Como si Xbox y PlayStation se hubieran casado, todo mundo celebra que Helldivers 2 llegó a Xbox Series X|S y Gears of War: Reloaded verá la luz en PS5. Como si de eso se tratara el fin de la guerra de consolas cuando de verdad no es así.
Sí, suena a un día histórico, de esos en los que de verdad deberíamos estar orgullosos porque “dos rivales” por fin se comparten exclusivas en plataformas contrarias. Pero vamos por partes, que tengamos Helldivers 2 en Xbox y Gears of War: Reloaded en PlayStation es un mero negocio y no una especie de “lo hacemos por los usuarios”.
Primero que nada. Sony Interactive quiere que Helldivers 2 siga haciendo dinero de alguna manera. Sabemos que tiene sus microtransacciones, pases de batalla y demás cosméticos. ¿Qué tal si se lo venden también a los usuarios de Xbox que están hambrientos de un verdadero juego cooperativo?
Del otro lado, Microsoft ya vio que juego que saca en PS5, juego que pega sin problemas. Ya lo vimos con Forza Horizon y lo que puede pasar con Gears of War: Reloaded no suena nada mal. Técnicamente ambas franquicias vienen a poner un poco de frescura en cada una de las plataformas en las que saldrá.
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El usuario es el que lo va a arruinar todo
Todo será arcoíris y un sol brillando en el cielo azul cuando todos estén jugando cada uno en su respectiva plataforma. Es más, nadie va a reclamar que el juego de Arrowhead no estuvo en GamePass o que el “Yirs” no tenga perks de PS Plus. La cosa se va a poner fea cuando llegue el momento de hablar del cochino y asqueroso dinero.
Toda esta relación sentimental de mucho amor de la que se habla al momento de publicar esta editorial va a terminar muy mal cuando una de las compañías diga: “se vendieron x cantidad de copias en la plataforma rival”.
¿Acaso crees que Microsoft no aprovechará la oportunidad de decir que su juego está moviéndose cual tortillas calientes en el PS5? Incluso, en la primera oportunidad, Sony saldrá a los cuatro vientos a decir que el buen desempeño de Helldivers 2 en Xbox hará que otros juegos lleguen a dicho ecosistema.
El que vaya ganando en dichas cifras va a detonar una toxicidad de mucha calidad en redes sociales entre los típicos influencers o streamers que gustan de andar de amarranavajas y que tanto te encanta consumir. Habrá a los que les importe y a quienes no, pero la conversación va a suceder y no va a ser bonita para nadie por las razones obvias.
Al final de cuentas, Helldivers 2 y Gears of War: Reloaded no tienen la culpa
Como ya te lo comenté, lo único que quieren Xbox y PlayStation es el dinero suficiente para seguir llenando sus arcas y que sus ejecutivos tengan bonos millonarios a finales de mes. Y eso no está mal, es parte de su negocio. Si los juegos son buenos, porque lo son, la gente los va a jugar y disfrutar.
La cuestión es que ese factor humano que quiere ser parte de la conversación arruinará lo que más importa: los juegos. Mientras unos estarán contentos por haber gastado su dinero bien ganado, otros estarán ardiendo troya, cometiendo actos de fanboyes solo por apoyar a una compañía que “ni los topa”.
Sí, se hablará mucho del 26 de agosto de 2025 por tener el lanzamiento Helldivers 2 en Xbox Series X|S y de Gears of War: Reloaded en PS5, pero de ahí a que sea un momento que vaya a crear paz en el mediano plazo, lo dudo mucho.
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