A lo largo de los años el catálogo de Netflix recibió muchos proyectos variados. Muchos de ellos se convirtieron en éxitos arrolladores, otros tantos se quedaron con una base muy pequeña de fans que no pudo ver su conclusión y claro que también otros que alargaron demasiado su bienvenida.
Con esto en mente, queremos recordar algunas de las series originales de esta plataforma de streaming que a pesar de tener una primera temporada bastante buena, las siguientes no estuvieron a la par o simplemente nos dieron más de lo mismo. Aquí se las presentamos.
Merlina parece que seguirá los mismos pasos de otras series de Netflix
Merlina inmediatamente salta a esta lista a pesar de que apenas lleva cuatro episodios de la segunda temporada. Esto debido a que Netflix repite el mismo patrón de otras series que se volvieron un éxito inesperado, pues su segunda temporada se siente como más de lo mismo.
La primera temporada nos dio un giro interesante para la hija mayor de los Addams con una escuela estilo Hogwarts, nuevos personajes entrañables y un curioso misterio que descubrir. ¿Les suena familiar? Pues es justo lo que estamos viendo ahora con la introducción de nuevos personajes y otro misterio.

Sin embargo, para la segunda temporada ya perdió la novedad y además nos encontramos con una regresión para el personaje de Merlina. En la primera temporada ya la habíamos visto cambiar un poco su actitud con respecto a sus compañero, pero para la segunda otra vez la vemos regresar al principio tratando mal a casi todos en Nevermore.
Seguramente las siguientes temporadas, que indudablemente vendrán, nos darán la misma fórmula hasta que el público se harte. Ya veremos cuánta gasolina le queda a esta amalgama de los Addams con toques de Scooby-Doo, pizcas de X-Men y varias cucharadas de Harry Potter.
Stranger Things
Aunque en la cuarta temporada de Stranger Things cambiaron un poco la jugada con mejores resultados, tanto la segunda como la tercera temporada nos hicieron pensar que la historia de Eleven y compañía no tenía más lugares hacia donde ir o evolucionar. Aún así, Netflix continúo ordeñando a su vaca lechera.
Las primeras siguieron un ciclo de repetición que resultó bastante cansino y por más referencias ochenteras que arrojaran no se convirtieron en joyas imperdibles. Casi todas lidiaron con una amenaza del otro lado que por alguna razón había quedado en Hawkins luego de la conclusión de la temporada anterior. Para que al final Eleven, usando sus poderes y sangrando por la nariz, para cerrar el portal una vez más.

Esta fue quizás una de las primera muestra de que Netflix tiene problemas con sus segundas temporadas. En lugar de evolucionar sus series hacia otros lugares, prefiere irse por la segura y reiniciar el status quo para darnos la primera temporada pero en remix.
Lo peor de todo es que los hermanos Duffer, creadores de la serie, originalmente pensaron que fuera de antología. Es decir, que cada temporada tuviera su propia historia. Sin embargo, debido a la popularidad de Eleven, Dustin, Mike y Lucas prefirieron estirar a más no poder una historia que ya estaba contada y cerrada bien. Vuelvan a ver la primera temporada si no nos creen.
El Juego del Calamar se quedó sin tinta luego de su tremendo éxito en Netflix
El Juego del Calamar es otro ejemplo de logro inesperado para Netflix. La serie surcoreana llegó en 2021 para convertirse en un fenómeno mundial. Obviamente el gigante del streaming no iba a permitir que se muriera con sólo una temporada e inmediatamente ordenó la continuación.
La segunda temporada, para sorpresa de nadie, de nuevo nos metió a otra ronda de juegos con el mismo protagonista de la anterior. Aunque sí nos dio buenos personajes y su historia se mantuvo interesante, se fue por caminos ya transitados. Al igual que las otras series que mencionamos, ya había perdido la novedad.

Como si una segunda temporada no fuera suficiente estiramiento sin sentido, tan solo unos meses después llegó la tercera temporada con otra ronda más de juegos. Sin embargo para ese entonces los fans ya se habían dado cuenta de lo que hizo Netflix y tampoco recibieron muy bien ni la temporada ni a su final.
El Juego del Calamar habría funcionado mejor si sólo se hubiera quedado con esa temporada inicial y dejado las cosas vagas. Incluso el creador de la serie Hwang Dong-hyuk dijo en una entrevista que tuvo que idear las siguientes dos temporada en tiempo récord ya que sólo había pensado en una. Ahora ya hasta spin-off estadounidense la van a sacar.
13 Reasons Why
Finalmente llegamos a uno de los peores casos de sobreexplotación de Netflix. Mientras otras series de la lista pueden ser entretenidas a pesar de su repetición, con 13 Reasons Why de plano perdieron el hilo de los temas de la serie. Pasaron de un duro análisis de las consecuencias del bullying a un misterio adolescente cualquiera.
La primera temporada nos mostró cómo Hanna Baker tomó su propia vida y justamente las razones, así como los actos que la llevaron a tomar la desgarradora decisión. Todo en un drama impactante con buenas actuaciones y una historia que estaba bastante finalizada. Después de todo la primera temporada adaptó todo un libro del mismo nombre.

Claro que Netflix vio el recibimiento y decidió hacerle un nuevo camino. Esto lo llevó no sólo a una temporada más sino a tres. Cada una disminuyó más su calidad. Además los guionistas tocaron temas como violaciones y tiroteos escolares más como una excusa para impactar, no para decir algo trascendente o cauteloso sobre estas situaciones.
Si el libro en el que se basó ya era causa de mucha controversia, la serie lo es aún más. Tomó la historia de un suicidio adolescente para crear una serie enfocada a adolescentes y a llevar más suscriptores al servicio. Por eso es uno de los puntos más bajos del gigante del streaming y un recuerdo constante de que las historias deben llegar a una conclusión natural. Mueren siendo una buena serie o viven lo suficiente para que los fans rueguen que termine.
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