Compartir

Justo cuando creo que el anime ya se estancó o que no tiene ideas, de pronto aparece Zenshu y nos dice “esto parece que ya lo viste, pero no”. ¿Por qué te digo esto? Bueno, es que la historia está realmente fuera de lugar.

La premisa de Zenshu es algo que no te esperas, porque todo comienza muy bonito. Una animadora que encontró el éxito y ahora vive bajo el mismo estrés de una persona que tiene que rendir resultados a un patrón porque las expectativas sobre ella son demasiado altas.

Es fácil pensar que vamos a ver una trágica serie de alguien que debe trabajar como si no hubiera mañana y así seguir cumpliendo el sueño de chambear en una de las industrias del entrenamiento más demandantes del mundo. Pero ¿qué tal que le da una gastroenteritis que la manda a la lona y la deja fuera de combate por comer algo que no debía?

Bueno, todo lo que sigue es un verdadero mal viaje que parece no tener una razón de ser y con el que terminarás enganchado porque quieres saber qué rayos fue lo que pasó. Es uno de esos misterios que solo se pueden gestar en la mente de un otaku y que se hacen realidad en un anime.

Un estrés extremo como el de cualquier persona

Natsuko Hirose es una chica con todo el talento del mundo. Comenzó como una animadora básica, fue creciendo, tuvo éxito. Digamos que se volvió en una especie de prodigio en el negocio del anime a tal nivel que ya le encargaron la dirección de una película y pues ese trabajo no es nada sencillo.

Bueno, Zenshu muestra a Natsuko dándole a esa chamba de estar trabajando en el storyboard de un avance de una animación y pues te empiezas a preocupar porque se ve que la fecha de entrega ya está muy cerca y no va a ser sencillo completar el trabajo.

Zenshu, Natsuko Hirose
Fuente: Mappa

A eso añádele que Natsuko se porta como ese jefe que te dice que hiciste todo mal y no te dice dónde. Técnicamente te aplica la de “averigua tu solo” y pues el nivel de exigencia está fuera de sí. Ahora, de seguro piensas que Zenshu va a seguir ese camino del drama de una animadora que no logra completar su chamba y alguien le cambia la vida.

Bueno, en este caso, hablamos de que este es un Isekai muy particular y la manera en la que llegamos a él es a través de la comida. Sí, no es que “camión kun” hizo de las suyas o atropellaron a alguien. Fue un envenenamiento por comida y pues lo que sigue es de esos momentos que te hacen pensar “a quién rayos se le ocurrió esta premisa”.

La premisa de un Isekai que se sale de control

Bueno, como buen Isekai, Zenshu nos lleva a otro mundo. Natsuko se da cuenta de que se trata del mismo mundo de una animación que conoce pues identifica a todos los personajes de la historia. La cosa es que no entra en cuenta de lo que sucede hasta que se algo más que una espectadora.

Ya cuando Natsuko es partícipe de todo lo que sucede durante la historia, pues se da cuenta de que algo debe hacer o actuar de un modo en el que pues, cambie el rumbo de las cosas. La premisa hasta aquí suena como a pan con lo mismo, no es tan sobresaliente, la cosa es que ella sí quiere que cambie la historia que está viendo porque sabe que las consecuencias saldrán caras para los personajes.

Zenshu
Fuente: Mappa

Pero ¿cómo le va a hacer Natsuko? Bueno, la cosa “no es tan sencilla” pero es cuando el poder de la animación hace su chamba. Hay que darle a la prota. Aquí es donde ese “key art” de la portada de la animación cobra sentido.

Sucede que Natsuko está acompañada de una regleta que le habla y le pide que salve a esos personajes que puede que vayan a pasar por una catástrofe y pues, como es una animadora, finalmente se puso a dibujar como si no hubiera mañana y logra crear algo. La cuestión es que se ve como un bosquejo de una animación, no un trabajo completo y ahí es donde todo agarra sentido.

La idea de Zenshu está realmente loca y habrá que darle una oportunidad

Debo ser sincero, la gracia de Zenshu recae un poco en lo ilógico de su premisa. Ya vimos una niña de escuela que se volvió en una araña, a un chico que terminó en un videojuego y casi se muere. Vamos ejemplos no nos van a faltar. La cuestión es que Natsuko es buena para dibujar y parece que el Isekai será ese motor que sirva de inspiración y crecimiento.

Muchas veces pensamos que el chiste aquí es que nazcan poderes a los personajes y se vuelvan todos rotos. Pero algo deben aprender en el camino. Ser mejores seres humanos, creer en si mismos, no ser tan duros y de ahí es que su desarrollo se vuelve mucho más coherente. Más o menos parece que así será Zenshu, pero aún falta mucho.

Recuerda que puedes ver esta serie a través de Crunchyroll todos los domingos durante la temporada de invierno. Sigue la conversación en nuestro Discord y no te pierdas de esta y más noticias en el feed de Google News de TierraGamer.