Jugar el remake de Link’s Awakening no solo provocó una emoción descontrolada en mi ser, también me hizo pensar que Nintendo cuida a The Legend of Zelda como a su bebé más preciado
E3 llega a ser uno de los eventos más estresantes del año por la cantidad de información que se genera en cuestión de minutos, sin embargo, basta llegar al booth de Nintendo y recordar que este evento se trata sobre los videojuegos y uno de los que más me hizo vibrar de la emoción de principio a fin fue el remake de The Legend of Zelda: Link’s Awakening.
Si bien el tiempo en la experiencia de este título para Nintendo Switch fue un tanto limitado, la experiencia fue suficiente como para apreciar todos los detalles y empeño que puso Nintendo en este remake. Es como si lo hubieran hecho a mano.
Luce como si estuvieras jugando con los juguetes de tu infancia
Lo primero que destaca del remake de The Legend of Zelda: Link’s Awakening es su apariencia gráfica. La animación que nos recibe cuando el juego ya está corriendo en el Nintendo Switch es fenomenal.
Desde este humilde rincón de opinión creo que esta animación de The Legend of Zelda debería tener una tratamiento por separado en una película para Netflix o cualquier otro servicio de streaming que se te ocurra, incluso, que la suban directo al canal de YouTube de Nintendo.
Luego, viene el apartado de la presentación del juego. Aquí de verdad es cuando empiezas a imaginar que estás jugando Link’s Awakening con juguetes, como si tuvieras de nuevo siete años. La apariencia del héroe, los árboles, monstruos y hasta mazmorras hacen que el juego tenga vida propia.
La recreación del título de Game Boy fue hecha al pie de la letra y los resultados se desde los primeros segundos. No movieron de lugar las casas, mucho menos el pasto, solo los interiores lucen más detallados y con diseños más vistosos.
Por ejemplo, cuando visitas a la bruja que te da los polvos, notas cómo ella habita un lugar lleno de vida, uno en el que una bruja viviría. Eso mismo sucede hasta en los calabozos más simples. De verdad, la experiencia se siente familiar y refrescante a la vez.
Respetando el concepto original
Claro que el remake de Link’s Awakening respeta el concepto original del juego de Game Boy, pero, no tiene caso que limite sus recursos, especialmente cuando el poder de la consola rebasa por mucho a lo que el juego tiene por contenido.
Mientras exploras, el mapa se va despejando poco a poco, justo como sucedía en el juego de Game Boy, solo que aquí, es un efecto especial, como si se trata de un lienzo cobrando vida y esa clase de detalles, enamoran.
Ahora, no había mucho tiempo para explorar, pues 15 minutos no son nada. Lo que sí es que fue posible experimentar un poco de las mecánicas básicas que llegaron con esta entrega de The Legend of Zelda.
Se mantiene el giro de la espada presionando un botón. El otro servirá para defenderse y así te la llevarás durante toda la partida. Ojo, esto no quiere decir de que se trate de “pan con lo mismo” o falta de visión. Es mas bien algo de: si no está roto, mejor no le muevas.
El remake de The Legend of Zelda: Link’s Awakening como un paseo en bicicleta, ¿no?
Desde que despiertas en la casa de Marin y Tarin y platicas con ellos, te lanzas a la playa de Tornobo por tu espada. Si la memoria muscular no te falla, incluso, si cierras los ojos, sentirás como todo fluye solo, a menos que de plano no recuerdes cosas realmente básicas.
Mientras avanzas, recuerdas que tal vez este es el Zelda más extraño y misterioso de todos. Varios personajes rompen la cuarta pared y hay muchas presentaciones especiales como los Chomp Chomp o el mismo Kirby. A final de cuentas, todo se trata de un sueño.
Con esto en mente, la presentación del remake del juego está pensada para enaltecer el contexto que Link’s Awakening presenta a través de su extraordinario diseño de sus calabozos, armas y enemigos.
Los ajustes y presentación de The Legend of Zelda: Link’s Awakening
Ahora, al ser un remake, es necesario dar a notar que hay cambios para bien dentro del juego. Por ejemplo, los movimientos de link ahora son en ocho direcciones en vez de desplazarse en diagonal estando estático.
También las animaciones en los movimientos de Link son muy especiales porque conservan esa naturaleza clásica que vimos en el juego original.
Las conclusiones que me dejaron estos 15 minutos de juegos fueron las siguientes:
- El juego luce prometedor, muchos volverán a enamorarse de la experiencia de antaño
- La música tiene esos arreglos que de verdad hacen a la experiencia una delicia
- Las mecánicas de juego están ajustadas a la época
- Solo hay algunos problemas de framerate que no son tan perceptibles
The Legend of Zelda: Link’s Awakening para Nintendo Switch será eso que cumpla cabalmente con su misión de entretener a los fans de antaño de Zelda como a los nuevos.