mis primeras impresiones, pero te adelanto que los considero como unos RPG bastante divertidos que deberías poner en tu radar si te gusta el género.
Lo que aprendimos de nuestro tiempo con Monster Hunter Stories
¿De qué trata Monster Hunter Stories y su secuela?
Monster Hunter Stories y Wings of Ruin nos ponen en control de un rider, en lugar de un cazador. La diferencia entre ellos es que los riders no se concentran en eliminar a los diversos monstruos que existen en el mundo, si no a atraparlos y crear relaciones con ellos. Gracias a esto también pueden combatir lado a lado.
En el primer juego tomamos control de un aspirante a rider que se embarca en una gran aventura alrededor del mundo. Esto luego del ataque de un monstruo a su aldea y la aparición de una misteriosa plaga que vuelve más agresivos y fuertes a las criaturas. Aunado a esto, va en búsqueda de un compañero que parece haber tomado el lado oscuro luego de una desgracia.
En Monster Hunter Stories 2: Wings of Ruin tenemos una premisa similar. Esta vez comenzamos en una isla donde los Rathalos forman parte del día a día, además de que son venerados y honrados. Sin embargo un festival es interrumpido cuando un grupo de estos seres comienza actuar de manera agresiva. Al mismo tiempo, nuestro protagonista conoce a una misteriosa mujer con un huevo de Rathalos muy especial.
En general la historia de ambos juegos es bastante entretenida y atrapante. Se siente como de típico anime de aventura con un tono bastante ligero y mucha comedia, aunque llegan a tener momentos algo oscuros. Si bien no toman muchos riesgos, sí son bastante interesantes para mantenerte volviendo por más.
Su jugabilidad nos recuerdo mucho a un juego de la infancia
Ahora es momento de hablar sobre la jugabilidad de ambos Monster Hunter Stories. Los dos comparten el combate básico el cual es por turnos, pero con un componente singular. Aquí podemos elegir de entre tres ataques diferentes: de poder, de velocidad y técnico.
Esto permite una especie de juego de piedra, papel o tijeras donde velocidad le gana a poder, técnico a velocidad, poder a técnico y así. Por ello es necesario aprenderse los patrones de ataque de los enemigos para poder contrarrestarlos con la defensa correspondiente. Mientras en el primero hay un elemento de azar, en Wings of Ruin es más sencillo elegir el ataque adecuado para nuestro turno.
Como mencioné, en Monster Hunter Stories 1 y 2 peleamos con diferentes monstruos a nuestro lado. Mientras nosotros podemos controlar nuestros movimientos, los monstruos actúan por su propia cuenta. Es aquí donde entra el sistema de kinship, el cual hace que mientras más combatas junto a un monstruo, mejor será tu relación con él y actuarán de manera más similar.
Hacer movimientos similares y ganar los ‘piedra, papel o tijera’ hará que suba este nivel de kinship. Ya que es suficientemente alto, puedes montar a tu bestia para atacar en conjunto. Esto llena una barra que te deja hacer un ataque muy poderoso y en ocasiones fulminante.
Hay más complejidad para el combate de Monster Hunter Stories 1 y 2
Estas son las bases del combate, pero hay más matices a tomar en cuenta. Una de las principales es nuestro equipamiento. Como en otros RPG podemos equiparnos con armaduras que aumentan nuestras defensas y accesorios que nos dan ciertas ventajas.
Por supuesto que al igual que la saga principal, podemos elegir de entre diferentes variedades de armas. Desde las típicas mandobles, hasta mazos, espadas y escudos e incluso arcos. Conforme avanzas y enfrentas más bestias te irás dando cuenta que hay armas que son más ventajosas contra cierto tipo de monstruo. Así que hay una constante invitación a experimentar.
Para añadirle más a esta experimentación tenemos toda la enorme diversidad de bestias que podemos criar en Monster Hunter Stories. De verdad parece interminable la cantidad de monstruos que podemos llevar con nosotros a la batallas y cada uno tiene sus propias maneras de atacar. Además, aunque no hay ‘tipos’ explícitos como en Pokémon, la lógica te ayuda a determinar que los monstruos eléctricos son mejores contra los acuáticos y cosas por el estilo.
Después descubrirás que puedes alterar todavía más a tus monstruos al hacer algo de manipulación genética. Con esta podrás darle ciertas mejoras a tus criaturas al proporcionarles genes de otra. Entre algunas mejoras están el hacerlo más resistente a ataques elementales o incluso permitirle hacer ciertos movimientos especiales que no sabía antes.
En ningún momento estarás aburrido
A lo largo de mi tiempo de juego con ambos Monster Hunter Stories me mantuve muy entretenido. Ya quedó claro que su combate llega a ser complejo y muy divertido, pero también la exploración es algo que te puede mantener muy enganchado y alejado de la historia principal.
Como todo buen RPG cuenta con una enorme variedad de misiones secundarias. Estas van desde simplemente recolectar ciertos objetos hasta enfrentarse con monstruos mucho más duros que los usuales. Además varias de ellas tienen como objetivo darte lo necesario para crear armas y armaduras más poderosas, así que hacerlas es muy bien recompensado.
También tenemos el aspecto de crianza de monstruos. Para conseguir criaturas en Monster Hunter Stories debes adentrarte en sus guaridas y robar sus huevos. El monstruo que te sale será uno de los que rodean las cuevas pero en general no hay certeza de que te saldrá el que quieres, a menos que uses un objeto especial. Así que seguro pasarás horas y horas recolectando huevos. Esto junto con la fusión de genes también te incentiva a tener la mayor cantidad y variedad posible de bestias.
A pesar de que estuve jugando por varias horas ambos juegos, sentí que apenas rasqué la superficie de todo lo que tienen por ofrecer. Además aún me mantiene interesado en lo que podrá venir y las criaturas que podrá conocer en los siguiente biomas que visitaré.
Los escenarios y sus gráficos ayudan a que quieras pasar bastante tiempo en Monster Hunter Stories y su secuela
En su momento jugué Monster Hunter Stories 2: Wings of Ruin en Nintendo Switch. Ahora que veo ambos juegos en PlayStation puedo decir que gráficamente sí hay una mejora. Aunque los gráficos son más caricaturizados, se ven más claros en estas versiones.
Esto al final funciona muy bien a su favor, ya que se trata de juegos bastante coloridos, con mucha animación y variedad de escenarios. Aunque al primero sí se le notan algo sus años y que fue un título de 3DS, cuenta con muchos lugares que te llegan a sorprender y además se sienten habitados.
En general siento que las versiones de PS4 son las ‘definitivas’ de Monster Hunter Stories y Wings of Ruin si te interesa el aspecto gráfico. Aunque también debido a la naturaleza de su jugabilidad me parece que funcionan muy bien en Nintendo Switch con su portabilidad.
Sin embargo una pequeña queja que tengo es que hay muchas pantallas de carga. Aunque en realidad son bastante rápidas, no quita que son muy constantes y podrían ser molestas para algunos.
¿Qué impresión nos dejó Monster Hunter Stories 1 y 2?
No cabe duda de que Monster Hunter Stories 1 y Wings of Ruin son títulos bastante divertidos. Su llegada a las consolas PlayStation les da una bienvenida oportunidad para que más gente los conozca. Justo ahora parece que quienes les den una oportunidad no se arrepentirán.
Si eres fan de los JRPG o buscas una alternativa a Pokémon, me parece que estos juegos podrían ser justo lo que tanto esperabas. Así que no los pierdas de tu radar y haz espacio en tu calendario para cuando salgan el 14 de junio, porque también parece que podrán apoderarse de muchas horas de tu tiempo.
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