Echos of the End: ¿estamos ante el principio de una nueva saga icónica?

Echos of the End ya está listo para permitirte ingresar a un espacio lleno de misterios y fantasía. Serás capaz de hacer de todo y disfrutarás de gráficos decentes, pero, ¿realmente vale la pena el tiempo y el esfuerzo que dedicarás? Aquí te comento mi experiencia y lo que considero importante clarificar del título si planeas adquirirlo. Recuerda que contamos con otras reseñas de videojuegos que te ayudarán a detenerte en detalles importantes, previo a tus compras.

Echos of the End viene de la mano de un estudio debutante, así que, el logro en todo sentido es amplio. La historia cuenta con múltiples detalles que, es evidente, planean llevar a nuevos puertos, a final de cuentas, su bien esbozado mundo mágico y político tiene posibilidades de seguir armando enredos, mientras también los desenreda con las espadas.

En esta nueva ocasión tenemos a una protagonista femenina en un ambiente inspirado en Islandia, sin embargo, dista muchísimo de Hell Blade, así que, no esperes algo así. Sin más preámbulo, te comentamos los detalles más esenciales.

¿Cuál es la historia de Echos of the End?

La primera cinemática de Echos of the End nos presenta la historia marco de un mundo: Aema; en estas tierras existen unas piedras enormes y mágicas que “bendicen” a ciertos portadores que son capaces de catalizar su poder. Estos monolitos gigantescos se llaman custodios y son manipulados o extraídos únicamente por los vestigios, que son este tipo de personas que, no obstante, pueden llegar a lastimar a los demás debido a la compleja contención de su poder.

Desde luego, todo ello se plantea en orden de fantasía oscura: un espacio que asemeja al medievo fantasioso, repleto de criaturas diabólicas, ansias de poder y hambruna, además de en medio de un entreguerras por etapas, siempre devastador.

Por supuesto, ahí entra Ryn, la protagonista, junto a su hermano Cor. Ambos realizan una misión de reconocimiento, y nos introducen al título de manera rápida y clara, a grandes rasgos, la narrativa suele ser directa.

El par de hermanos continúa la investigación de su padre, quien buscaba mejorar las formas en que las personas se vinculan a los custodios y los aprovechan, ello hace eco en su propia nación, que se beneficia y perjudica de ello. Pronto Ryn pierde a su hermano a manos de los enemigos, que lo quiere usar como rastreador.

Luego de una lucha intensa entre fuerzas enemigas: Aurick, general del ejército de Reigendal, y Zara, la vestigio de esa facción, secuestran a Cor y se deshacen de Ryn quien, termina conociendo a Abram, un misterioso erudito que conoce a su padre y quien desea ayudarle en esta nueva travesía en la que desea (re) encontrar a su hermano con vida, mientras sigue aprendiendo los secretos de los custodios y de otros vestigios.

De esta manera comenzamos el camino de Ryn y rápidamente se percibe la necesidad de Echos of the End de generar varios puntos narrativos por medio de esta entrega que, vendría siendo (si el futuro y las ventas los permiten) sólo la introducción de una saga más amplia. El deseo, el germen, de crear un universo vasto está ahí, sin embargo, es bastante declarativo y debido a ello, algunas tramas quedan poco delineadas por la premura y anhelo de su desarrollo posterior.

El núcleo esencial yace ahí, pero el desarrollo se tropieza, por momentos es abrumador y por otros demasiado rápido. No termina de consolidarse.

La historia podría mejorar en los detalles para matizar su propia esencia, pero cuando menos, en esto, que parece un título introductorio, Echos of the End no está bien logrado.

Echos of the End: un abanico de posibilidades mecánicas

Echos of the End tiene tres modalidades para abrir la travesía: modo historia, modo equilibrado y el que ya sabes, el de maestros.

El título es generoso en el sentido de que tiene muchas cositas que hacer, sin embargo, ninguna destaca de manera particular. Cada una parte de lo clásico, así que si empiezas en el género, me parece algo realmente oportuno, porque es bastante diverso, y a como te acoplas al ritmo de la historia (que se conforma por diez capítulos) también consigues tener cierto interés y acomodo con las mecánicas.

Desde mi perspectiva, los puzles son lo mejor que tiene Echos of the End, debido a que, si bien son clásicos y no hacen que te rompas la cabeza, sí te invitan a usarla de manera relajante. En cierto sentido te obligan a ser consciente del espacio y de sus bondades. Tienes que ver las texturas, moverte, y volver a verlas desde otra perspectiva.

Algunos puzles son clásicos (unir y buscar formas, mover piezas para ser capaz de encontrar nuevos caminos), otros son muy físicos, y algunos más, psicológicos; y cada uno aprovecha sus estructuras espaciales para hacer una experiencia realmente anclada a los escenarios de Echos of the End. ¡Eso es un excelente desarrollo de mecánica!

Por otro lado, tenemos lo básico de parkour, y no es complejo como otros títulos especializados en ello, pero aporta un dinamismo particular y un toque de fluidez. En este sentido, el movimiento durante Echos of the End suele ser limpio. Sin embargo, hay desequilibro en la percepción del peso, por mencionar algo.

Los movimientos para enfrentamientos también son clásicos, y son tan amplios como se puede esperar, ya que tenemos movimientos para bloquear, deslizarse, balancearse, trepar, correr, saltar, entre otros muchos más, y sus justas combinaciones esperables.

Algo que hay que decir a colación de moverte por el mapa, o al estar a punto de comenzar una pelea e incluso en medio de un momento crítico, es que hay bugs; y son varios… Desde luego, esto te corta la inspiración, debo comentar que quizá fue mala suerte, pero cada hora, casi con exactitud, me encontré con un bug que me exigía desconectarme, ya que no obtenía la posibilidad de restablecer el sistema.

Hay muchas cosas que se le pueden perdonar a un videojuego, pero los bugs suelen ser de las cuestiones realmente prohibidas.

Ahora, el desarrollo de tu personaje es lo suficientemente atrevido. Contamos con cuatro árboles de habilidades para Ryn, así que, hay de donde forjar un personaje sólido a lo largo del videojuego.

Echos of the End tiene mecánicas bastante equilibradas que usan puzles, parkour y movimientos para enfrentamientos.

Echos of the End: ¿un nuevo mundo gráfico? 

Echos of the End no es un mal título a nivel gráfico, sin embargo, tampoco es realmente lúcido; e incluso con esto, en ocasiones básicas, se podría buggear. 

Los paisajes son bastante ásperos, los horizontes genéricos y las texturas no están tan pulidas, así que si piensas que te podrías relajar con ello, bueno, no realmente, porque en ocasiones luce muy acartonado. Sin embargo, la relación gráfica y el precio son cordiales para lo que se ofrece, desde mi consideración.

Las screenshots lucen más coquetas que durante ciertos movimientos que las hacen lucir demasiado plásticas. En ocasiones Echos of the End peca de ser demasiado generoso con la luz.

Por otro lado, las texturas poco refinadas se interponen parcialmente en la jugabilidad, debido a que, no puedes confiar propiamente en los patrones visuales que se ofrecen. Ya que, en ocasiones, los lugares que en otras ocasiones parecían sólidos para pisar, no lo serán. Y eso sí es una dificultad que, como jugadores, debemos apuntar, con la esperanza de mejora.

La profundidad y textura en ello sí importa, y de hecho, Echos of the End se apoya en este espectro para su jugabilidad, por lo que, podría signarse hasta como auto traición al no estar lo suficientemente pulido.

Por otro lado, cada uno de los diez capítulos que conforman Echos of the End tiene su propia chispa, que va acorde a un tipo de escenario, así que hay desde lava volcánica hasta glaciares. En general, la idea misma es muy bella; el problema es que el paisajismo estético es muy complicado para hacer un verdadero match con el título.

El apartado sonoro comparte esta sensibilidad, no es malo, pero tampoco logra ambientar de manera óptima la entrega. No hay momentos sonoros memorables y de hecho, eso va siempre de mano de los paisajes.

Además, hablando de sonidos, tus personajes no son capaces de guardar silencio, les gusta conversar andando, así que, si eres un assasin sigiloso, esto podría ponerte los pelos de punta en momentos en que quieras concentrarte más en el entorno.

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Entonces, ¿te recomendaría Echos of the End?

Recordemos que Echos of the End es un título independiente, así que, en realidad, cada uno de sus aportes es valioso, sin embargo, si a eso agregamos lo escasamente pulido que resultó hacia el final, desde el engranaje amplio de la historia hasta lo icónico de los escenarios, digamos que apostó a lo grande con un título que realmente suena con otras entregas populares como God of War, en este sentido, no logrará llenar tus expectativas.

No obstante, el germen es muy interesante, y es probable que este debut mejore y nos extienda una saga que, con el tiempo, podría solidificarse y permitiría una crítica más purificada también. Considero que, es un buen juego inicial y también para aquellos que son fanáticos de este tipo de entregas de aventura; pero, definitivamente, no es algo imperdible.

Personalmente lo aplaudo, la calidad es buena considerando su equipo, el problema es la capacidad que ya nos muestran los grandes videojuegos de este estilo que, sí, son más caros, pero son realmente sofisticados; y uno ya no suele ser condescendiste con los demás.

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