Con la nueva película de Warner Bros. y DC a punto de estrenarse este fin de semana, las reseñas de distintos medios ya están en línea (de hecho puedes leer la nuestra por aquí).
Y sí en algo han coincidido la mayoría es que Aves de Presa posee varias secuencias propias de una cinta feminista.
El hilo conductor de muchas de estas escenas resulta ser, nada menos, que Harley Quinn. Quien usualmente es retratada como una mujer sumisa e inmersa en una relación tóxica con el Joker; o Mr. J, como ella prefiere llamarlo.
Sin embargo, en Aves de Presa el título nos anuncia que estamos a punto de ver un cambio en esta relación, porque también presenciaremos la fantabulosa emancipación de una Harley Quinn.
La esperada emancipación
Emanciparse puede entenderse como la liberación de alguien de un poder, una autoridad, o cualquier tipo de subordinación.
Y eso es justamente lo que nuestra arlequín favorita hace, liberarse; no solo de su pareja abusadora, sino de la imagen que se ha forjado a lo largo de todos esos años de crimen.
Esto tanto a un nivel interno, como en la estética de su personaje. Si algo hay que señalar es que en Suicide Squad explotaron su sensualidad al límite; mientras que en Aves de Presa, Harley mantiene este rasgo de su persona de una manera más natural y menos misógina.
La emancipación también impulsa a Harley para encontrar un nuevo rumbo en su vida, así como descubrir sus deseos y aspiraciones.
Por primera vez se trata de ella; y no hay mayor triunfo para el feminismo que cuando una mujer es libre para decidir sobre su vida y aspiraciones.
El canto del canario
Dinah Lance, mejor conocida como Canario Negro, es una cantante que trabaja dentro del negocio perteneciente a Roman Sionis (Black Mask). Y a pesar de su poderosa voz, solo se dedica a amenizar cada noche las reuniones que ahí se llevan a cabo; debido a ciertos eventos en su pasado.
No obstante, la progresión de la cinta también va devolviéndole a Dinah su voz y su personalidad. Una gran metáfora de que, por más molesto que resulte, las mujeres han decidido no quedarse calladas; y tampoco ser el adorno de nadie, por más lindas que sean.
Cuando el crédito se lo lleva alguien más
Finalmente, quizá la representación más fiel de la misoginia y las problemáticas laborales de género sea el caso de Renée Montoya.
Una detective de Gótica con una inteligencia aguda y un sentido único para resolver crímenes; sin embargo, como ella misma lo cuenta, el crédito siempre se lo lleva su jefe.
El jefe a quien además han ascendido de puesto, gracias a los casos que ella ha resuelto.
Renée es el perfecto ejemplo de una mujer que se ha ganado su puesto y posee las habilidades necesarias, pero por el hecho de ser mujer no se reconocen sus logros.
Hacia el final de la película la emancipación no le llega solo a Harley, las Aves también toman noción de lo que son y lo que valen.
El feminismo dentro y fuera de la pantalla
Lo más interesante de Aves de Presa, es que el feminismo es palpable tanto dentro de la historia como en las personas que dirigen el proyecto.
Cathy Yan es la primera mujer asiática que dirige una adaptación de DC, mientras que una de las productoras principales es Margot Robbie.
El guión estuvo a cargo de Christina Hodson, y las principales pistas son interpretadas por cantantes como Megan Thee Stallion, Doja Cat, y Halsey; mujeres conocidas por exponer constantemente las problemáticas de género en la sociedad.
Aves de Presa proporciona pinceladas de feminismo y al mismo tiempo es una película de acción divertida; un verdadero triunfo del cine comercial.
Finalmente, hay que enfatizar que estas denuncias son para todos; la película presenta casos, personajes y situaciones en los que tanto hombres como mujeres pueden verse reflejados.
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