The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom llegó el 12 de mayo para convertirse en uno de los videojuegos mejor reseñados del 2023. Además el recibimiento positivo también se extendió a gran parte del público, que inmediatamente quedaron satisfechos con él.
Sin embargo, algunos sectores del mundo gamer comenzaron a cuestionar los méritos de esta secuela. Incluso criticaron calificaciones tan altas dirigidas hacia un título que, citamos, ‘se ve como un juego para celulares’. Por supuesto que esto ya abrió una debate en redes sociales, del cual no podíamos quedarnos fuera. Por ello nos cuestionamos qué es más importante a la hora de crear un videojuego: ¿las gráficas o la diversión que nos puede dar?
La definición de lo que son los videojuegos ya podría darnos la respuesta
Desde el nombre de estos medios ya podríamos hallar una respuesta sencilla. Se llaman videojuegos o juegos de video. Si nos vamos a la definición de lo que es jugar en el diccionario nos encontramos con lo siguiente: ‘Realizar un actividad o hacer una cosa, generalmente ejercitando alguna capacidad o destreza con el fin de divertirse o entretenerse‘. En ningún lado de la definición nos encontramos con un aparato que diga, divertirse o entretenerse mientras disfrutamos entornos fotorrealistas en 8k y a 120fps.
En el ejemplo específico de Tears of the Kingdom estamos viendo una viva representación de la definición de jugar. Ya que Nintendo nos soltó en un gran mundo abierto donde ejercer nuestra destreza y capacidad para resolver problemas y entretenernos. Si no nos creen, sólo dense una vuelta por las redes sociales y hallarán miles de videos de fanáticos liberando toda su creatividad en esta nueva aventura por Hyrule.
Tears of the Kingdom no es el único ejemplo de diversión sin alta calidad gráfica
Por supuesto que Tears of the Kingdom no es el único ejemplo de un gran juego con gráficos que no están en los más altos estándares de la industria. De hecho los dos anteriores ganadores al juego del año en The Game Awards: Elden Ring e It Takes Two no tienen la mejor calidad gráfica, pero logran atraparte con su jugabilidad.
Elden Ring nos dio lo que amamos de la jugabilidad de FromSoftware en un vasto mundo abierto donde el camino a seguir era planteado precisamente por los jugadores. It Takes Two nos dio una tierna historia sobre el amor con mecánicas bastante creativas que además nos obligaban a compartir la diversión con un amigo o incluso una pareja.
Incluso si quieren un ejemplo muy reciente, también podemos incluir a Hi-Fi Rush. Un título que a pesar de ser uno de los más divertidos del año, también recibió muchas críticas por su apartado gráfico. Con muchos usuarios haciendo referencia a que supuestamente luce como juego de PS2. Cosa que no es verdad.
Buenas gráficas no son sinónimo de buenos videojuegos
Si bien es cierto que las grandes empresas de videojuegos parecen empeñarse mucho en el aspecto gráfico, esto no asegura que serán los mejores títulos de la historia. Tomemos por ejemplo The Order 1886, que fue uno de los videojuegos más impresionantes de la era del PS4. Su nivel de detalle en escenarios y personajes te dejaba anonadado. Pero sus jugadores se mostraron decepcionados de su jugabilidad. Detrás de toda su belleza se escondía un shooter en tercera persona bastante genérico que además duraba muy poco. Además de que la mayoría del tiempo te la pasabas de cinemática en cinemática.
Otro ejemplo muy reciente, con excelentes gráficas, es The Callisto Protocol. Otro título que a pesar de su exterior fue duramente criticado por su jugabilidad que fue considerada repetitiva e injusta. Si buscan un patrón se darán cuenta de que estos juegos fueron calificados mal por su jugabilidad. ¿Ya ven la importancia de ser más divertidos que bellos?
Diversión y gráficos no están peleados
Claro que eso no significa que gráficos y diversión estén peleados. De hecho hay muchos ejemplos de videojuegos muy divertidos con gráficas de muy alta calidad. Tan solo en los últimos años tuvimos Forza Horizon 5, Ratchet and Clank: Rift Apart o God of War Ragnarok por mencionar algunos.
Sin embargo hay que tomar en cuenta que el apartado gráfico en realidad es una parte adicional, un plus que no debería afectar lo que pensamos de un juego mientras las mecánicas del mismo sean bastante sólidas y divertidas.
Sabemos que muchos quieren sacarle el máximo provecho a todos los teraflops de sus consolas de nueva generación. Nosotros también queremos. Pero tampoco hay que cerrarnos a sólo querer jugar juegos que se ven como un pedazo de la vida real.
Al final de cuentas lo que importa con los videojuegos son todas las horas de diversión y entretenimiento que nos otorguen, así como las memorias que creemos en ellos. Si no hacen más que verse bien, diremos ‘ay, que bonito’ y regresaremos a ese ‘juego de celular’ que tanto nos entretiene en aquellos ratos de ocio.
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