Los videojuegos son una industria cada vez más grande y que genera millones de dólares cada año. Por ello es que muchas compañías se esfuerzan por crear experiencias que atraigan a los jugadores con grandes mecánicas y atrapantes historias.
Sin embargo, también está surgiendo una tendencia que no es para nada agradable. Así como hay compañías que se esfuerzan demasiado, otras se dedican simplemente a vender humo. Con avances falsos que no se parecen nada al juego final y otras artimañas.
Muchos videojuegos actuales simplemente venden humo
Esta situación de videojuegos vendiendo humo no es nada nuevo. Cómo olvidar títulos como Watch Dogs o The Division cuyos avances prometieron mecánicas sofisticadas y llamativas con gráficos impresionantes. Sin embargo, en su llegada decepcionaron a más de uno.
Desafortunadamente parece que esta tendencia es cada vez más frecuente y no nos dejarán mentir. Tan solo este 2023 hemos estado llenos de cartas de disculpas de diversos estudios. Todo porque sus videojuegos fueron lanzados en un estado muy diferente al que todos sus avances habían prometido. Además de que nunca manifestaron que había problemas previos a sus lanzamientos.
Sucesos como estos también han hecho que el público se vuelva más precavido. Además, gracias a las redes sociales, inmediatamente podemos saber cuando un juego no es lo que prometió. Lo cual podría causar que esta tendencia cambie de manera favorable.
Si los fans se niegan a caer ante las técnicas de mercadotecnia y no hacen preventas, quizás los estudios desistan de vender humo. Después de todo se ha demostrado que los títulos bien hechos, funcionales y de calidad hacen más por una compañía. Además de vender bien, hacen que los estudios ganen una buena reputación en los ojos de los compradores.
La emoción por nuevos lanzamientos ya no es la misma
Otro impacto notorio que tiene esta venta de humo en el mundo de los videojuegos es en la emoción por nuevas cosas. Después de todo, muchos shows importantes con revelaciones optan por mostrar simplemente avances CGI. Es decir nada de gameplay que nos dé una idea de lo que podemos esperar
Si han visto estos shows a través de sitios como YouTube o Twitch sólo basta con ver la barra de comentarios cuando aparece uno de este tipo de avance. La mayoría de las veces que aparece uno con puro CGI o sin nada de jugabilidad, las reacciones son bastante negativas. A menos que se trate del regreso de una franquicia muy querida de la cual ya sabemos qué esperar.
La situación cambia totalmente cuando lo que se muestra es jugabilidad. Ya que si se ve interesante y atrapante, inmediatamente los espectadores se muestran emocionados. Como una muestra reciente, tenemos los avances de Alan Wake II y Phantom Blade 0. Particularmente el último generó mucho interés a pesar de tratarse de una propiedad intelectual relativamente nueva. Todo porque su jugabilidad fue muy vistosa.
Desafortunadamente algunas compañías también han sabido utilizar la ‘jugabilidad’ para mentir. Tomemos por ejemplo a EA con Anthem que nos presentó un supuesto demo que en realidad era sólo un video con nadie jugando. Tampoco olvidemos a CD Projekt Red con Cyberpunk 2077, cuyas muestras de jugabilidad siempre fueron en PC, donde corría de maravilla.
Parece que el vender humo en el mundo de los videojuegos no será algo que se detenga pronto
A pesar de que los usuarios ya se dan más cuenta de esta venta de humo en los videojuegos, no parece que se detenga pronto. Aún en este 2023 tenemos avances y presentaciones de juegos con puro CGI y nada de muestras de lo que será un título.
Esto puede deberse a la manera de desarrollar videojuegos, ya que ha cambiado mucho en los últimos años. Las grandes producciones triple a llegan a costar millones de dólares y toman hasta seis años para desarrollarse. Ya que los estudios quieren recuperar estas inversiones, durante todo este tiempo el equipo de marketing debe sacar sus mejores estrategias para mantener el interés a todo lo que da.
Aún tenemos en camino varios proyectos de los que no sabemos nada. Sin embargo sus estudios venden a muchos de ellos como la revolución de tal o cual género como lo conocemos. Sin embargo, mientras no nos den más que humo, no sabemos si creerles o no.
Claro que no todos los videojuegos actuales venden humo. Han llegado muy gratas sorpresas tan solo este año que muestran que aún hay esperanza para la industria. Lamentablemente, como usuarios, parece que tenemos que tirar una moneda al aire con cada nuevo lanzamiento. Esperemos que pronto todos se esfuercen más en crear experiencias de calidad que en aumentar el número de preventas.
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