Disney refuerza sus nuevos objetivos de diversidad cambiándole la etnia a Ariel
Recientemente Disney reveló qué actriz que interpretaría a Ariel en su próximo live action de La Sirenita. La afortunada fue Halle Bailey, una joven actriz que destronó a Zendaya, quien lideraba los rumores para interpretar a la princesa del mar.
Desafortunadamente, una buena parte del público estuvo tan indignado con esta decisión que incluso se escuchan frases como “arruinaron mi infancia”.
Si bien Halle Bailey todavía tiene mucho que probarse como actriz (apenas ha salido en un par de películas), la mayoría de las críticas se están dirigiendo hacia su etnia. E, irónicamente, ese es el punto más fuerte de la actriz para este papel.
El pasado incómodo de Disney
Vamos a ser honestos: En su historia Disney tiene un montón de princesas que prácticamente se ven iguales. Aún me cuesta trabajo distinguir a Aurora de La Cenicienta. Y Rapunzel es igual, pero con cabello más largo.
Es imposible no sentirlas como un montón de hojas blancas insípidas y sin un diseño único que represente su personalidad. Están rogando por un cambio.
La Sirenita para nuevas generaciones y la oportunidad de las live action
De la misma forma, la mayor parte de las versiones live action que está sacando Disney tienen algo en común: también se sienten sin alma, sin algo que realmente aporte a la historia que ya conocemos… excepto cuando las adaptan a ideologías modernas.
Es así como vimos a Jasmín siendo un personaje feminista y cobrando más importancia narrativa en la película de Aladdin.
Puede que en un par de meses nos demos cuenta que el live action de Aladdin pasó sin pena ni gloria, pero sin duda recordaré que hicieron algo nuevo en la historia que ya conocemos, pues ya se sentía ajena a nuestra realidad.
Ahora, imaginemos un mundo alterno donde anunciaron a la actriz de La Sirenita live action y es pelirroja, “como siempre”: la película pasaría casi desapercibida durante su desarrollo y lanzamiento.
No obstante, gracias a la selección de Bailey, Disney y la actriz tienen un reto enorme por delante que ya desde ahorita está dando de qué hablar.
¿La Sirenita tiene que ser pelirroja?
Sí: ya lo sabemos, puede que sea difícil hacerse la idea de un cambio, sobre todo si todos estos años hemos pensado que Ariel debe ser pelirroja.
Pero, ¿qué crees? La Sirenita está basada en un cuento de hadas de Hans Christian Andersen, publicado originalmente en 1837… ¡Ariel tiene decenas de diseños diferentes!
Algunos argumentarán que por lo menos siempre fue “blanca”, pero debemos recordar que el mundo hace 200 años pensaba que los protagonistas de las historias solo podían ser blancos. Es necesario actualizar las historias con las que crecimos para que puedan conectar con todos.
La importancia de la representación
En el mundo existen millones de fans de Disney y la verdadera “minoría” son las niñas de tez blanca que siguen a Disney. Hay de todo tipo de género, edad, piel, complexión, ascendencia, etnia y cultura.
Sin duda es emocionante pensar que en un futuro cercano y mientras crecen, todas las niñas y niños que son fans de Disney podrán verse físicamente representados en sus decenas de protagonistas.
Varios dirían que la decisión correcta es crear princesas nuevas que representen a las minorías, “respetando” al personaje original.
Sin embargo, esto ya se ha hecho. ¿Recuerdan a Tiana? Seguramente no y no te culpamos. La protagonista de La Princesa y el Sapo tuvo un buen desempeño en taquilla, pero no es tan memorable porque es muy difícil hacer popular a una franquicia nueva, principalmente si desde la portada están proponiendo un cambio.
Los cambios ideológicos se generan realmente cuando toman una franquicia establecida, amada y entonces la actualizan, demostrando que la piel no es más que un detalle sin importancia.
¿Mulan mexicana?
Ahora, ¿te parece que cambiarle la etnia a Ariel es tan ridículo como hacer a Mulan mexicana o a Pocahontas blanca?
No tiene sentido, pues el color de piel o etnia de Ariel en ningún momento es importante para la trama. Mientras que en Mulan vemos la Muralla China en plena guerra con Mongolia y Pocahontas retrata a un personaje real que existió durante el encuentro de los nativos con los británicos durante 1600.
Sí, al final del día Disney saca nuevas películas porque es su negocio. Y lo más probable es que el ratón cuente billetes, haga lo que haga.
De este lado solo podemos agradecer que no solo están nadando en montañas de billetes, sino que como sidequest están cambiando un poquito nuestra forma de ver el mundo, una película a la vez.