The Fantastic Four: First Steps marca el regreso de la primera familia de Marvel con una propuesta que hace un intento por equilibrara lo mejor del cine clásico de superhéroes con una mirada más íntima y humana que los personajes pueden dar.
Dirigida por Matt Shakman, responsable de WandaVision, esta nueva versión rompe con las adaptaciones fallidas de FOX y logra capturar la esencia más básica de Reed Richards, Sue Storm, Johnny Storm y Ben Grimm, entregando un relato que no solo busca impresionar con efectos especiales, sino también con emociones genuinas. El problema es que The Fantastic Four: First Steps se enfoca tanto en su fan service, que todos los preceptos antes mencionados quedan en segundo plano.
La película nos lanza de inmediato al conflicto central, confiando en que el fanboy del MCU es listo y comprende de dónde viene esta familia. Con un breve prólogo que resume el origen de los héroes, Matt Shakman nos invita a un viaje sin pausas, donde los personajes deben enfrentar un dilema moral que va más allá del típico enfrentamiento entre héroes y villanos.
The Fantastic Four: First Steps, punto por punto
Una historia que mezcla lo cósmico con lo personal
El punto de partida es bien claro e incluso te lo colocan en un abrir y cerrar de ojos: Sue Storm (Vanessa Kirby) le revela a Reed Richards (Pedro Pascal) que está embarazada. Este evento debería ser motivo de alegría, pero pronto se ve ensombrecido por la llegada del Silver Surfer (Julia Garner), heraldo de Galactus.
La Surfer trae un mensaje aterrador: Galactus no busca solo devorar la Tierra como hizo con otros planetas, sino proponer un trato impensable. Para salvar al mundo, Reed y Sue deben entregar a su recién nacido, quien según Galactus posee un poder único capaz de albergar su conciencia y asumir su rol de devorador de mundos.

La base de este argumento podemos decir que es muy buena y alimenta como si no hubiera mañana a todas las teorías de conspiración que se hacen los fans del MCU todos los días sobre lo que quieren ver, especialmente porque el nombre de Franklin Richard es muy importante dentro de los cómics de Marvel.
El modo en que The Fantastic Four: First Steps baja este tema cumple cabalmente con la de imponer un argumento, sin embargo, carece de sustancia, fondo y forma. Si le sabes a la primera familia de los cómics, pues ya sabes que este es un común denominador entre sus historias, pero en caso contrario, te enfrentas a algo que no tiene un gran desarrollo.
¿Personajes entrañables o es la pura fama de Pedro Pascal?
La clave del éxito de The Fantastic Four: First Steps está en su enfoque en los personajes. Reed Richards, interpretado por Pedro Pascal, es un hombre brillante, pero emocionalmente distante, que debe enfrentar su mayor desafío no en el laboratorio, sino como padre y esposo. Vanessa Kirby brilla como Sue Storm, logrando transmitir fortaleza y mucho temple, detelle que la versión de los cómics tiene desde hace décadas y que muchos no tardarán en decir que es “otra Mary Sue”. Su química con Pascal hace que la relación entre Sue y Reed sea creíble, y su angustia ante el sacrificio de su hijo resulta devastadora.
Johnny Storm (Joseph Quinn) y Ben Grimm (Ebon Moss-Bachrach) no reciben tanto desarrollo como los protagonistas, pero aportan momentos que van entre lo memorable, cómico y de soporte. Quinn encarna a un Johnny impetuoso pero inteligente, mientras que Moss-Bachrach ofrece un Ben entrañable, con una subtrama romántica la cual no avanza como debería.

Asimismo, los villanos tienen matices. Silver Surfer es retratada como alguien atrapada entre el deber y la compasión, y Galactus, aunque sigue siendo una fuerza imparable, muestra gestos de humanidad en su eterna hambre por mundos. Aquí es donde la película se siente corta o no aprovecha realmente para decir qué clase de villano tenemo frente a nosotros.
Sí se entiende que la amenaza de Galactus es muy grande, pero tanbién tiene un valor muy grande y lo reducen a algo muy simple. Ojo, no es que esto deba ser como en los cómics, pero el peso de este gigante es mucho más grande que el del mismo Kang y equiparable al de Thanos.
Earth 828: un mundo fascinante y retrofuturista
Uno de los mayores logros de The Fantastic Four es su diseño de producción. La historia ocurre en Earth 828, un universo alternativo libre de la continuidad tradicional de Marvel. Esto le permite a Kasra Farahani, responsable del diseño, mezclar influencias retrofuturistas de las décadas de 1940 a 1970 con tecnología avanzada.
El resultado es un mundo lleno de detalles visuales que invitan a detenerse y observar: autos voladores bien fifis, robots mayordomos adorables como H.E.R.B.I.E., televisores CRT y marcas como Pan Am o Yoo-Hoo conviven con naves intergalácticas y computadoras gigantes.

Matt Shakman hace un esfuerzo importante a la hora de mostrarnos a los Fantastic Four. A diferencia de otras producciones del género que priorizan los chistes fáciles o el melodrama, aquí se exploran las relaciones y emociones de los protagonistas de manera auténtica. Hay lágrimas, sí, pero están justificadas, y cada escena emocional suma peso a la historia, aunque a veces también raya en lo apresurado o lo “cantado”, porque sabes que no tienen el valor de tomar decisiones apresuradas o fuertes.
La película fluye con gran ritmo, aunque a veces sacrifica momentos de desarrollo para mantener la acción constante. Esto deja a personajes como Johnny y Ben un poco menos definidos, pero nunca resta al impacto de las escenas principales entre Reed y Sue.
Acción y dilemas morales en perfecto equilibrio
Aunque The Fantastic Four: First Steps plantea un conflicto íntimo, no falta la acción épica. Hay batallas en Nueva York con el Silver Surfer, viajes interplanetarios y secuencias de gran escala cuando Galactus finalmente llega a la Tierra. Sí, se entienen los motuvos por el argumento bien establecido, pero falta un poco más de desarrollo y peso. El filme va tan rápido, que ni las explicaciones de Reed la entorpecen, pero también se siente como si sus conclusiones científicas salieran de la chistera.
El enfrentamiento final no es solo físico, sino también emocional, obligando a los personajes a cuestionar su rol como héroes y su responsabilidad hacia el mundo y su propia familia. Si bien esto último es un apartado válido, también hay que señalar que es anticlimático. Sabes bien que no se están tomando riesgos, esto con el único fin de no decepcionar a la audiencia, la cual quiere algo épico en cada cinta del MCU, pero se le olvida que todo requiere cierto nivel de desarrollo.

Por otro lado, Michael Giacchino, compositor habitual de Marvel y Pixar, firma la banda sonora. Aunque aquí adopta un tono diferente al de The Incredibles, mantiene una energía vibrante. Si bien todos se van a quedar con el coro de Fantastic Four – el cual es molesto y pegajoso a la vez – es un hecho que también vamos a contar con otros temas que ayudarán a vestir el filme.
A pesar de que Marvel Studios hace un esfuero real en tratar de acelear el proceso de la introducción de los Fantastic Four en First Steps, se queda corto y asume que todos saben de qué se trata la sinergia que hay entre estos personajes. Incluso ya te meten de golpe a Franklin Richards y eso puede ser una especie de autogol, pues las expectativas de la gente más clavada se irán a las nubes.
¿The Fantastic Four: First Steps es la mejor película de la primera familia de Marvel?
Sí, First Steps supera con creces los dos lamentables intentos previos que produjo FOX, y muy a pesar de que no es perfecta, logra algo que ninguna adaptación anterior consiguió: capturar el espíritu familiar y heroico de los cómics originales, mientras añade capas de profundidad emocional.
Los fans encontrarán guiños y referencias al legado de Jack Kirby, mientras que los nuevos espectadores podrán disfrutar de una historia sólida sin necesidad de conocer la mitología previa.
The Fantastic Four: First Steps es mucho más que otra película de superhéroes. Es un relato sobre familia, sacrificio y humanidad, envuelto en un paquete visual deslumbrante. Shakman ofrece una propuesta que respeta la esencia del cómic, pero también la reinventa para las nuevas generaciones.

Con Earth 828 como telón de fondo, personajes complejos, villanos con matices y un dilema moral poderoso, esta película logra ser un blockbuster espectacular como una historia íntima y emocional.
Si buscas una película que combine acción, diseño visual fascinante y personajes con corazón, The Fantastic Four cumple y supera los discutibles bodrios que Marvel presentó en los últimos 5 años. No te pierdas de esta y otras críticas de cine suscribiéndote a nuestro feed de Google News.


