El Fan Festival que organizó Square Enix para la comunidad europea de Final Fantasy me dejó una grata lección de unión y un gran trabajo colectivo.
Para muchos, tanto Blizzcon como QuakeCon son los eventos más importantes de videojuegos del mundo por el énfasis que ponen en la comunidad. Los regalos que da Blizzard a los compradores de un boleto para su evento o la calidad en la organización detrás de la fiesta lan más grande del continente son una muestra clara de cómo se debe tratar al grupo de usuarios que consumen un juego de suscripción de paga. Desde hace más de cinco años, Square Enix ha puesto atención y ha hecho las cosas bien desde que relanzó Final Fantasy XIV.
Verás, todos se quejaron justificadamente cuando Final Fantasy XIV salió a la venta en septiembre 2010, pues el juego en línea tenía una gran cantidad de errores difíciles de corregir. Naoki Yoshida entró al quite para corregir los errores y recuperar la confianza de los jugadores. El proceso fue largo y complicado, pues fue hacer el juego desde, sin embargo, el resultado fue satisfactorio a tal grado que hoy, el MMORPG goza de una de las comunidades más sanas del mundo. No dudamos que tenga sus problemas como las demás ofertas de los otros publishers, sin embargo, la realidad es que Final Fantasy XIV está para celebrar en vez de recordar que en algún momento fue un título roto.
El Final Fantasy XIV: Fan Festival es el claro ejemplo de que cuando las cosas se hacen bien, la comunidad va a responder, no solo con cosplays, fan arts y demás, también recorrerá cientos de kilómetros tan solo para vivir una experiencia pensada especialmente para ellos, no importa qué tan simple sea la idea o el precio de los artículos de colección, si el juego vale la pena, irán tan lejos como sea posible.
En Europa hay pasión por Eorzea
Durante los dos días en que se llevó a cabo el Final Fantasy XIV: Fan Festival en París me di cuenta de que no solo eran los franceses los que abarrotaban el inmueble de la Grade Halle de La Villete, también asistieron españoles, suecos, suizos, ingleses, daneses y demás individuos que, contándolos de ojo, superaban los 3 mil asistentes por día. Sí, no es impresionante si lo comparamos con otros eventos, sin embargo, dada la capacidad del lugar, todos los asistentes pudieron jugar y realizar distintas actividades, siempre en orden, platicando, conviviendo.
Esto me hizo pensar que de verdad, en Europa, los jugadores viven con pasión su amor por Final Fantasy XIV. Ahora, esto es gracias a una persona: Naoki Yoshida. Es impresionante la forma en que el también conocido como YoshiP produce y dirige un juego de forma tan transparente. Gracias a eso, los jugadores tienen tanta confianza en el MMO y pagan la tarifa mensual, en otras palabras, saben que el producto vale cada centavo, pues es una inversión de entretenimiento asegurado.
Gala por aquí y allá
No cabe la menor duda de que una comunidad de videojuegos sin cosplay sería más aburrida que un baile entre hermanos. Afortunadamente, la de Final Fantasy XIV es muy creativa y orgullosa de lo que hace. Durante el FFXIV Fan Festival de París fue posible apreciar a una buena cantidad de asistentes llevar con orgullo desde unas orejas de Miqote hasta la armadura de un personaje que apenas apareció en el primer tráiler de la Shadowbringers la siguiente expansión de la franquicia que sale en julio.
Si bien el concurso de cosplay del primer día fue el principal motor para llevar un disfraz, en el segundo, los asistentes con su atuendo del juego seguían posando y sonriendo a la cámara, orgullosos de lo que habían hecho y del tiempo invertido en su creación. Es a través de estos detalles que te das cuentas del gran amor que los jugadores de Final Fantasy XIV tienen por el MMO que han hecho suyo.
La controvertida escena de los Esports
Durante el Final Fantasy XIV: Fan Festival de París se llevó a cabo una competencia de Esports que tuvo a los asistentes al evento al filo del asiento durante cada jugada y momento. Incluso me atrevo a decir que fueron duelos mucho más entretenidos y emocionantes comparados directamente con el bodrio de Super Bowl que se celebraba al otro lado del mundo.
Ahora bien, los Esports organizados son un tema joven dentro de Final Fantasy XIV. Digamos que esta escena apenas se está formando y cobrando forma. Se ve que los participantes tenían el talento y conocimiento de cómo aprovechar el juego lo más posible, sin embargo, también era notable que no eran profesionales y que esto apenas era una afición. Sí, ganaron grandes premios por parte de los patrocinadores, pero, no había dinero en efectivo, lo cual puede ser por falta organización o no cumplir con ciertas regulaciones gubernamentales.
Los medios asistentes de México tuvimos la posibilidad de charlar con los participantes y desde el inicio se notó que estaban calientes y con ganas de declarar algo por lo que se esforzaron. Hubo respuestas positivas, una vez más, hacia la comunidad que los apoyó desde los asientos mientras jugaban, pero, también tuvieron el momento para expresar que tal vez necesitan un poco más de apoyo por parte de Square Enix para exponerse y crecer. También mencionaron la barrera del idioma como un impedimento que no les permite ir más lejos, sin embargo, con un poco de organización, todo es posible.
Como sucede en los demás juegos en línea, también hay serios problemas la infraestructura. Hablando en términos muy clavados, el PVP de Final Fantasy XIV no es perfecto y los jugadores aprovechan las vulnerabilidades para poder ganar de una forma justa, sin embargo, hay momentos muy injustos que no han sido corregidos por la dirección del juego. Uno de los chicos del equipo ganador que era de Alicante, España, espera que con Shadowbringers se corrijan estos y más elementos del juego lo más pronto posible y, así, se mejore la experiencia competitiva de The Feast. Sí, no suena algo de prioridad, pero, ojalá lo puedan atender.
Un par de conciertos inolvidables y hermosos
Cuando hablamos de la música de Final Fantasy lo primero que nos viene a la mente es Nobuo Uematsu y después a los Black Mages. Los que no tienen idea de Final Fantasy XIV se han perdido de grandes composiciones y música dedicada al MMORPG. En el primer día tuvimos la oportunidad de disfrutar de un concierto en piano con la grata participación del director de la música del juego y un pianista de un nivel altísimo.
Luego, al día siguiente, como ya hablamos de un cierre, tuvimos la oportunidad de escuchar a The Primals, la banda de rock tributo a la música de Final Fantasy XIV. Tal vez no sean el grupo más organizado o “mainstream”, pero su calidad a la hora de cantar y tocar los instrumentos es increíble y eso lo aprecia el público de los Fan Festa. Para mí, son perfectos para cerrar dos grandes días de mucha diversión y trabajo. Incluso Naoki Yoshida se tomó el tiempo para cantar uno de los temas, detalle que me dejó sorprendido pues no solo dirige y produce, tiene la capacidad de subirse al escenario y cantar como los grandes.
Final Fantasy XIV: Fan Festival es un evento muy digno para los fans del juego. Claro que tiene muchas áreas de oportunidad para mejorar la experiencia, sin embargo, prefiero que sea todo paso a paso, sin que se vuelvan locos, queriendo tirar la casa por la ventana cuando no es necesario. Sí, las actividades pueden ser raquíticas y simplonas, pero los fans las adoran y las aprovechan pues saben que siempre habrá un objeto extra a cambio de su esfuerzo.
Tal vez este evento organizado por Square Enix jamás vaya a estar a la altura de Blizzcon o Quakecon, pero, con el paso del tiempo, seguirá creciendo y mejorando. Además, digamos que es una celebración para recordar que Final Fantasy XIV va por buen camino y eso, amable lector de TierraGamer, es lo más importante de todo.