Con el inicio de la nueva generación de consolas, Xbox hizo un curioso movimiento al presentar no uno, sino dos sistemas en la forma de Xbox Series X y Xbox Series S. De las dos, la Series X tiene más potencia, calidad gráfica y un lector de discos, pero con un tamaño algo voluminoso. Mientras que, la Series S es más pequeña, sólo puede reproducir juegos digitales y además no tiene todo el poder de su hermana.
Desafortunadamente surgieron varios comentarios en contra de la Series S. Incluso algunos de estos aseguran que es una lastre para la generación. ¿Pero es cierto? Aquí nos ponemos a analizar a esta pequeña consola y lo que logra.
Lo que hay que entender sobre Xbox Series S
¿A quién le creemos sobre la Xbox Series S?
Lo primero que debemos hacer es evitar cualquier comentario de fanboy cegado por su odio hacia Xbox. Ya que ellos siempre dirán cosas negativas con tal de poner a su consola favorita como la mejor. Lo que sí debemos tomar en cuenta son los comentarios de personas de la industria que trabajan con la Xbox Series S para crear sus diferentes juegos.
Dicho esto, con el tiempo algunos estudios sí mencionaron que desarrollar títulos para esta consola menos poderosa les genera algunos problemas. Uno de los más recientes en hacer mención de esto es Larian Studios, desarrolladores de Baldur’s Gate 3. Un título que recordemos, llegó solamente a PlayStation y PC debido a ‘problemas’ con la versión de Series S.
De acuerdo con sus desarrolladores la falta de memoria de Series S causa problemas con el modo de pantalla dividida y no quieren eliminarlo para un futuro port de Xbox.
Esta declaración de Larian Studios llamó la atención de Remedy Entertainment, quienes dijeron compartir su sentir y mencionaron abiertamente cómo es trabajar con esta consola. De acuerdo con los creadores de Alan Wake, no se trata sólo de optimizar.
Hay varias limitaciones que deben tomar en cuenta al desarrollar para Xbox Series S y hay sacrificios que deben hacer desde que comienzan a planear lo que será su juego. Esto es algo que no les gusta, ya que al inicio es cuando se ponen a pensar en todo lo que quieren lograr.
Hay problemas pero ¿De verdad afectan?
Si bien ya está confirmado que la Xbox Series S causa algunos problemas a los desarrolladores, esto no frena la llegada de buenas experiencias a la consola. Casi todos los grandes títulos de la siguiente generación de consolas se abrieron paso a Series S. Con ligeras diferencias en el rendimiento, pero nada que los haga injugables.
Hay que destacar que, en todo este periodo, lo que hemos visto como jugadores, se reduce al aspecto gráfico. Si bien puede que no se vea tan exageradamente bien como en Xbox Series X, nos da exactamente el mismo contenido que su compañera más grande.
Aunque, hay que decir, todo esto es gracias a que Xbox le hace la solicitud a los estudios para que no dejen rezagada a su consola más pequeña. Si los desarrolladores quieren sacar un título en su familia de consolas, entonces deben hacerlo en todas. No se les permite desarrollar sólo para Series X o sólo para Series S.
Además, Microsoft cree que con el tiempo los desarrolladores se harán más adeptos y le sacarán más provecho a esta consola. Sobre todo porque finalmente usan el mismo procesador y el tope tecnológico son los “teraflops”. No es que les impusieran alguna clase de lenguaje de programación nuevo .
A nuestro parecer, Microsoft tiene un punto. Ya que al final de las generaciones es cuando vemos de lo que de verdad fueron capaces las consolas.
Si la Xbox Series S frena la generación depende de la percepción de cada quien
Sobre la cuestión de si la Xbox Series S está frenando la actual generación, la respuesta depende de lo que busca cada jugador. En cuestión de potencia gráfica puede que sí, en cuanto a los juegos que podemos disfrutar, la realidad es que no.
Como dijimos, hasta ahora la única diferencia es en cuanto al aspecto de los gráficos y el rendimiento de los títulos. En cuestión de la jugabilidad los juegos de Xbox Series S, funcionan igual que lo hacen en Xbox Series X o PS5.
Finalmente eso es lo que Xbox quería al lanzar esta pequeña consola al mercado. Aunque los jugadores tengan un sistema menos poderoso, aún así es una opción muy viable para dar el salto generacional. Su costo menor la hace más atractiva y además gracias a ella los fans de ciertas franquicias no se quedarán sin probar cosas más nuevas. Como el remake de Dead Space o Star War Jedi Survivor, títulos que sólo salieron para la siguiente generación de consolas.
Así que la Xbox Series S no es un freno, más bien es un impulso para que las personas sigan disfrutando de los juegos más actuales sin tener que endeudarse. Y quien sabe, quizás al final los desarrolladores de verdad hallarán la manera de hacerla sacar su máximo potencial y esta discusión quedará en el olvido.
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