Pacific Drive: Whispers in the Woods: más allá del horror del mito

Pacific Drive: Whispers in the Woods es un DLC del título base, en general dura un tercio de la travesía original, sin embargo, el nuevo título ha explorado a profundidad los puntos claves en esta nueva entrega. La ambientación de por sí incómoda y tensa, se transforma en un espacio más abrasivo y espeluznante. Lo maravilloso de la entrega original se expande voraz, pero encantadoramente.

Pacific Drive: Whispers in the Woods se presenta como un DLC astuto, claro y fresco, realmente construye de manera orgánica una nueva faceta del mundo, de por sí complejo y plural. Más detalles a continuación.

Un núcleo sólido: la historia y la ambientación

Cuando comencé a jugar Pacific Drive todo fue bastante extraño. Para comenzar, tenemos dos excelentes modos de juego. En esencia esto me parece bastante astuto; ya que si eres un jugador veterano y deseas saltarte la bola de tutoriales y señas de la historia, puedes llegar de manera incisiva al desastre en donde las mecánicas están todas liberadas y tus instintos gamer son los que guiarán tu travesía.

Si inicias ahí sin estar realmente empapada de los aspectos más robustos de la jugabilidad, podría ser abrumador. Yo intenté hacerlo así sin previo aviso y digamos que los primeros quince minutos me pareció, a secas: un título de autos, sí, con una sofisticada jugabilidad, pero que carecía de profundidad narrativa y señas delicadas en la ambientación. Sin embargo, me bastaron diez minutos en el modo historia para apreciar realmente el tipo de juego que es Pacific Drive.

Inicias en tu auto, sostienes conversaciones lejanas, y además no te percibes. Desde luego, Pacific Drive: Whispers in the Woods es un juego en primera persona y sabemos que estamos a cargo del volante, no obstante, la cuestión estética es particular y es obvio que te genera una especie de apreciación del espacio muy distintiva, incluso incómoda, durante todo el título.

La historia que en principio parece un roadtrip en solitario y se vertebra en la idea de optimizar tu auto, rápidamente plantea un juego muy “gringo”. No es sólo el vínculo firme con el automóvil, que llegas a personificar en todo sentido, sino que, el mismo viaje con la narrativa de fondo y la música de ambientación permiten sostener una narrativa más profunda: el roadtrip en el mejor sentido de la palabra.

Pacific Drive: Whispers in the Woods no está doblado, lo que puede llegar a ser un problema para mantener el hilo de la historia, ya que las mecánicas se sostienen bastante en tu exploración de la pantalla, por lo que conducir y mirar son prioridades antes de seguir la narración. Además, como las misiones se pueden revisar rápidamente prácticamente como “asuntos destacados”, la historia puede quedar relegada.

Sin embargo, por ejemplo, la historia de Pacific Drive: Whispers in the Woods no debería pasar tan desapercibida, ya que “corrige” lo del título vertebral. El horror, la ritualización y las figuras que abren nuevos caminos, más extraños y peligrosos, encuentran mayor foco en el DLC, que añade peso a la narrativa, y se distingue de buena manera de su núcleo, desde la perspectiva de que, consigue generar más misterio y horror, así que los jugadores pueden tenerla más presente y por lo mismo, interactuar mejor y de manera más profunda con el mapa.

Lo principal anteriormente era la tensión y la premura, no obstante, en Pacific Drive: Whispers in the Woods se enfoca más el hostigamiento y el terror en otra forma, ante ello es que destaca de manera más sustancial. El bosque prohibido y oscuro alberga criaturas y elementos que pueden cambiar por completo el rumbo de las cosas, y a modo del núcleo del título: una y otra vez.

Nosotros nos dirigimos a la zona de exclusión olímpica, que tiene múltiples misterios, y nuestra supervivencia nos obliga a buscar piezas del rompecabezas (no literalmente) en la narrativa del mundo. La zona fue abandonada y pareciera que en ella se manifiesta una especie de energía que te enferma (muy nuclear), y que además, enferma a tu auto. El vínculo con la tosca carrocería profundiza en la narrativa del roadtrip con la interesante mezcla de paisajes evocativos, la música como claridad y el viaje como momento de transformación de desarrollo de la verdad: del conocimiento de uno mismo.

Las mecánicas sofisticadas que se añaden y complejizan Pacific Drive: Whispers in the Woods

Pacific Drive: Whispers in the Woods presenta más fortaleza en el bosque y se eleva en las críticas previas. El horror y el efecto de ritualización se sobreponen a la energía corrosiva real y visible del mundo, no obstante, en esta ocasión se subordina, o más bien se fusiona de manera natural, y ello termina ofreciendo un toque más fantástico y, por maravilloso provoca más horror ante lo inexplicable del mundo.

La jugabilidad del Pacific Drive era de por sí realmente minuciosa, el vínculo con el auto no era gratuito y tampoco era únicamente de dependencia. A final de cuentas, la conexión, fortaleza y desarrollo del vehículo tenían implicaciones en tu salud y en tus estrategias de supervivencia. En esta ocasión, lo afinado de las mecánicas se mantiene y se añaden más desafíos. No obstante, la cadencia de la cuestión cíclica y que aumenta los desafíos, se mantiene como parte esencial de su sello de jugabilidad.

Tu exploración en los bosques “conocidos” se presenta como un espacio cambiante: estar ahí implica que aceptas que existen más riesgos a tu alrededor ya que, sostienes una especie de marea que simplemente se acrecenta y se vuelve más agresiva. Todo aquí es energía así que debes buscar mantener más que un equilibrio, sino algo mayormente armónico.

Conocerás a la Hermandad que te mostrará el camino de las múltiples energías a las que te enfrentas, junto a una especie de nuevas herramientas que te permiten transferir energía armónica a objetos, ello permite que avances en la travesía y en medio de los saltos y conexiones, ya que, en cierto sentido restaura las piezas que necesitas para avanzar.

Lo esencial en Pacific Drive: Whispers in the Woods es mantener la sinergia que a su vez ocupa piezas sintonizadas, y por ese motivo, es esencial lo comentado previamente. Si eres capaz de elevar la sinergia, tienes más probabilidad de mantener bajo control el crecimiento de la marea susurrante.

Desde luego, todo esto parte de la base de jugabilidad del título: planear el viaje minuciosamente, explorar para encontrar no sólo elementos que te permitan modificar tu auto, sino pistas para comprender mejor el movimiento en esta zona mitad sagrada, mitad maldita; y por su puesto, evitar los altos daños que el entorno, nuevas criaturas y herramientas del DLC que puedan causarte daño en medio de las exploraciones y las huidas.

Ante ello, Pacific Drive: Whispers in the Woods añade objetos extraños y bastante espeluznantes y desconcertantes. Lo interesante aquí es que, así como te conectas al auto, en esta ocasión tus descubrimientos también podrían tener implicaciones en ti y en el mundo y por esto, predisponer tu propio desarrollo en él.

A final de cuentas, la marea susurrante te “persigue” así que el horror te transpira, por lo que, el efecto de paranoia y tensión tendrán un espacio importante en el desarrollo de Pacific Drive: Whispers in the Woods, no obstante, por esto se añaden más estaciones y nuevas formas de figurarse una ruta.

Finalmente, Pacific Drive: Whispers in the Woods “subsana” el horror cósmico esperado previamente.

La música y los gráficos en un mundo perdido

El apartado sonoro y gráfico son una delicia, las texturas y paleta de colores permiten que la experiencia se modifique desde lo último que vimos. La profundidad abraza una experiencia particular, ya que el color rojo, por un lado de alerta, y por otro de limpieza, protección y purificación habilitan a que el jugador encuentre un punto de tensión particular que da giros a cada momentos.

No sólo es la luz y el balance de las texturas, sino que, el apartado sonoro conjuga los sonidos del espacio junto a el soundtrack especial que permite que se mantenga la narrativa esencial del roadtrip nuclear, y que sin embargo, se añada el “horror” del que “careció” la entrega. Lo pongo entre comillas porque tanto la densidad del escape como lo solitario del entorno, desde mi perspectiva, son realmente escalofriantes. Especialmente la floración de la energía en colores neón naciendo de la tierra grisácea.

La lucidez y lo armónico de ambos apartados generan una verdadera experiencia que te absorverá desde el primer momento.

Pacific Drive: Whispers in the Woods se consolida con pertinencia y esplendor.

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¿Por qué jugar Pacific Drive: Whispers in the Woods?

Pacific Drive: Whispers in the Woods es realmente lúcido desde sus orígenes. En el DLC simplemente se desarrolla lo que se “quedó” a deber. A final de cuentas, lo sofisticado de las mecánicas aunadas a la historia, y el espacio de ambientación tan bien diseñado, simplemente generan una experiencia que, si bien no es única, es bastante refrescante y sólida.

El título en general es satisfactorio, pero Whispers in the Woods revitaliza la promesa del horror cósmico de manera asombrosa sin dejar de lado el núcleo del roadtrip. Simplemente, un título para cualquiera que se interese por los juegos que apuestan de manera más atrevida.

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Jugué Pacific Drive: Whispers in the Woods en PC con un código proporcionado por un representante de KEPLER INTERACTIVE en la región.