El amor es terrible, es la verdad, sus orígenes, implicaciones, repercusiones, causas, revestimientos, restructuración, deconstrucción son irrastreables. Y, es desgastante teorizar una y otra vez para comprenderlo, también es un poco espeluznante, pero bastante necesario. Una parte muy importante del amor es la responsabilidad afectiva de la que es necesario hablar e ilustrar, y qué mejor que mediante nuestras parejas de anime favoritas.
Las implicaciones de la responsabilidad afectiva
La verdad es que la responsabilidad afectiva es casi un mito, incluso aunque tengas una definición clarísima, de saberlo a hacerlo existe una brecha enorme. Debes tener estabilidad, temple, racionalidad y empatía en grados altos, que sean realmente envidiables — al menos eso parece en ocasiones—.
Sin embargo, esforzarnos para alcanzarla también es importante. Si persistimos, eventualmente podremos ser más plenos amando libremente, quizá el amor sólo existe si hay responsabilidad afectiva, más suficientes buenas intenciones. Aunque no debería ser así, la humanidad podría ser amable sin más.
En fin, la responsabilidad afectiva va desde tomar en cuenta cómo tus palabras y acciones repercuten en tus relaciones afectivas hasta implementar la comunicación veraz, hacernos cargo de nuestras emociones y cómo las presentamos antes los demás. Así como responsabilizarnos de nuestros actos y vertebrarnos por la empatía. Esto parece fácil e incluso podría suponer únicamente un ser humano decente, pero es mucho más difícil de hallar.
Aunque, también hay otras cosas a aclarar, si bien los irresponsables afectivos pueden dañarte muchísimo, tú también puedes evitarlo un poquito, esto es, aclarando las situaciones o no permitiendo las conductas que te lastiman o que te hacen sentir incomodidad.
Solemos aprender a la mala, mediante experiencias que te dejan llorando un año, y reconociendo las cosas otro. Sin embargo, también podemos ver límites y la responsabilidad afectiva a través de nuestro glorioso anime. Sí, es útil.
Por medio del anime podemos entrever cuestiones políticas, culturales e incluso románticas, de “buenas y malas” maneras. La enorme industria de distribución de shōjo tiene un amplio catálogo y entre este, era imposible que faltara la cara de la responsabilidad afectiva.
Te mostraremos los ejemplos para que aprendas de ellos sin que te pasen factura directamente.
Kimi ni Todoke: Sawako Kuronuma y Shouta Kazehaya
Son una pareja que funciona con una chica introvertida y un extrovertido. Kazehaya se interesa realmente por Sawako, no sólo por lo que siente, si no también en cuáles son sus formas de expresarlo debido a su personalidad. Juntos implementan un sistema de comunicación impresionante que los ayuda en su relación y en su comunicación para con los demás.
La comunicación de esta pareja de personajes es demasiado remarcable. Ambos se esfuerzan, una por comunicar y otro por comprender.
Wotakoi: Love is hard for otaku: Narumi Momose y Hirotaka Nifuji
Esta pareja de otaku comienza con inseguridades y miedos, diferentes de ambos lados pero con energía por igual. El vínculo se forma de inmediato y la estabilidad, que en algunos momentos inquieta a Hirotaka, es extraña.
Sin embargo, las inseguridades de ambos se desvanecen porque intentan mejorar su relación todos los días, más que nada demostrando —de la manera en que sus personalidades se los permiten— que la relación es especial y les importa.
El cuidado de Narumi sanará las inseguridades de Hirotaka con actos precisos, y él por su parte, siempre intentará ayudarla y aceptarla completamente. Además, Hirotaka siempre busca la felicidad de Narumi que, obviamente, implica la suya.
Seishun Buta Yarō: Sakuta Azusagawa y Mai Sakurajima
Sakuta y Mai tienen una relación muy preciosa, en la que conviven algunos celos saludables que nos permiten ver que no tienen porque volver a una relación tóxica y tampoco tienen que perjudicar completamente a las parejas.
Sakuta es muy amable y ayuda a los demás muchísimo, por momentos, Mai se sentirá ligeramente incómoda, pero el chico siempre le demuestra sus afectos. Realmente, la chica no tiene necesidad de sentir celos, y cabe resaltar que, a final de cuentas, es esa personalidad del joven lo que Mai aprecia.
Lo mismo va para Sakuta, debido a que tienen una relación a distancia que logra adaptarse a los horarios y disponibilidad de ambos, que se esfuerzan por comunicarse. Simplemente: un respeto infatigable y una adaptabilidad inmejorable.
Tsubasa Chronicles: Sakura Kinomoto y Syaoran Li
Estos chicos del universo de CLAMP se aman literalmente en todos los universos posibles. Así que, en definitiva, tienen un amor leal muy claro. El cuidado y la reciprocidad son auténticas características remarcables de su responsabilidad afectiva.
Además, siempre respetarán las decisiones del otro, por supuesto, después de tener una conversación saludable acerca de los peligrosos asuntos que los aquejan en su viaje por diferentes dimensiones.
Horimiya: Izumi Miyamura y Kyōko Hori
Mostrar varias partes de nosotros mismos, incluso las más profundas, es algo importante en una relación. La confianza de poder reconocernos por todo lo que somos e implicamos es algo indispensable en nuestros vínculos. Sin embargo, es difícil llegar a ese grado de confianza, por el temor de que a la otra persona no le gustes tanto.
Los personajes de Horimiya nos muestran un desenlace cristalino y amable de esta situación: comunicarse y conocerse a un nivel más profundo.
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El anime y el romance saludable: la responsabilidad afectiva
Esperamos que hayas aprendido los puntos fuertes de la responsabilidad afectiva de estos personajes que, seguramente tienen “fallas”, como mencionamos, nadie es perfecto y la responsabilidad afectiva requiere a una persona comprometida y responsable, el amor requiere interés. Sin embargo, los ejemplos que consideramos destacan mayormente por su comportamiento amable.
Es esperanzador puntualizar que, cada una de las parejas es diferente pero funciona saludablemente de acuerdo a las mecánicas que se construyen con amabilidad.
Y a final de cuentas, quizá las bases son la honestidad, el respeto y el cariño aunados a la negociación y adaptabilidad. Llegado el momento, un daño mínimo para tu pareja y un daño mínimo para ti siempre tomando decisiones conscientemente. La responsabilidad afectiva es un poco independiente del amor desde la perspectiva de que si ya no amas a tus vínculos, de todas formas necesitas tratarlos con respeto y empatía.
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