El mes del Pride Month es muy importante para la visibilización de las diferentes comunidades, pero recordemos que eso no es suficiente, el hecho de leer un artículo que contenga la palabra LGBTTTQIA+ y señale una lista de queridos personajes que han aparecido en nuestros manganime favoritos es una cosa; y tener un interés genuino por conocer la situación de las comunidades es otra.
Es cierto que el mes del orgullo no es el único momento en el que debemos recordar a las personas LGBTTTQIA, sin embargo, también es importante que tengan un espacio y tiempo en que se reconozcan y se recuerden con ahínco las calamidades por las que han pasado —pasan—, aunque éstas no se borren, olviden o mejoren tras finalizar junio.
Obviamente, el mes del Pride Month, con toda la fuerza que lleva, intenta que el recuerdo y la denuncia no se echen a un saco roto, sino que, lentamente, ayuden a crear consciencia en la sociedad, y que ésta se active, y por fin las comunidades LGBTTTQIA sean respetadas. Porque, lo que se solicita es el respeto, ¡por la vida!
En fechas como éstas en las que se busca celebrar el amor, también se recuerda que, el odio está muy presente en la sociedad. Las atrocidades de las guerras actuales y los crímenes contra la comunidad LGBTTTQIA son parte de la gran lista de terribles momentos llenos de sangre. No obstante, este mes, en el que esperamos crear algo de conciencia de respeto por la vida y el amor, es que debemos pensar que, nosotros como humanos que conviven con otras personas, en principio podríamos comenzar a desarrollar empatía, pero una de verdad.
Una actitud que no juzga, ni dice palabras sin pensarlas, una que se abre a la comprensión de los diferentes contextos simplemente porque se desarrolla en ellos. Recordemos, no es que nadie de la comunidad LGBTTTQIA necesite un trato compasivo —no hay sociedad superior—, es que el respeto y la amabilidad son cosas que merecemos todos. Nadie tiene derecho a marginar a los demás y mucho menos de atentar contra sus convicciones o preferencias ideológicas, sexuales o de cualquier tipo.
Ante el sufrimiento de los demás, quizá lo que nos queda como humanidad es ver qué está en nuestras manos para evitarlo. El Pride Month podría ser una excelente oportunidad para abrir las puertas necesarias para esto, por ello, te presento un manga corto y bastante interesante que te hará (re)pensar el amor y a las comunidades.
Ahora bien, bueno, claro que la historia no representa a toda una de las letras de las siglas, pero creo que es importante que haya títulos en los que se concentre la unión de la comunidad en sí; además, los asexuales reciben “poco foco” en comparación con los otros colores del espectro, así que desde esta perspectiva, es interesante que aquí se nos presente.
Pride Month: todos los colores del espectro LGBTTTQIA — I Want To Be The Wall
¿De qué se trata I Want To Be The Wall?
I Want To Be The Wall es una entrega de manga que tiene como protagonistas a dos personajes de la comunidad LGBTTQ+. A una fujoshi asexual y a un joven gay que está enamorado de su mejor amigo de la infancia.
La entrega fue escrita e ilustrada por Honami Shirono y se publicó de 2022 a 2023. Sin muchas palabras sobrantes, creo que podría decir firmemente que I Want To Be The Wall es una historia de verdadero amor.
La pareja de protagonistas se conoce en una cita concertada por sus padres. Ambos están muy inquietos porque no saben cómo proceder, conversan a pecho abierto y se dan cuenta de que ninguno está abierto a darse una oportunidad romántica con el otro. Pese a ello, siguen saliendo y al cabo de un año se convencen de que casarse es una buena idea.
Ante el miedo del juicio de la sociedad y la idea de una vejez solitaria —además de estar seguros de que no requieren una oportunidad romántica con nadie más—; se aseguran de hacer lo que “deben” según los designios de la sociedad y se casan.
*Este manga me recordó a Clean Marriage, el cuento de Sayaka Murata que explora la sexualidad y la compañía matrimonial intentando deshacer las construcciones románticas alrededor del matrimonio*.
Sin embargo, el protagonista intenta ser un buen marido, se interesa por los pasatiempos de su esposa —así es, lo BL— y ella intenta ayudar como puede en el hogar. Ambos pasan tardes juntos y conversan de lo extraña e incómoda que llegó a ser su vida debido a sus preferencias romántico-sexuales.
La protagonista siempre fue mal vista por no tener pareja. La asexualidad es increíble para algunas personas y no dejan de verlo como algo aún más extraño que cualquier otro perfil LGBTTTQIA. Además, la chica es fujoshi, así que, también se genera un constructo particular ahí.
Sabemos que las fujoshi son chicas que adoran el contenido BL; algunos estudios sociales han revelado que ante tanta presión social —con respecto a las relaciones románticas—, las mujeres suelen optar por este tipo de lecturas en las que los protagonistas no son capaces de “rechazarlas” y esto va más allá de la ficción. A final de cuentas, debido a los protagonistas de BL tienen un afinidad sexual distinta —son homosexuales—, las fujoshi no sienten rechazo ni inseguridad al leer este tipo de materiales.
Sin embargo, en teoría, nuestra protagonista no tendría “el problema” de las fujoshi desde una perspectiva general. Por otro lado, nuestro protagonista se cierra al mundo tras la muerte de sus padres, pero su amigo de la infancia lo ayuda en los momentos más complejos.
Desde el principio él se había enamorado y sin ser capaz de expresarse, veía como su amigo disfrutada su vida romántica, decidió alejarse, pero momentos difíciles los acercaron de nuevo. No obstante, tras un enamoramiento largo, el protagonista decidió que estaba bien sin salir con nadie, porque su corazón únicamente se inclinaba por su vínculo de la infancia.
Entre el trauma de sus situaciones pasadas, el cuidado que la pareja de protagonistas ejerce mutuamente, muestra un ecosistema hermoso del amor entre personas de la comunidad LGBTTTQIA. El Pride Month puede ayudar a que la heteronorma social intente comprender a la comunidad, pero hay cuestiones demasiado imposibles incluso de paladear, y ante ello, sólo queda apreciar los matices. No obstante, las personas que han sido violentadas y marginas pueden comprenderse con un poco más y es algo que podemos ver en I Want To Be The Wall.
Además, la pareja de protagonistas eleva su cuidado, ¡es muy tierno!; y aunque sienten pesar, rezan por su felicidad mutua y están conscientes de que si las cosas cambian, ellos deben apoyarse —especialmente si el protagonista desea tener una pareja en algún momento—.
Si bien es una idea que aflige, hay que recordar que las normas sociales pesan muchísimo y no todos son capaces de ejercer libremente su sexualidad en sistemas tan opresores. Y aunque sea triste, recordemos hay bastantes personas que aún se ven obligadas a ceñirse al sistema, como es el caso de nuestros protagonistas.
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¿Por qué debería leer I Want To Be The Wall?
En principio es una entrega muy cortita que logra acercarnos a la comunidad de manera sensible y sencilla. Me parece que como primer acercamiento está bastante bien.
Sí, claro, es bastante cliché, pero también es una entrega bastante humana y realista. Pese a todos los intentos, aún es complicado y peligroso salir a la calle con la bandera furiosa de libertad. Debemos recordarlo.
Por otro lado, el amor, en varios sentidos, es lo que permea la obra, así que es necesaria en el Pride Month en que también se debe remarcar la unidad, hay que reconocer el mismo apoyo de la comunidad en sí misma, ya que, también es necesario de fomentar.
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