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Ya no solo fue el copy-paste como en la Bella y La Bestia, se trata de entregar algo más, justificar la fórmula que ya conocemos y dar algo más que te hace salir satisfecho del cine.

No cabe la menor duda de que a Disney debes otorgarle siempre el beneficio de la duda cuando se hable de Live Action. ¿Por qué? Bueno, es muy sencillo, cuando creas que van a fallar, te terminarán asombrando y Aladdin es el claro ejemplo de eso.

Los primeros avances no parecían tan prometedores; el genio de Will Smith parecía más un personaje de Avatar, Mena Massoud parecía un actor genérico y Naomi Scott no lucía como la princesa de la década de los noventa.

Ahora, los tiempos cambian, ¿para qué hacer algo al pie de la letra? ¿Es necesario hacer un copy-paste de la animación? De la Bella y la Bestia esperé un poco más y no me lo dieron, sin embargo, con Aladdin siento que hasta obtuve intereses acumulados por el trauma.

Este es el poster de Aladdin

Permíteme explicarte la razón por la que debes ir a ver Aladdin, mínimo, durante su semana de estreno

Will Smith lo hace fenomenal

Entiendo perfectamente que Robin Williams es un actor formidable que hizo del genio un emblema de Disney, no nada más de Aladdin. Guy Ritchie, el director y guionista del filme, entendió esto y ajustó el personaje para que Will Smith se luciera.

En el CGI se nota un trabajo humilde, pero, sólido. Se aprovechan en todo momento todas esas expresiones faciales tan características que le conocemos a Will Smith. Cuando se trata de su imagen humana, se mantiene la calidad y nace una nueva interacción entre Aladdin y el genio.

Vale la pena hacer énfasis en la forma en que Will Smith es aprovechado para brindarle un sabor muy especial a la película. Digamos que, gracias a él, el filme de Guy Ritchie cobra una identidad para que se comience a separar de la animación.

Ahora, esto también provoca ajustes en el guion y la adición de personajes los cuales, tal vez parezcan una especie de movimiento forzoso.

Aladdin entierra estereotipos del siglo pasado

La versión animada de Aladdin poseía muy buenos avances en el apartado de la animación, sin embargo, no escapaba de la tradicional fórmula de Disney. Eso cambia radicalmente en este filme el cual se siente, al menos en los argumentos, a un producto más de nuestra época.

No va a faltar quien diga que esto demerita el producto pues no es fiel a la versión original, sin embargo, todos se quejaron de que el live action de La Bella y La Bestia era igual que la animación y aquí sí hay ajustes para contar el mismo relato de un modo acorde a nuestra época.

Mena Massoud hace un gran trabajo como Aladdin

La música de Aladdin a veces es genial y en otras ocasiones se siente forzada

Uno de los apartados más destacados de Aladdin es su música, especialmente porque no solo mantiene el soundtrack original, también le añade arreglos y, en algunos caso, alarga las letras de un modo inteligente.

El problema aparece cuando añaden canciones para Naomi Scott quien hace un gran trabajo pues tiene toda la potencia para expresar sentimiento en los temas, pero, la melodía no va con la película.

La música en español también es muy buena así que tal vez debas ver la película un par de veces, una con subtítulos y otra con su respectivo doblaje.

Tal vez necesitaba un poco más de presupuesto para levantar el CGI

Okay, las actuaciones de la película son muy dignas para un filme de estas dimensiones, pero, sin embargo, la calidad de la animación era una de las razones por las que brillaba el producto original.

Aquí falta ver un poco más de eso, especialmente porque esperas ver más expresión en ciertos lugares que se quedan estáticos.

Eso nos llega al tema de la locación. Aquí parece que Guy Ritchie no tiene el suficiente presupuesto para hacer algo tan grande como en la animación, sin embargo, se las arregla para crear una buena sensación de profundidad.

No deja de tener ese mensaje positivo de la película original

Muchos pensarán que el mensaje en general de Aladdin es politicamente correcto y que hace falta fan service, sin embargo, el filme es sólido, gracioso y muy entretenido, mantiene los mismos valores en su mensaje como en la original y eso es lo que importa.

¿Deberías ir a verla en su semana de estreno?

Bueno, esta es la pregunta que debemos de resolver en estos momentos, especialmente porque ver una película durante su estreno significa largas filmas, no encontrar buenos lugares y demás.

En el caso de Aladdin puedo decir que la película te va a entretener, especialmente si eres fan de las producciones de Disney. Ahora, vale la pena hacer la aclaración, si no te cae bien Will Smith lo mejor es que esperes, porque él carga el filme casi todo el tiempo.