Anuncios, cambios, transición, fortalecimiento, sin embargo, lo más importante deben seguir siendo los juegos
No cabe la menor duda de que 2018 fue el año de Fortnite. No importa si crees que es un juego para niños rata o casuales que no saben de videojuegos, es un negocio que está funcionando y las compañías se están subiendo al autobús pues es un modelo que funciona correctamente. Fue en cuestión de meses que destronó a PUBG y se robó los reflectores del mundo. Los streamers se subieron al tren; Activision metió Battle Royale a Call of Duty y EA hará lo propio con Battlefield V. ¿Será lo mismo durante 2019?
Los videojuegos, a final de cuentas, son un simple entretenimiento y la gente busca acceder a éste sin importar la plataforma. Por más hardcore que quieras verte o por pregonar que el single player es mejor, la realidad es que los teléfonos cada día son más potentes y el futuro inmediato del desarrollo. Un buen teléfono puede correr Fortnite o PUBG sin problemas, luego será otro Call of Duty y, para como son las cosas en Blizzard, hasta un Overwatch. Sí, suena descabellado, pero el ambiente es perfecto para poner un juego de las características de Team Fortress en un celular.
Ahora, 2019 será el año que los Esports sigan afianzándose en otros medios más allá de Internet. En estos momentos es Rocket League, Clash Royale, League of Legends, Street Fighter V, PUBG y Fortnite, sin embargo, este año se va a expandir incluso más, porque los canales de deportes están apostando por brindar espacios a esta clase de contenidos que también se pueden consumir muy bien por televisión.
¿Es el año de los anuncios?
Internet se detiene si aparece un artículo que habla sobre algún rumor del PS5. Cualquier publicación con una descabellada teoría en Reddit es suficiente para escribir un especial sobre lo que supuestamente será con todo y especificaciones técnicas como si supieran de arquitectura e informática. La realidad en estos momentos es que todos quieren un clic e inventarán cualquier cosa para hablar de la siguiente generación, la cual llegará cuando sea necesario.
La realidad es que 2019 suena incluso demasiado pronto para anunciar o lanzar una consola nueva. Solo basta recordar cuándo y como fue anunciado el PlayStation 4. Claro que suena sospechoso que Sony no asista al E3 2019, sin embargo, no tienen suficientes balas que usar, así que también suena lógico que no vayan al evento del verano. Además, pagar por mostrar Death Stranding, Ghost of Tsushima y The Last of Us Part 2 no es negocio. En cambio, Nintendo sí tiene mucho por mostrar para el Nintendo Switch, igual Microsoft con el Xbox One. Ellos son los que tienen la presión encima, Sony solo debe pensar si será prudente mostrar algún concepto de su siguiente consola o no.
Ni te emociones, la siguiente generación será igual a esta
En otra época, tanto Microsoft como Sony se hubieran vuelto locos y hubieran invertido en hacer un hardware que funcionara como el Nintendo Switch, la consola “que la está rompiendo” en estos momentos, sin embargo, ellos conocen bien su negocio y entienden por dónde deben de seguir sus apuestas. Por ejemplo, la Realidad Virtual debe ser un objeto opcional, también los sensores de movimiento, a final de cuentas, lo importante serán los juegos.
Ya tuvimos en el PS4 Pro y el Xbox One X un par de consolas distintas con un desempeño premium, sin embargo, no fueron un diferenciador real, pues el usuario debe adoptar un televisor 4K con ciertas características para disfrutar de verdad de una experiencia óptima. Por eso, la siguiente generación debe brindar buen rendimiento en los juegos, optimización nativa en Ultra Alta Definición y, sobre todo, facilidad, pues los usuarios quieren instalar y jugar. Reducir los tiempos de espera será clave para que el jugador se sienta cobijado por los 300 o 400 dólares que va a pagar en un par de años.
A final de cuentas lo más importante son los juegos
Sí, mucho hardware, ryzen, 4K pro-HD ultra… Los gimmicks quieras decir no servirán de nada si no hay juegos. Microsoft está aprendiendo esto a la mala y por eso se acaba de hacer de una buena cantidad de estudios que le ayuden a tener esas exclusivas que tanta falta le hacen. Sony también necesita las suyas, pues nada más son tres contando a Death Stranding, Ghost of Tsushima y The Last Of Us: Part II.
Puedes tener el mejor desempeño gráfico, el sonido Dolby Atmos más envolvente y una experiencia ultra realista, pero, a Nintendo le va a bastar su siguiente Pokémon para robarse el año. A final de cuentas, ofrecer la mejor experiencia posible, poniendo al usuario en primer lugar es lo que debería imperar en los videojuegos.
Por desgracia, no van a faltar las microtransacciones, DLC y demás cosas que tanto nos incomodan. Es inevitable y no se puede hacer nada ante eso. La verdad es que eso no debería de espantarte y, mucho menos, sorprenderte. Así son las cosas.
No todo es negativo, ahí vienen varios juegos destacados como los remakes de Resident Evil 2 y Crash Team Racing. También tendrás un nuevo Luigi’s Mansion y Kingdom Hearts III. Mortal Kombat 11 se ve genial y Sekiro también apunta a ser ese título que le brinde otra clase de valor a Activision. 2019 será un gran año, tan bueno o mejor como el 2018 pues los juegos no van a faltar y la diversión imperará para todos los amantes a los videojuegos, pues es por lo que estamos todos aquí, ¿no es así?