Una vez más, hay personas que tal vez no saben respetar el cuerpo ajeno y creen que ser cosplayer es algo que otorga libertades a los fans.

A través de su cuenta de Facebook, la cosplayer Nozomi Shirayuki, chica que es invitada a convenciones para mostrar sus cosplays y convivir con los fans, denunció a un chico que la tocó de un modo inapropiado con toda la premeditación, alevosía y ventaja.

De acuerdo con su post en su cuenta de Facebook, el muchacho le pidió a la cosplayer al menos cuatro fotos en un lapso de dos horas. En la última ocasión, el chico le pidió una selfie la cual tomaría ella y cuando sucedió eso, él puso su mano en el trasero de Nozomi Shirayuki.

Ella puso resistencia y el chico solo tomo su teléfono y se fue. El pretexto para realizar dicha acción fue “que lo retaron” y “se puso nervioso”. Obvio, esta fue una clara conducta de acoso. Ahora, el staff de la convención la apoyó en todo momento y eso es bastante positivo pues los organizadores no dejaron de proteger a su invitada.

Ahora bien, compartir esto a través de redes sociales tiene sus desventajas pues las personas tienen libertad de opinar y expresar su sentir y eso se traduce en toda clase de comentarios en todos los niveles, desde los de apoyo y comprensión, hasta los de un machismo injustificado en el que se culpa a la cosplayer “por traer un atuendo provocador”.

“Si era guapo, apuesto a que ni calladita decías nada”, escribió un usuario en el muro de Nozomi. “No pues qué mal gusto el men, hay que tocar cosas buenas mi estimado”, comentó otro, hablando de la queja de la cosplayer. “Si fuera guapo hasta hubieras dicho ‘tócame más’”, remató otro usuario. Las reacciones ante estos comentarios suman alrededor de 3.2 mil reacciones que se diversifican entre “me enoja”, “me divierte” y “me gusta”.

Hubo quien justificó la actitud del chico al decir que se trataba de “intuitiva promiscuidad”, lo cual es todavía más lamentable. También no faltó el tradicional comentario de “nadie que se respeta se viste así y está yendo a un tocadero”.

El caso de Jessica Nigri y los anuncios de “el cosplay no te da derecho a tocar”

Jessica Nigri es una de las cosplayers con mayor cantidad de seguidores en el mundo. Desde sus atuendos del juego Lollipop Chainsaw no ha dejado de estar en los reflectores del público. Hay una producción importante detrás de sus atuendos y fotos, además de los videos que comparte a través de sus redes sociales. En la única ocasión que tuve la oportunidad de tratarla, fue muy amable y nada grosera.

En 2015, Jessica Nigri fue invitada y juez de un concurso de cosplay en una convención en Mapocho Chile. Ahí, los asistentes al evento decidieron gritar una serie de improperios de muy mal gusto que la obligó a cambiarse de ropa.  

En varias convenciones de videojuegos, ciencia ficción y cómics, hay enormes letreros con un claro mensaje: el cosplay no te da derecho a tocar. Es lamentable que esto suceda con esas personas que, de verdad, se esfuerzan mucho por crear cosplays de buena calidad no solo pensados en sus personajes favoritos, sino en los de las demás personas.