No, no es la clásica serie de The Twilight Zone que inspiró Space Invaders de Nona Fernández, es un título nuevo, pero que tiene la esencia de la entrega anterior. La serie se vértebra en el mito aunado a los diferentes tipos de ciencia ficción. De esta forma consigue un retrato perturbador que nos hará reconsiderar la realidad en la que existimos.
The Twilight Zone es una serie que antóloga diferentes historias, en otras palabras, cada uno de sus capítulos es independiente del otro, por lo que puedes verlos sin ningún orden. Sin embargo, hay algo que comparten, y es que, es una cuestión de horror con algo del folclore de los imaginarios del sci fi y cultura del mundo.
The Twilight Zone es interesante porque además de proponer una nueva dimensión, en ocasiones se fusiona con la nuestra y por otros momentos es un nuevo lugar, a final de cuentas la faceta de espacio propuesta no es realmente física, sino un concepto que se mueve en la realidad y en la que estamos en contacto todo el tiempo.
En La piedra de la locura de Benjamín Labatut se hace hincapié en la conexión y desconexión de las diferentes realidades de las que ya somos parte. Y es que basta pensar en el mundo y la predisposición que tenemos de ver al caos como fatídico y en nuestra actual socialización en las redes sociales, además de la exploración y dispersión de la misma información. Rápidamente, la realidad se disuelve y se engrana en otras realidades de las que somos parte todo el tiempo.
Estas dimensiones desconocidas nos permiten conocer más cosas, y pueden resultar incómodas, aterradoras o increíbles, tal y como vemos el desarrollo de The Twilight Zone que nos llena de diferentes tonos y perspectivas de la misma luz y de la realidad que creíamos única.
No obstante, recordemos que, si bien los hombres insisten en conquistar la luna, las montañas más altas del planeta junto a la profundidades de sus océanos siguen siendo “desconocidos”. Se mantienen como una dimensión que, adornada de folclore junto la astucia del sci fi también nos legan un espacio lleno de mito y de posibilidades de otras voces que han creado otras cosas…
¿De qué se trata The Twilight Zone?
¿Qué esperar en The Twilight Zone? — Spoiler de tres capítulos
The Twilight Zone siempre nos hace conectar con un momento y realidad en específico en el que otros entes conectan con los protagonistas. Por ejemplo, en el primer capítulo vemos a la guionista de “la misma entrega” que es incrédula ante la atmósfera del género, sin embargo, el hecho de que conecte con un ser fantástico e invisible que la desconecta de su realidad hará que reconsidere los hechos y por cierto, que lograra moverse a la dimensión desconocida de manera impactante.
El segundo episodio es protagonizado por Morena Baccarin (Gotham) y nos permite ver cómo es un mundo virtual —un poco estilo Sword Art Online con una chispa de Pokémon Sleep— nos revelan un espacio indefinido en el que todo puede suceder, pero que está conectado con la “realidad” para bien o para mal.
De hecho, el sistema es una especie de aplicación que los usuarios utilizan al irse a dormir, ahí son capaces de crear un nuevo rol y vivir otra vida mientras duermen. El problema se presenta cuando la protagonista descubre que es un avatar y que su usuario ha sufrido un paro cardíaco. No volverá. La chica tiene dos opciones: desconectarse para “volver a ser” o seguir con “su vida” siendo hotelera. Es tenebroso pensar en una firme realidad como avatar.
Ahora, el tercer episodio nos presenta a un hombre que “busca” una relación, pero cada salida se le hace una perdida de tiempo y dinero, su psicóloga le dice que simplemente no está abierto a conocer realmente a alguien, pero el protagonista no lo ve así.
Un día comienza a escuchar la voz de una mujer en su cabeza y con ella hace un supuesto match absoluto. Conversan todo el tiempo, ven series juntos e incluso “salen a comer”, y a partir de ese momento es que aflora un sentimiento desconocido, el protagonista comienza a desesperarse por conocer a Annie, la mujer.
La historia da un vuelco cuando la busca en las redes sociales y se entera de que está casada. Para este momento seguro considerarás que la voz en su cabeza es imaginaria, y que padece esquizofrenia, no obstante, a como avanza la historia nos percatamos de que no es así.
La pareja buscará encontrarse, pero todo dará un vuelco desolador hacia el final del episodio. Así que esta historia no nos dejará con un final tan agradable como el de Your Name.
Este es el tipo de historias que puedes encontrar en The Twilight Zone, debes estar dispuesto a entrar a una dimensión en la que convergen otras y en las que el mito y el sci fi crean una verdadera realidad. Ah, y por supuesto, no podía faltar el nuevo y escalofriante narrador.
Acerca del Sci Fi folclórico
Ahora que ahondamos en esto, recordemos un poco acerca del sci fi folclórico que tiene una fuerte y hermosa puesta en escena en la actualidad. Cursed Bunny de Bora Chung es una antología de cuentos que juega justamente con las aristas de espacios desconocidos que se erigen en el mito y construyen un hermoso y crítico sci fi.
Si te gustan este tipo de historias, definitivamente debes echarle un ojo a Chung que recientemente obtuvo una traducción y antología especial en lengua hispana: Semilla (2023) que fue impreso por Ediciones Vestigio y tiene las ilustraciones de Cucaracha biónica.
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¿Dónde puedo ver The Twilight Zone? ¿Cuántas temporadas tiene? ¿Cuántos capítulos son?
The Twilight Zone tiene dos temporadas disponibles en la plataforma de Prime Video. Cada entrega está compuesta de diez capítulos, lo que nos da 20 episodios en total. Una temporada se estrenó en 2019 y otra en 2020.
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