En los últimos años surgió una moda entre los desarrolladores de videojuegos que honestamente es preocupante. Ya que muchos han lanzado títulos muy esperados en estados por debajo de la calidad que solían ofrecer. Sin embargo parece que no hay consecuencias.
Los estudios simplemente piden disculpas y prometen que lo arreglarán para el futuro. Algunos sólo hacen un par de parches después para hacerlos jugables, mientras otros dan giros completos a sus creaciones. Pero aún así ¿No les parece que ya somos bastante permisivos?
¿Por qué creemos que los desarrolladores de videojuegos nos traen de bajada?
Hay videojuegos que son aplaudidos sólo por entregar lo que prometieron mucho tiempo atrás
Un ejemplo muy reciente es lo sucedido con Cyberpunk 2077 y su parche 2.0, así como su expansión Phantom Liberty. Actualmente ésta es de los títulos mejor calificados de 2023 y en Steam es un éxito en ventas, además de que tiene miles de jugadores disfrutándolo.
Esto dista mucho de la situación en la que el proyecto de CD Projekt Red estaba hace tres años. En su lanzamiento miles de jugadores lo odiaban debido a cómo se lanzó, especialmente en consolas. Ahí la experiencia estaba llena de bugs y muchos crashes. Incluso PlayStation decidió dejar de venderlo en su tienda digital.
Tres años después es un juego total y completamente diferente a lo que era, pero por fin es lo que nos prometieron tantos avances. Tanto así que los fans de los videojuegos ya están saliendo a darle otra oportunidad a Cyberpunk 2077 e invitando a otros a que lo hagan.
Sí es bastante aplaudible lo que hizo CD Projekt Red, pero ¿Está bien que lo celebremos así? Después de todo lo que entregaron justo ahora es la experiencia que tanto nos prometieron en 2020. Además de que no podemos olvidar que prácticamente dejaron en el olvido a los jugadores de la generación pasada.
El parche 2.0 sólo llegó a PC, PlayStation 5 y Xbox Series X/S. Quienes compraron Cyberpunk 2077 en PS4 y Xbox One quedaron abandonados por la promesa de CD Projekt Red. Pero parece que ya a nadie le importa la situación. Ahora muchos jugadores fuera de Xbox tendrán que comprarlo de nuevo si quieren experimentarlo ‘como se debe’.
Es el ejemplo más reciente, pero hay varios más
Cyberpunk 2077 es el ejemplo más reciente de esta situación, pero hay otros videojuegos que han pasado por lo mismo. Recordemos a No Man’s Sky que también fue un juego que se vendió con promesas que resultaron vacías. Sólo con el paso de los años le dieron a los jugadores lo que esperaban.
Tan solo este año han habido varios ejemplos, como con Star Wars: Jedi Survivor y The Last of Us Part I para PC. En su momento de salida todo el mundo los criticó debido a su estado. Pero sus respectivas compañías salieron para prometer parches y desde entonces la ira de los fans fue aplacada.
El problema precisamente es ese. No se notan consecuencias muy duraderas para muchos de estos videojuegos que no cumplieron lo que prometieron. Al fin de cuentas ya tienen el dinero de ventas y preventas. De hecho esto hace que muy pocos de verdad se esfuercen en mejorar sus productos. Sólo lanzan un par de parches que solucionan algunos problemas y se van a desarrollar su siguiente proyecto.
Sabemos que la presión de los estudios por lanzar ciertos títulos en fechas específicas es mucha. Después de todo no quieren dejar a los fan decepcionados. ¿Pero no es peor darles productos incompletos o en estados deplorables? Mientras sigamos perdonándolos, no.
¿Qué podemos hacer para que deje de pasar esto en el mundo de los videojuegos?
A riesgo de parecer un disco rayado, una de nuestras principales armas es no caer ante la presión social. No comprar juegos en preventa ni inmediatamente después de que salió, a menos que ya esté asegurado que viene con la calidad adecuada y el contenido prometido.
También funcionaría que como fans dejemos de ejercer tanta presión. Después de todo algunos desarrolladores han recibido amenazas de muerte por anunciar retrasos de sus juegos. Pero honestamente es preferible que se tomen su tiempo a que decepcionen con entregas incompletas.
La cartera es una de nuestras armas más poderosas como fans de los videojuegos. Si nos negamos a pagar para fomentar estas prácticas, seguramente desaparecerán. Pero si les seguimos teniendo una fe ciega a los desarrolladores, estamos condenados a que nos sigan viendo la cara. No importa qué tanto esfuerzo hicieron después, lo importante era darnos el producto que prometieron desde el inicio.
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