Hyrule Warriors: Age of Imprisonmente es un un nuevo capítulo entre el mito y la guerra

En los últimos años, Nintendo y Koei Tecmo experimentaron con una de las fusiones más inesperadas y exitosas de la industria: The Legend of Zelda con el género musou de Dynasty Warriors. Primero llegó Hyrule Warriors en 2014, una divertida mezcla de acción y nostalgia.

Luego Age of Calamity expandió el universo de Breath of the Wild con una historia alternativa. Ahora, Hyrule Warriors: Age of Imprisonment lleva esa fórmula al siguiente nivel, convirtiéndose en el crossover más ambicioso, pulido y emocional hasta la fecha.

Más que un simple spin-off, Age of Imprisonment se siente como un auténtico capítulo dentro del canon oficial de The Legend of Zelda. Nintendo confirmó que los eventos del juego son canónicos, conectando directamente con Tears of the Kingdom y explorando los orígenes de Hyrule, la caída de la reina Sonia y el ascenso de Ganondorf como el Rey Demonio.

Es un proyecto arriesgado: un musou que no solo busca entretener con miles de enemigos en pantalla, sino también aportar a la mitología de Zelda. Y aunque no todo es perfecto, su ambición narrativa y técnica lo posicionan como el mejor Hyrule Warriors hasta la fecha.

Una historia que une pasado, presente y mito

A diferencia de Age of Calamity, que jugaba con líneas temporales alternativas, Hyrule Warriors: Age of Imprisonment narra la verdadera Guerra del Sello, un conflicto mencionado en Tears of the Kingdom pero nunca mostrado con detalle.

Desde el despertar de Zelda en el pasado hasta el asesinato de la Reina Sonia a manos de Ganondorf, la historia avanza con un tono más oscuro y trágico, lleno de conspiraciones, traiciones y batallas que definen la fundación del reino de Hyrule. Personajes como Rauru, Mineru y Zelda reciben una profundidad que los convierte en protagonistas de una epopeya mítica.

Sin embargo, los momentos más memorables no son nuevos para los fanáticos: muchos ya fueron vistos en Tears of the Kingdom. El juego expande esos eventos, los contextualiza y los reinterpreta, pero no sorprende del todo. Aun así, su batalla final coral, con héroes y ejércitos luchando juntos contra Ganondorf, es una de las secuencias más espectaculares que ha tenido la franquicia fuera de sus entregas principales.

La cuestión aquí es que hubo mucho cuidado en la narrativa presentada en Hyrule Warriors: Age of Imprisonment. Existe un trabajo profundo en el que se respete mucho lo expuesto en Tears of the Kingdom y que de alguna manera lo extienda y sea entretenido y valioso para el jugador. Vaya, no se va a tratar de otro Dynasty Warriors con el skin de la IP de la consola.

Hyrule Warriors: Age of Imprisonment entrega el mejor combate musou de la saga

La esencia del género musou se mantiene intacta: enfrentamientos masivos, combos imposibles y un héroe capaz de eliminar a cientos de enemigos en segundos. Pero Hyrule Warriors: Age of Imprisonment lleva este concepto más allá, ofreciendo el sistema de combate más profundo y variado que se haya visto en un Hyrule Warriors. Cada personaje jugable tiene un estilo único y mecánicas personalizadas:

• Zelda abandona la Sheikah Slate para empuñar una espada Zonaite, combinando ataques cuerpo a cuerpo con proyectiles de luz que le permiten mantener la distancia.
• Mineru canaliza el espíritu de Tears of the Kingdom con el uso de máquinas Zonai: motos acorazadas, palas giratorias y armas modulares que pueden cambiar el flujo del combate.
• Qia, la reina Zora, domina el agua con torbellinos y geisers, mientras que Agraston, jefe Goron, desata erupciones y terremotos con cada golpe.
• Incluso personajes más pequeños como Calamo, un Korok que lanza frutas elementales, añaden humor y dinamismo al elenco.

El resultado es un combate que combina el caos característico del género con variedad, estrategia y estilo visual. Cada pelea se siente distinta, y dominar las habilidades de cada héroe resulta tan satisfactorio como descubrir sus historias personales.

Gracias a esto, es que Hyrule Warriors: Age of Imprisonment ofrece una experiencia “variada” que evita caer en un ciclo repetitivo del que no están exentos los juegos de esta serie. Es una bocanada de aire fresco como en pocas ocasiones se llega a dar.

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Dispositivos Zonai: el toque estratégico

Una de las innovaciones más acertadas de Hyrule Warriors: Age of Imprisonment es el uso de dispositivos Zonai, disponibles para todos los personajes. Inspirados directamente en Tears of the Kingdom, estos artefactos aportan un nivel táctico inesperado al musou. Pueden usarse de múltiples maneras:

• Los emisores de fuego sirven para derretir hielo o quemar hordas completas de Bokoblins.
• Los ventiladores permiten desviar proyectiles o empujar enemigos al vacío.
• Los hidratadores limpian el lodo protector de algunos monstruos, abriendo su punto débil.
• Y las bombas temporizadas pueden colocarse estratégicamente para dañar masivamente a los jefes.

Cada uso consume energía de batería, lo que obliga al jugador a pensar antes de actuar. Es un pequeño pero brillante toque de estrategia que añade variedad a la fórmula.

Los Unique Skills y Sync Strikes son otra gran mejora respecto a Age of Calamity. Los primeros permiten a los personajes ejecutar ataques poderosos que, bien sincronizados, pueden romper la guardia de enemigos como Lynels o Hinoxes. Los segundos, en cambio, son ataques combinados entre dos personajes que desatan animaciones espectaculares y devastadoras.

Ejemplos:

• Zelda y Qia pueden fusionar luz y agua para crear explosiones que cubren toda el área.
• Rauru y Ardi combinan rayos eléctricos con energía espiritual.
• Otros dúos lanzan ataques visualmente impactantes que capturan la esencia cooperativa del juego.

Aunque estas habilidades no cambian la estrategia general (ya que el enfoque sigue siendo eliminar hordas rápidamente), logran que cada enfrentamiento se sienta épico y cinematográfico.

Mapas, diseño y el ritmo que ofrece Hyrule Warriors: Age of Imprisonment

Hyrule Warriors: Age of Imprisonment también introduce un modo inesperado: Flight Mode. En él, controlamos al personaje Mysterious Construct, capaz de transformarse en una aeronave para librar combates aéreos al estilo Star Fox.

Estas misiones ofrecen una pausa del combate terrestre y añaden variedad, con secuencias de disparos y esquivas que demuestran la versatilidad del motor del juego. Lamentablemente, son pocas y dejan con ganas de más; las Islas Celestes y las Profundidades de Hyrule —dos de los escenarios más emblemáticos de Tears of the Kingdom— están subutilizadas.

El diseño de los mapas sigue la estructura clásica del género musou: capturar bases, derrotar comandantes y mantener la moral del ejército. A pesar de cierta repetición en las misiones, los escenarios destacan por su variedad visual: desde los campos de Hyrule hasta el Desierto Gerudo, pasando por los humedales de Lanayru o la imponente sombra de Death Mountain.

El diseño favorece el flujo rápido entre batallas y mantiene la intensidad sin pausas innecesarias. Sin embargo, la falta de misiones con objetivos alternativos o rompecabezas hace que el ritmo se vuelva predecible en la parte final de la campaña.

Un juego que muestra las capacidades técnicas del Nintendo Switch 2

Si algo arruinó la experiencia de Age of Calamity, fueron sus problemas de rendimiento. Eso queda en el pasado. Gracias al poder de Nintendo Switch 2, Hyrule Warriors: Age of Imprisonment mantiene 60 fotogramas por segundo estables incluso con cientos de enemigos en pantalla.

Las animaciones son fluidas, los efectos de partículas se ven impresionantes y el juego aprovecha bien la iluminación dinámica de los escenarios. Hay un leve pop-in (aparición tardía de enemigos), pero nunca compromete la experiencia.

Tanto en modo portátil como en modo dock, el juego luce espectacular y demuestra que Omega Force y Nintendo han aprendido de los errores del pasado. Por otro lado, La banda sonora combina arreglos clásicos de The Legend of Zelda con composiciones originales de tono épico. El uso del tema principal en los momentos finales provoca un impacto emocional potente, mientras que los efectos de sonido mantienen la coherencia con el universo Zelda.

El doblaje (en japonés e inglés) es competente, y las cinemáticas, aunque limitadas, transmiten bien la escala de la guerra.

¿Deberías comprar Hyrule Warriors: Age of Imprisonment?

Hyrule Warriors: Age of Imprisonment logra algo que pocos spin-offs consiguen: equilibrar el fanservice con una ejecución sólida. Su historia canónica, su combate refinado y su rendimiento técnico lo convierten en el mejor musou ambientado en Hyrule hasta ahora.

Puede que la trama no aporte revelaciones trascendentales y que algunas misiones caigan en la repetición, pero en conjunto ofrece una experiencia épica, fluida y visualmente impresionante que encantará tanto a los fans de Zelda como a los del género musou.

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Jugamos Hyrule Warriors: Age of Imprisonment con código de Nintendo Switch 2 que nos proporcionó un representante de Nintendo en nuestra región.