Hoy se conmemoran los 30 años de Super Mario Bros. 3, uno de los mejores juegos del NES. Recordemos cinco cosas que amamos de este título.

Hoy, 23 de octubre del 2018, pero 30 años atrás, salió a la venta en Japón uno de los mejores títulos de plataformas de todos los tiempos en el NES. Se trataba de Super Mario Bros. 3. Dirigido por el gran Takashi Tezuka, “tomodachi” de Shigeru Miyamoto, es una propuesta que hizo escuela, y demostró de nuevo la capacidad de Nintendo para reinventar sus series. Vamos a darte cinco razones por las que amamos este gran juego, el cual está disponible en Nintendo Switch Online.

01. ¡Mucha variedad por todos lados!

Nintendo de verdad echó la casa por la ventana al momento de crear Super Mario Bros. 3. Después del primer Super Mario Bros. (1983), y su secuela directa, The Lost Levels (1986), parecía que la creatividad de había terminado. Pero fue en 1988 que en Japón se lanzó la tercera entrega que hizo estallar nuestra mente. Tanta variedad de enemigos, escenarios y situaciones fue algo maravilloso.

02. Diseño de niveles muy destacado

Muy atrás quedó lo que vimos en las entregas pasadas en lo que se refiere al diseño de niveles. Es por demás increíble como este juego superó a sus predecesores. El equipo de Tezuka implementó muchas sorpresas en cada nivel. Desde aquellos en que el mismo sol nos perseguía hasta donde teníamos que esquivar un hambriento pez o subir a una fortaleza flotante, había casi de todo.

03. Los Koopalings se lanzan al ataque

En los juegos anteriores peleábamos una y otra vez con Bowser (aunque eran sus cómplices disfrazados). En Super Mario Bros. 3 Nintendo decidió variar la fórmula, creando a una serie de jefes que se volvieron emblemáticos en la serie: los Koopalings. Ellos fueron quienes agregaron la variedad suficiente a las batallas, ya que cada uno tenía diferentes patrones de ataque a evitar.

04. Música de verdad inolvidable

El compositor a cargo de la música del juego fue el gran Koji Kondo. Él fue quien se encargó de crear una serie de melodías inolvidables con el limitado poder de una consola de 8-bit. Esas tonadas se quedaron grabadas en nuestro cerebro por mucho tiempo. A un grado tal que cuando vuelves a escucharla vienen a tu mente viejas memorias… ¡y hasta los niveles que recorrías con ellas!

05. El cuidado en los pequeños detalles

Desde la Kuribo’s Shoe, pasando por la forma de convertirnos en estatua y llegando hasta el truco para pasar detrás del escenario, el juego estaba lleno de pequeños detalles. ¿A quién se le ocurriría que si llevamos el traje de rana, el diálogo con los reyes cambie? Ese es el cuidado que Nintendo presta a sus juegos y que en Super Mario Bros. 3 podemos disfrutar una y otra vez.

Notarán que no mencionamos a Super Mario Bros. 2 al hablar de los antecesores de Super Mario Bros. 3. La razón es que este juego, conocido originalmente como Yume Kōjō: Doki Doki Panic, salió en el mismo año que el mencionado antes, pero en los EE. UU. Y a Japón llegó hasta 1992.