El final de My Hero Academia fue brutal, muchos fanáticos consideraron que la entrega simplemente no era fiel a las promesas del principio, y se añadió que el romance simplemente no figuró, pese a ser lo que muchos esperaban. Es poco probable que el anime cambie robustamente el desenlace y aquí te explico por qué: el culpable como siempre eres tú.
Muchos shōnen están peleados con el romance directo, tanto por la supuesta naturaleza del género y demografía como por la cultura nipona cerrada, en cuestiones de expresión de sentimientos. Considero que, parte del disgusto con la vértebra narrativa de My Hero Academia habría mejorado si se hubiera respetado un sentimiento que latía con fuerza, pero se eligió plasmarlo más allá de lo secundario.
Hay que decirlo, el romance también figura en los shōnen, a final de cuentas, las demografías que ayudan a clasificar las obras de manga, no tienen nada que ver con los sentimientos que se profesan dentro de ellas, con lo que se busca ensañar y mostrar.
My Hero Academia es uno de los shōnen más famosos de la última década. Todo su manga ha sido adaptado a anime. Puedes ver las ocho temporadas en Crunchyroll (la última se emite en otoño de 2025).
El final de My Hero Academia falló porque el amor no triunfó
Una historia perfilada para adolescentes varones de entre 12 y 15 años no tiene porque estar peleada con el romance. Sin embargo, en ocasiones se encasilla al shōnen por las expectativas más densas de él; y una prueba de ello es que se comienza a llamar “novela” —en el sentido negativo— a series de corte romántico más evidente, como es el caso de Dan Da Dan y Los diarios de la boticaria, aunque la acción y la política estén perfectamente equilibradas, llega un punto en que los fanáticos no lo perciben así, ya que carecen de una idea más múltiple de las sensibilidades.
Por ello es que algunos autores también temen, en este sentido, ofrecer más romance entre sus personajes, y desde luego, el final más temible y que Kōhei Horikoshi llegó a desvelar medianamente: “No les diré todo, imaginen también”. Desde mi perspectiva es bastante respetable. Luego de pasar más de una década a lado de Deku y ver cómo evolucionaron los personajes, es muy posible que comprendas sus formas de actuar.

Si los personajes son valientes, si esquivan situaciones, las dejan en segundo plano o les aterra el rechazo, entre otras cosas, es cierto que los lectores más asiduos de My Hero Academia tienen claro qué sucedió entre Deku y Ochaco. Por lo que es evidente un ligero temor en la pluma del mangaka.
Si tú como lector de My Hero Academia puedes apostar un 90% lo que sucedió entre Ochaco y Deku, es evidente que el autor tiene un 95% de confianza en este. Hay dos razones por las que no lo hace directo o evidente. Una principal, desde mi perspectiva, es la sensibilidad japonesa, sabemos que no es una cultura que diga directamente las cosas, sino que repliega más en símbolos y gestos sutiles.
Por otro lado, está la cuestión que abordamos al principio, My Hero Academia: una historia de héroes cerrando con el beso entre los personajes más shipeados podría hacer que un sólo panel se devore todo el desarrollo personal y de acción, deslizándolo como secundario, quitándole parte de su peso, ya que el romance podría colonizar y volver completamente rosa la travesía de una década de Deku.

Todo esto es bastante respetable, a final de cuentas, los autores protegen a sus obras todo lo que pueden, un desenlace casi nunca tiene una buena recepción, ya que cumplir las expectativas de tantas personas es imposible y, además, no debería ser la meta final de un creador.
En realidad, no suele serlo y ante ello es que los fanáticos siempre se quedan criticando por no sentirse satisfechos. Lo mismo sucedió entre el fandom de Kaiju No. 8, ya que las palabras entre Kafka y Mina se desarrollan únicamente en el marco militar, por lo que, no hay mucha ventana de desarrollo.
Ante esto es que les vuelvo a comentar, el romance y la acción no deberían estar peleadas, porque en la vida misma es casi imposible separar tus sentimientos y emociones de tus entornos profesionales, escolares o familiares. Las obras de manga como ficción narrativa, y alusiva a la plástica, son arte cultural que en cierto sentido emulan y corresponden a la literatura, por lo que, la diversidad en las obras más sofisticadas es parte de lo más respetable en la industria del manganime.

No considero que My Hero Academia haya tenido un final bastante laxo debido a que no dio más romance, sin embargo, sí considero que el hecho de negar algo por temor a perder el camino en la brújula es una especie de traición a la historia misma.
No obstante, My Hero Academia es de todos en el mundo desde su primera publicación, y si no entiendes a Deku dandole un beso a Ochaco en el final o si lo reduces a él a eso —como si fuese algo despectivo e innecesario— bueno, allá tú si te niegas a ver la pluralidad de sentimientos que tenemos a cada segundo.
Es cierto que, My Hero Academia evolucionó de manera particular y no “cumplió” la promesa principal: la historia del héroe más poderoso de la historia, en el sentido de que, se tenía una idea más del héroe único, alguien como Naruto e Ichigo, porque Deku surgió en ese periodo, pero culminó en medio de elevaciones magistrales de títulos que comenzaron a diversificar la figura del héroe como fue Kaiju No. 8, Dan Da Dan y Gachiakuta. Si quieres más detalles de esto, puedes checar nuestro artículo aquí: Kaiju No. 8: la importancia del protagonista “fracasado” Kafka Hibino para los otaku treintenos.
Así que, independientemente de todo, ahora mismo tenemos en emisión la ultima temporada de My Hero Academia y veremos si hay algún cambio particular entre la última imagen de Deku y Ochaco, ¿te gustaría ver algo más sólido entre ellos? ¿Qué opinas de esta parte del final de MHA?
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