David Zaslav y James Gunn deben estar más tranquilos ahora que se dio a conocer que su visión de Superman acaba de romper la barrera de los 500 millones de dólares y que ya salió algo más que tablas, eso tomando en cuenta que son un filme post pandemia y sin el apoyo de los cines chinos como solía suceder antes.
Al momento de publicar esta editorial, ya se reporta que la taquilla mundial de Superman supera los 605.3 millones de dólares. Esto no parece un gran mérito comparados con Man of Steel y sus 670 millones, pero permíteme decirte que es todo lo contrario.
Aún queda suficiente tiempo para que el filme del Hombre de Acero interpretado por David Corensweet alcance esas cifras, ya sea por su redistribución cines o en otros formatos, que también se antoja que vayan a aportar mucho más. Con esto se demuestra un detalle más, no necesitábamos a Henry Cavill haciéndola de Sups, se requería de una buena historia y un actor que le diera más humanidad al kryptoniano.
En esta nueva era de cine, que es totalmente ajena a la que se daba hace una década, lo de Superman es un éxito para Warner, especialmente por lo que costó la película. En estos momentos, Marvel Studios quiere esa clase de cifras porque aquellas Taquillas de mil millones de dólares no se repetirá, ya sea porque al público chino ya le valen los superhéroes americanos o porque de verdad exista un hartazgo global por estos filmes.
El Snyderverse siempre fue un desastre, recuerda que Superman no mata
Christopher Nolan dejó un precedente muy pesado con The Dark Knight, la que podríamos considerar que es la mejor película de superhéroes de la historia – porque Avengers: Endgame solo es un Royal Rumble de Marvel -. La notable actuación de Heath Ledger, el notable guion de los hermanos Nolan, un Christian Bale en su mejor momento, hicieron que todo mundo viera a las películas de cómics con un lente distinto.
Claro, Batman era un personaje tan oscuro, que lo mejor que se le pudo ocurrir a Warner era tener a otro icónico superhéroe igual de oscuro, cosa que de verdad no proyectaba al Superman que todos conocíamos. Vamos, ni en los cómics de New 52 que son el referente directo, “Sups” era sí. Claro, era muy sangrón, pero también comprendía bien el peso de la justicia y hacer el bien.
Todo lo que partió del Snyderverse con su supuesta madurez jamás terminó de cuajar. Nada más vendieron mucho, pero las cifras empezaron a irse al demonio después del encierro. Ni The Flash, Shazam!, Aquaman y Wonder Woman lograron hacer los números esperados. Por ahí la primera de Suicide Squad – que fue mala como las aguas negras del Canal de Chalco – hizo un buen dinero por el kilo de estrellas de Hollywood, pero no pasó a mayores.
Que Warner tomara la decisión de darle las riendas del caballo a James Gunn fue una decisión muy madura y demás atinada. Claro, teníamos que despedirnos de esos castings estelares que fueron Henry Cavill, Ben Afflek, Gal Gadot y Jason Momoa, y darle entrada a una nueva generación que, empezando por David Corensweet, lo está haciendo bien… Bueno, también John Cena y su Peacemaker.
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El futuro del DCU está en buenas manos, aunque no quieras dejar a Zack Snyder por la paz
Los defensores de Zack Snyder van a salir a defender a Man of Steel y también a Henry Cavill por ese enamoramiento enajenante que tienen con uno de los “considerados” hombres más guapos en la faz de la Tierra. Pero lamento decirte que eso no es un argumento para cubrir todos los errores que tuvo ese universo de DC en el cine.
Claro, el DCU de James Gunn tampoco es que esté tan extendido. Apenas van unas animaciones, la película de Superman y algunos planes inmediatos que todavía falta que se desarrollen, pero el inicio, de buenas a primeras, ya está cumpliendo con una base mucho mejor organizada que no piensa aventarte de manera innecesaria a Doomsday en una segunda película y se arruine a Darkseid en la tercera.
Lo que será la Liga de la Justicia se ve muy bien. La serie de los Linternas Verdes también parece que va en una dirección ideal. Vamos, si le quitan el peso a Superman, bien podrían aprovechar el notable “lore” narrativo que ofrece Green Lantern (¿no te gustaría tener a un villano del tamaño de Paralax?).
La única piedra en el camino que tiene Warner frente así es que The Batman con todo y Robert Pattinson, fue un éxito y en varias ocasiones ya nos dijeron que no formará parte de DCU y sus razones tendrá James Gunn para no incluirlo. Ya veremos si The Brave and the Bold cumple o no con esa tarea.
Superman ya salió más que tablas. No representa pérdidas para Warner en un entorno donde las películas pueden fallar de manera estrepitosa por lo caras que salen. Da gusto ver que el DCU tiene la dirección correcta. No te pierdas de este y otros artículos suscribiéndote a nuestro feed de Google News.