Marvel Studios decidió que para 2024 lo mejor sería tener una película en los cines y la única opción a la mano era Deadpool y Wolverine. Kevin Feige confirmó que esta cinta, a diferencia de todas las previas, sería la primera con mucho lenguaje altisonante, sangre y desmembramientos por doquier. En otras palabras, no es para que vayan a verla los más chicos a la casa.
Ahora bien, Deadpool y Wolverine si funciona como una continuación de Deadpool 2 y la motivación de los hechos que suceden en la película también son ciertamente sólidos, la cuestión es que la resultante se siente relegada y casi forzada a entrar con calzador. Pero así es el MCU desde que se abrió el multiverso, así que no debemos espantarnos mucho.
Pero, más allá de toda la base que está muy bien establecida, la realidad es que el toque de Ryan Reynolds y todo el equipo con el que trabaja está perfectamente ejecuta, tanto así que se nota en todos los chistes, en las escenas de acción, los bailes. Todo es una burla al pasado, pero también un reconocimiento a lo que alguna vez fue y ayudó a construir lo que es hoy.
Con todo eso, hay que admitir que de esta película del MCU es una carta de amor para los fans de antaño, para los que no creyeron en Ryan Reynolds y para tratar de levantar un MCU que se está cayendo a pedazos porque ya no saben qué rayos hacer con él.
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Deadpool y Wolverine: Punto por punto
Un argumento válido y muy a la Disney
Lo vemos así: Marvel Studios buscó a Ryan Reynolds para meter a Deadpool en el MCU. Luego le dieron carta abierta a que hiciera lo que quisiera, pero había una condición, la película necesitaba un argumento válido en su ejecución e incluso uno que estuviera en línea con los valores de Disney… De menos los más básicos.
¿Cuál es ese argumento? Bueno, digamos que Deadpool no la está pasando muy bien, anda en un bache en su carrera como superhéroe y la cuestión no está bien. A pesar de que cuenta con el apoyo de todos sus amigos, debe encontrar la forma de ser útil para todo el mundo que lo rodea. Vamos, darle valor a su vida.
Ahora bien, la manera en que Ryan Reynolds logra ejecutar este precepto con toda la violencia y frustración con la que carga el mercenario bocazas fue realmente genial. No hay queja, funciona perfectamente y eso lo debemos de aplaudir de principio a fin. Los chistes, bromas, todo es un dolor de cabeza al que se somete nuestro antihéroe con el único fin de tratar de salir adelante, muy a la Disney, pero sin tantos colores rosas y buenas lecciones.
Lo malo de todo esto es que el argumento se llega a perder en el aspecto de que hay tanta saturación narrativa que se llega a perder un poco el foco en Deadpool y Wolverine. Sí se logra un balance entre la narración, la música y el fan service, pero también terminas cansado después de tanto y al final recibir esperanzas de algo que no sabes si va a suceder o no.
La oportunidad de burlarse y darle amor a todo lo que se fue
No es ningún secreto que Ryan Reynolds rogó por la película de Deadpool mientras FOX tuvo los derechos del personaje. La primera y segunda películas de este personaje fueron un éxito tremendo y justo cuando se podía hacer la 3, pues FOX pasó a las manos de Disney y todo terminó como ya lo conocemos.
Pasó el tiempo y por fin tuvimos Deadpool y Wolverine. Desde aquí se olían muchos chistes que rebasaban la línea de la decencia básica, pero también esperábamos una especie de mentada de madre a los ejecutivos de FOX que no creían en la visión de Ryan Reynolds.
Esto último nos lo recuerdan una y otra vez sin parar. Hay mucho ardor guardado en Ryan Reynolds y se desquita en cada oportunidad que tiene. Es increíble que le permitieran ser tan directo y sarcástico al mismo tiempo. Lo único malo es que estos pueden ser chistes muy locales e igual y no cualquiera llegaría a entender.
Ahora, lo que sí es un hecho es que también es una carta de amor para muchos personajes y todo lo que FOX produjo con los personajes de Marvel. Hay suficientes actuaciones de personajes olvidados o que no tuvieron película que de verdad sientes que se trata de un viaje en el tiempo el cual hay que apreciar con cariño. Ahí Deadpool y Wolverine se vuela la barda.
Deadpool y Wolverine puede parecer cine conceptual
Muy bien, Deadpool y Wolverine estaba destinada a ser una película de algo que podemos llamar “cine de autor”. ¿En qué sentido? Bueno, tendrías que ver Roma para entender a lo que queremos llegar. Pero, no nos desviemos. Lo que sucede aquí es que si el universo del MCU ya estaba expandido a límites absurdos, pues aquí lo hacen más.
Un rato andamos en el departamento de Wade Wilson, luego viajamos a la TVA, después brincamos a un escenario llamado The Void que es una especie de “purgatorio” que tiene como reina a Cassandra Nova. Este sitio que es un claro desecho vino a ser el refugio de objetos, personajes y detalles de todas las películas de Marvel.
El concepto de este escenario todavía abre más las puertas para ampliar forzosamente el MCU y con el único objetivo de darle espacio a unos personajes que no tuvieron una despedida heroica. El resultado es ciertamente emotivo y te ayuda a apreciar con un poco de cariño lo que podría ser basura.
Claro, los chistes y bromas sobran. Incluso se abusa de la cuarta pared, lo cual no está mal, sin embargo, también llega a cansar un poco. Pero todo sea por el amor que Marvel le tiene a los bolsillos de los fans. Este es un apartado también muy bien logrado y vale la pena apreciarlo por lo que es.
Soundtrack notable, cinematografía cumplidora
El director Shawn Levy le dio una cachetada con guante blanco a James Gunn con el soundtrack de Deadpool y Wolverine. Incluso se da un encuentro muy serio con el de las películas de Guardianes de la Galaxia. Si te das una vuelta por Spotify te das cuenta que se trata de un CD quemado con canciones para la chica que te gusta… Y lo mejor de todo, a ella le va a gustar.
Claro, hasta que la ves en acción, entiendes la razón de por qué Bye Bye Bye de N’Sync está en esta banda sonora. Incluso, si me apresuras, escuchar esta playlist podría ser una especie de spoiler sin contexto de la película. En lo personal, toda la música mostrada en este filme es una delicia.
Ahora, vamos al lado más visual. Hay que ser sinceros, estamos detrás de una película de superhéroes. Hay tomas muy exageradas, escenarios ridículos y pintorescos, momentos que no tienen razón de ser. A final de cuentas se trata de recrear en la medida de lo posible una tira cómica.
Deadpool y Wolverine cumple cabalmente con su objetivo hasta de hacer burla de los efectos especiales y hasta de la cámara phantom. El resultado es bueno y no va a ganar ningún Oscar porque así es la vida. Pero el reconocimiento va a estar ahí, tanto para los que coreografiaron las peleas como para aquellos que hicieron un esfuerzo real por darle un vestuario digno a muchos personajes.
¿Deberías ir a ver Deadpool y Wolverine?
Lo bueno de Deadpool y Wolverine es que no se siente como un producto de Marvel Studios. Es una producción muy independiente con los recursos del negocio de Disney, lo cual ayuda a que la película se luzca y no tenga impedimentos de mostrar la visión de los guionistas y el director de la cinta.
Ahora, también hay que recordar que Deadpool y Wolverine es una producción de Marvel Studios, no es un cine tan desarrollado, es para verse y disfrutarse sin pretensiones, lo cual no está mal, pero también lo vuelve desechable. Vamos, te va a divertir y alegrar el día, pero tampoco es cinema propositivo.
Con todo esto, también hay que añadir que esta cinta supera por mucho a todos los demás filmes recientes de Marvel Studios y por mucho… Pero también hay que señalar que la vara no estaba muy alta que digamos.
Es un hecho de que vas a disfrutar la película. Eso tenlo por seguro. Te vas a reír mucho. Deadpool y Wolverine te va a entretener y al mismo tiempo te hará desear mucho más, pero eso ya dependerá de Kevin Feige y Marvel Studios. Ya veremos qué pasa y si nuestro mercenario bocazas logra salir adelante con más proyectos.