Game of Thrones fue todo un fenómeno que, por donde lo veamos, terminó de una manera terrible. Entre los showrunners que no supieron qué hacer y George R.R. Martin que no tenía más material, tuvimos un final ciertamente lastimoso. Cuando HBO decide adaptar el libro de Fire and Blood en la forma de House of the Dragon, era fácil que todo podría salir mal de nuevo.
Adaptar Fire and Blood a la televisión era lo mismo que llevar al alargue al libro de Hobbit. A lo mucho daba para dos películas, no para tres. Lo mismo sucede con House of the Dragon. La segunda temporada fue un alargue innecesario, cansado y aburrido.
Hay que admitir que la primera temporada de House of the Dragon fue buena y nada más. El manejo del tiempo, las diferentes actrices, todo eso estuvo bien. Pero, la segunda temporada ya fue un castigo narrativo en el que solo en 2 episodios pasó algo, todo lo demás lo pudieron resumir – como quien dice en la oficina – en un correo.
Lo que sigue es esperar 2 años por la segunda temporada o, en su defecto, que A Knight of the Seven Kingdoms cumpla cabalmente con adaptar lo que es una gran aventura y no un drama político cansado.
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House of the Dragon: Segunda temporada punto por punto
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El final de la primera temporada de House of the Dragon y la trama por decidir quién iba a quedarse con el trono del Rey Viserys no estuvo nada mal. Vamos, cumplió cabalmente con la tarea de colocar todas las piezas para la segunda temporada y el eventual preludio de “La Danza de los Dragones”.
El problema no recae en el argumento, ese es respetable, pues así es. La cuestión es que fue alargado de una manera innecesaria, cansada, aburrida. Fueron contadas las ocasiones en que el consejo negro hacía algo y los verdes medio se ponían de acuerdo. La forma en la que Aegon II se iba construyendo con cada episodio fue la correcta, incluso el ardor de Aemond también fue excelentemente ejecutado.
El problema es que del lado de los negros no pasaba absolutamente nada. Claro, no es necesario que las fuerzas estén equilibradas de inmediato, pero si es cuestionable que se le de tanto énfasis a los malviajes de Daemon, quien desde que llega a Harrenhall no hace nada más que caer bajo el yugo de la bruja.
Los únicos momentos memorables que tuvimos fue la guerra entre los dragones. Ahí no hay falla. Fueron 2 contra 1 y logramos apreciar de una manera espectacular a Meleys quien estuvo muy cerca de salirse con la suya junto a Rhaenys Tarharyen. Lo malo es que Vhagar está muy rota y no es tan sencillo ganarle. De menos, se llevó a Sunfyre y a Aegon II.
El tradicional drama con una acción y reflexión del que menos lo esperabas
Al final de la segunda temporada de House of the Dragon ya les valen los secretos de cada uno. A Jacaerys Velaryon le recuerdan que es hijo de otro papá, Alicent admite que se metió con Criston Cole, este último también admite que se metió con quien no debía y que “se arrepentía” y no le molestaba ser enviado a la muralla.
Todo lo que se construyó alrededor de varios secretos, pues valió “para 3 hectáreas”. Incluso hasta le recuerdan a Corlys Velaryon que pues tiene un par de deslices por ahí a los que nunca apoyó y que ahora lo están ayudando, uno como el encargado de un navío y otro que ahora es un jinete de Dragón.
De todas las confesiones, tal vez la de Criston Cole es la única que vale la pena, especialmente porque está consciente de que falló una y otra vez, muy a pesar de que hizo un esfuerzo real por ser el máximo dirigente de la Guardia Real y también incluso la mano de Aemond. La plática que tiene con el hermano de Alicent se siente muy real y se nota que de verdad se viene lo peor pues están a punto de dejar la guerra en los dragones.
Todo esto sucede en apenas 2 de 8 episodios. La segunda temporada da de House of the Dragon debió ser una película u otra cosa porque de verdad, se perdió mucho tiempo en tramas lentas que tardaron demasiado en resolverse.
House of the Dragon sí tuvo buenas locaciones y efectos notables
Lo que no podemos reprocharle a la segunda temporada de House of the Dragon es la forma en que Westeros fue construido. Harrenhall luce imponente, Dragonstone es un bastión sólido para los Targaryen, ya ni se diga lo grandioso que Kingslanding y sus respectivos alrededores.
Tal vez nos quedamos con más de ver un poco más el hogar de la casa de los Arryn, The Eyrie, sin embargo, también hay que admitir que esta es una de las locaciones más difíciles de ejecutar y no fue usada tanto como en Game of Thrones. Hay que recordar que fue ahí cuando vimos por primera vez un juicio por combate.
El tema de los dragones también es muy importante, pues toman mayor protagonismo en la segunda temporada de House of the Dragon. La forma en la que fueron creados, sus diseños, todo eso cumple cabalmente con su tarea de convencer a la audiencia de que se tratan de criaturas enormes, portentosas y que causan miedo y admiración al mismo tiempo.
Lo malo es que en esta temporada, durante una sola vez, vimos un duelo entre dragones. Era para que tuviéramos más o, incluso, momentos más dramáticos, sin embargo, nos debemos de quedar nada más con que los nuevos jinetes que son una parte clave en la historia Fire and Blood.
70 minutos de tráiler
El último episodio de la segunda temporada de House of the Dragon, para muchos, provocó un chiste muy claro: fue un tráiler de poco más de 70 minutos que nos vino a dar una cubetada de agua fría. No vamos a tener la Danza de los Dragones. Ahora, esto puede traducirse en que la tercera temporada de la serie será alargada todavía mucho más. No sabría decirte a qué niveles, sin embargo, es un hecho que no nos darán de inmediato la esperada batalla del Gaznate.
Si nos ponemos muy exigentes o meticulosos, aún es posible alargar la serie o el preludio de lo que será la eventual casa de los dragones. Lo que le dice Alicent a Rhaenyra puede ser parte del show, sin embargo, es casi un hecho que tendremos el esperado mano a mano entre Daemon y Aemond. La cosa es que, si no sucede a mediados de la tercera temporada, pues vamos a sufrir de un modo real.
Claro, leer Fire and Blood te acercará más a la visión original de George R.R. Martin y seguir House of the Dragon puede que te aleje de lo que realmente pasa, pero finalmente son adaptaciones y se vale. Lo que no debemos dejar pasar por alto es que de verdad, el chiste es que la serie sea buena, entretenida y no aburrida y lenta.
House of the Dragon tiene todo para que la tercera temporada sea algo memorable, sin embargo, al contar con una cuarta confirmada, huele a que la tercera se alargará y nos hará sufrir. Aunque en una de esas nos sorprenden. ¿Qué crees que vaya a suceder? Sigue la conversación en Discord de TierraGamer y no te pierdas de lo mejor del gaming en nuestro feed de Google News.