No es un secreto que Aquaman y el Reino Perdido tuvo muchas dificultades en su camino al cine. Entre regrabaciones, escándalos de sus estrellas y un reinicio del universo DC, probablemente el director James Wan pasó un mal rato tratando de llevar su visión a las pantallas.
Después de múltiples retrasos y cambios, por fin la secuela de una de las películas más exitosas de DC llega a los cines. Si bien odo apuntaba a que estaríamos frente a un desastre, la realidad es que no. Pero tampoco estamos ante una gloriosa despedida para la saga de filmes de DC que inició en 2013.
¿De qué trata Aquaman y el Reino Perdido?
Aquaman y el Reino Perdido inicia con el héroe tratando de balancear su vida como el nuevo rey de Atlantis con su rol como padre de un bebé. Sin embargo su mundo se pone de cabeza cuando Black Manta regresa en busca de venganza y en posesión de un tridente que lo vuelve muy poderoso.
Los nuevos poderes del villano obligan a Arthur a buscar la ayuda de su hermano Orm. Juntos irán por un viaje a lo largo de los mares en busca de Black Manta para detener sus malvados planes. Los cuales involucran traer del olvido al Reino Perdido que da nombre a la película.
Al ser el final de una era y que no tendrá una secuela, Aquaman y el Reino Perdido se siente como una historia muy contenida. No plantea nada para el futuro y al mismo tiempo cierra algunas cosas que se quedaron abiertas de la anterior. Aunque lamentablemente muchas cosas se sienten apresuradas.
En general es una historia bastante indefensa. En ocasiones se siente como una película de cómics de los 90, con muchos chistes y momentos bastante ridículos. Además de varios hoyos argumentales. Así que no deberías esperar que sea un gran cierre glorioso, ni para el universo de DC ni para su protagonista.
Si la dejas puede llegar a ser muy entretenida
Algo que debo decir sobre Aquaman y el Reino Perdido es que llega a ser entretenida. Tiene bastantes y buenas escenas de acción. Además de algunos momentos de comedia bien logrados. Pero sí es una película que te pide que no la tomes con nada de seriedad. Fans del Snyderverse, aléjense.
Otro punto a su favor es la sorprendente química entre Jason Momoa y Patrick Wilson. Ambos interpretan una pareja dispareja que nos da interacciones jocosas. Además es curioso ver cómo se tratan como hermanos luego de que en la primera película no tuvieron oportunidad de hacerlo.
Aunque sí puede ser muy entretenida, Aquaman y el Reino Perdido también tiene un exceso de momentos sosos. Muchas cosas se resuelven con mucha facilidad y “grandes peligros” se sortean en dos segundos. Incluso una escena de “muerte” de uno de los personajes, en lugar de ser emotiva, generó risas en la sala donde la vi. Esto debido a la exageración de la dirección.
Esto se extiende al villano de la cinta. Todo el tiempo nos lo vendieron como una fuerza imparable a la que se debe detener a toda costa. Pero al final resulta un enclenque que es vencido con dos movimientos y el poder del amor. Situaciones como esta hacen que la película se sienta muy irregular.
Aquaman y el Reino Perdido es como una película más de aventura con toques de cinta de superhéroes. Con los protagonistas de locación en locación en búsqueda de algo y la certeza de que todo les saldrá bien al final. Nunca sientes que nadie esté en peligro inminente, además de que puedes ver algunos giros de trama a kilómetros de distancia.
Jason Momoa sí se esforzó por despedir a Aquaman
Aunque la trama de Aquaman y el Reino Perdido es algo simplona, no puedo dejar de lado el esfuerzo que hizo Jason Momoa. Parece que sabía que sería su última vez como el personaje y decidió dar lo mejor de él. De nuevo nos encontramos con un héroe muy empático y agradable, incluso con sus enemigos.
En general se nota que se divirtió mucho haciendo al personaje en esta secuela. Aunado a esto aprovecha al máximo sus interacciones con Patrick Wilson para de cierta manera darnos a un hermano mayor como el que muchos tuvimos. Sin mencionar que también nos muestra una tierna faceta como padre.
Fuera de Jason Momoa también tenemos a Patrick Wilson. Con su papel de Orm lo vemos crecer un poco como personaje. Deja de ser el líder hambriento de poder y que busca la destrucción de la superficie a un ser curioso de lo que se ha perdido debido a su prejuicios. Todo mientras tiene un viaje de redención a lo largo de Aquaman y el Reino Perdido.
Además de ellos dos, ninguno de los otros actores resalta en sus papeles. Incluso Black Manta quien podría ser un villano interesante, nunca cambia sus motivaciones ni lo vemos crecer de ninguna manera. Sin mencionar que en general aparece relativamente poco a lo largo de la película.
Es una pena que no veamos más de la vida bajo el mar
Otra cosa que quiero aplaudir a Aquaman y el Reino Perdido es la creatividad con la que representan la vida bajo el agua. Orm y Arthur visitan varias nuevas locaciones que cobran vida de manera interesante. Como una ciudad hecha de naufragios o la vida nocturna en el centro de Atlantis.
La creatividad no sólo se limita a los diseños de entornos y edificios, también a los habitantes que vemos nadando por ahí. El equipo de arte hizo un gran esfuerzo para mostrarnos la gran diversidad que tendría una sociedad que se desarrolló bajo el agua. Lamentablemente ya no veremos más de esto.
Aquaman y el Reino de lo pasable
Aquaman y el Reino Perdido no es para nada una mala película. Si lo que quieres es ir al cine en busca de distracción, esta es buena opción. Como dije, se siente como una película de aventura que además tiene escenarios, batallas e interacciones que la mantienen entretenida. Pero sin nada que sobresalte.
Me parece que a pesar de todo el desastre que hubo detrás de cámaras, James Wan entregó una película competente. Que si bien tiene fallos, dudo mucho que te haga salir enojado del cine. Sólo tómalo como lo que es, una película más de superhéroes, y verás que podrás divertirte un rato.
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