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Hombres con mucha publicidad, presupuesto y carreras que terminaron en un rumbo mediocre.

La industria de los videojuegos cuenta con directores y productores muy valiosos, pero, también tiene a sus “charlatanes”. Creativos que atinaron una vez a una fórmula y después no pudieron hacer nada más. Son esos personajes cuyos fracasos opacan sus aciertos y no pueden volver a desarrollar algo destacado y desperdician una oportunidad tras otra.


Warren Spector

Warren Spector

Un tipo cuya fama explotó con Deus Ex, un título para PlayStation 2, Mac y PC con una gran narrativa, filosofía y mecánica de juego. Este desarrollador asistió a la Northwestern University en Illinois donde buscó volverse crítico de cine. Produjo títulos con un pedigrí impresionante como Ultima Vi y Wing Commander.

El currículo de Warren Spector era realmente sobresaliente. Un ejecutivo con experiencia a la hora de producir, sin embargo, la dirección creativa era otra cosa. Con Deus Ex demostró que podía hacer las cosas, pero cuando llegó Epic Mickey, todo se fue técnicamente al diablo.

La idea detrás de Epic Mickey era interesante, sin embargo, estaba llena de defectos. No cumplía con todas las expectativas sembradas en el proyecto. Lo vendieron como la próxima gran propuesta de plataformas con Mickey Mouse como protagonista, pero, su terrible cámara y pobres mecánicas de juego lo hacían ver como un título a medias. Era una especie de juego de generación pasada. Las ventas no fueron tan positivas y solo tuvo 2 millones de copias cuando esperaban más. Epic Mickey 2 fue el clavo que terminó de cerrar el ataúd pues la crítica lo odio y las ventas fueron pésimas.

Peter Molyneux

Peter Molyneux

El primer título que hizo fue un tremendo fracaso. Eso provocó su salida prematura del mundo de los videojuegos para dedicarse a exportar frijol a medio oriente. Por azares del destino, su nueva compañía fue confundida con otra desarrolladora de software para redes. Una cosa llevó a otra y terminó de nuevo en la industria donde había fracasado.

Peter estuvo durante un buen rato con Electronic Arts hasta que, en una noche de tragos, decidió irse y fundar Lionhead Studios. Bajo este nuevo proyecto creó Black and White, uno de los mejores títulos de la década pasada. Técnicamente él financió el proyecto. El estudio se asoció con Microsoft y procedió el desarrollo de Fable, un juego bastante digno y exclusivo del primer Xbox.

Fable fue un éxito tras otro, sin embargo, hubo un momento en que la fórmula dejaría de funcionar y cuando llegó Fable Journey, como dice la canción, todo se derrumbó. Su actitud con la prensa, vender humo en la mayoría de sus declaraciones y los conflictos internos con las empresas asociadas con sus proyectos lo terminaron llevando a un abismo en cual se siente como un rey.

Phil Fish

Phil Fish

Considerado un genio y un tipo arrogante y malagradecido a la vez. El diseñador de videojuegos de origen canadiense entró a la industria del desarrollo de software de entretenimiento por su amor a los títulos de Nintendo. Se graduó de la Montreal National Animation and Design Centre y trabajó como diseñador de niveles en Ubisoft.

FEZ, el juego por el cual todo mundo reconoce a Phil Fish, es una joya, tal vez una obra maestra. ¿Cómo este individuo tiró todo a la basura? Twitter. Gracias a unos desafortunados comentarios en Twitter en contra de la comunidad de jugadores, su carrera se fue a un abismo.

Su pasión lo cegó y terminó odiando lo que más “amaba”. Fez nunca recibió los parches necesarios para arreglar todos los bugs del juego y su legado está olvidado en la esquina de la gran carretera de la información llamada internet.

Estos individuos fueron reconocidos y apreciados por el público para después ver su carrera perdida en el ocaso.