Trataron de meter tres películas en una sola y no lo lograron
Star Wars: The Rise of Skywalker cerró la tercera trilogía de la historia original de George Lucas como pudo; el deceso de Carrie Fisher fue un problema muy difícil de sortear, los errores argumentales de The Last Jedi un problema difícil de resolver y J.J. Abrams la hizo de mago para resolver todo lo que no tenía respuesta.
Claro que el filme tiene momentos emotivos, graciosos y, por supuesto, de acción, sin embargo, no es un producto realmente memorable. A final de cuentas, Star Wars: The Rise of Skywalker es un intento de dos horas y media por componer todos esos errores irreparables que nadie va a olvidar.
¿De verdad Star Wars: The Rise of Skywalker es tan mala? La respuesta más acertada es que por momentos es el producto ideal para los fans de la serie original de George Lucas y en otras ocasiones, es una película muy floja que no aporta nada a la exigente audiencia de La Guerra de las Galaxias.
Van al punto y sin rodeos
El primer acierto de Star Wars: The Rise of Skywalker es que la trama se establece de inmediato y no da espacio a divagaciones o momentos vacíos. Las respuestas llegan rápido, favoreciendo el segundo filme producido por Lucasfilm dirigido por J.J. Abrams.
Gracias a que los personajes están bien establecidos, no es necesario lidiar con introducciones vagas. Solo algunos ajustes aquí y por allá en el apartado de las personalidades de los protagonistas. Con esto en mente, la acción no tarda en iniciar y el camino del héroe es trazado de un modo muy sencillo para no errar.
Luego tenemos el tema de Carrie Fisher. Sí, no se ve algo tan natural, especialmente porque se nota una edición realmente grande que no entrega los resultados que todos quisiéramos. La cuestión aquí es que Leia es una parte muy importante de la película y las pocas imágenes no son suficientes como para que encajen bien.
Eso sí, la emotividad siempre está a flor de piel y de eso no hay queja alguna.
Fan service y el factor nostalgia
Star Wars: The Rise of Skywalker se apoya mucho en varias referencias de las películas originales. Hay unas que están por defectos porque así siempre ha sido la historia y otras que te harán suspirar de la nostalgia. Gracias a que está bien logrado, no sientes que está forzoso. Digamos que es un fan service correcto.
Rise of Skywalker no abusa de la nostalgia, pero, sí se apoya mucho en ella para algunos apartados narrativos. Creo que lo hacen bien sin la necesidad de comprometerse demás. Ahora, el Fan Service y el factor nostalgia no son suficientes para sostener al filme, no hay manera de que eso represente por completo a la película completa.
‘Star Wars: The Rise of Skywalker’: ¿Qué tal las actuaciones?
Vamos por partes; Oscar Isaac lo hace muy bien como Poe, especialmente porque ahora está cargando un papel mucho más protagónico que en The Last Jedi. Por otro lado, el guion de John Boyega como Finn tiene más sentido y mucho mayor cuidado. Nos recuerdan que era parte de la Primera Orden.
Ahora, Daisy Ridley es la pieza más importante del ajedrez llamado Star Wars: The Rise of Skywalker. Su libreto es mucho más pesado y coherente. Su empoderamiento tiene toda la razón del mundo y vale la pena aplaudirlo. Lo mismo sucede con el Kylo Ren de Adam Driver quien se sigue superando a nivel histriónico.
Por desgracia, Mark Hamill y su Luke Skywalker fallan en más de un apartado. Su presentación se ve muy mal si la comparamos con la de Alec Guinnes en The Return of the Jedi. La producción no lo hizo bien y eso se nota desde el inicio. La otra duda que teníamos era la de Ian McDiarmid. La verdad es que nunca se ve exigido y todo el tiempo su experiencia se nota. Incluso, la caracterización del Emperador es muy buena.
En general, los escenarios, ambientes y demás apartados quedaron muy bien. Ahí no hay falla. Los valores de producción son realmente altos. El diseño de las naves, los monstruos y animales espaciales quedaron muy bien. Con todo esto en mente…
¿En qué falla The Rise of Skywalker?
J.J. Abrams no podía hacer un libreto revolucionario o, en su defecto, algo que pudiese romper esquemas dentro de Star Wars. Lo único que podía hacer era resolver algunas dudas y ajustar personajes. Mientras unos obtuvieron valor, hubo otros que perdieron relevancia pues no era necesario explotarlos.
Ahora, hay muchos momentos de una calidad dramática pésima, entre ellos la actuación de Mark Hamill quien parece estar harto de este Luke Skywalker. Por otro lado, surgen muy buenos personajes como el de Richard E. Grant que hace un antagónico de muchísimo peso.
La película inicia muy bien, luego baja su ritmo y termina de un modo anticlimático. No tiene el mismo sentimiento que The Return of the Jedi o el final de The Phantom Menace, solo es es un cierre con sabor a melancolía en vez de celebración.
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Entonces, ¿deberías ir a ver Star Wars: The Rise of Skywalker?
Esta es la pregunta que requiere una respuesta inmediata. La vas a ir a ver, de eso no queda la menor duda porque es necesario conocer el final de esta historia que se lleva construyendo desde hace 40 años. La cuestión aquí es que tal vez no es necesario pasar a ver la película a medianoche. Lo mejor es esperar un poco y evitar los spoilers.
El cierre de la historia de Star Wars no es extraordinario, mucho menos memorable. Tiene momentos muy especiales, de eso no queda la menor duda, sin embargo, la realidad es muy clara cuando nos damos cuenta que no pudieron con el paquete. Ni modo. La trilogía no tiene arreglo y Disney deberá plantearse lo que vaya hacer en un futuro con la franquicia en el cine.