The Summer Hikaru Died es una obra de manga que construye una historia ambientada en un pueblo urbano y aboga por el horror y el coming-of-age. Sin embargo, tiene características únicas que no han pasado desapercibidas por la audiencia en general. La maestría de su narrativa y de su adaptación han dejado sin palabras a todo el mundo, es una entrega exclusiva de Netflix y es uno de los títulos más interesantes de verano de 2025. ¡Más detalles a continuación!
Si bien, The Summer Hikaru Died no es un BL en sí, tiene una propuesta llena de metáforas que nos permiten construir ideas al respecto. La belleza de la trascendencia de su narrativa llena de símbolos, es uno de los ejes más deliciosos de la entrega.
Gran parte de los seguidores de The Summer Hikaru Died consideran que es un BL, sin embargo, lo importante no es propiamente que lo sea (el autor ha reiterado que no lo es), si no la composición que identifica a la historia, y que no permite que sea una historia más de amor prohibido o de demonios metaforizados. Las fortalezas del título son múltiples, aquí te las comento.
¡No creerás toda la belleza narrativa que cuelga de The Summer Hikaru Died!
La belleza en los procesos de duelo
En principio, existe un marco que contiene el desarrollo de la historia de The Summer Hikaru Died. Yoshiki, un joven que vive en un pueblito en el que sólo hay otro niño de su edad: Hikaru, aprende a vivir y a divertirse junto a él. Cuando crecen y van a la preparatoria, él desea irse, el espacio lo oprime. Ahí, todos se enteran de cada detalle de la vida de los demás, y someten a juicios lo que sucede en cada hogar. Yoshiki simplemente no puede con esa presión.
Los padres de Yoshiki, a punto de divorciarse, son un tema entretenido en el lugar; además, de alguna manera, se permite entrever que él sabe que sale de la norma del pueblo, es un ente externo (su madre es de Tokio, su padre es del pueblo), es juzgado como tal, y aunque esto no le importa, le frustra el hecho de exponerse ante ellos y someterse a una especie de juicio entre rumores.
La soledad que ello le generó durante años: el no encajar, se vio medianamente sanada gracias a la compañía de Hikaru, un chico natal del pueblo que, consigue comprender un poco a Yoshiki. Ello, más su historia de vida juntos, los hace tener un vínculo muy especial.
Cuando Hikaru muere, en su último aliento recuerda a Yoshiki y se aferra a un pensamiento: no dejarlo solo. No obstante, él fallece y una especie de deidad se apodera de su cuerpo y busca cumplir su deseo: termina adorando a Yoshiki tanto como Hikaru.
Luego de que Hikaru desaparece, Yoshiki, pese a saber que está con un “imitador”, no consigue aceptar la muerte de su amigo (en cierto sentido) y opta por mantener la compañía de ese ente que usa de contenedor la forma y apariencia de Hikaru, lo único que desea es estar con él. Y esto da forma a la historia: Yoshiki no suelta a este “coso” y pretende aprender a vivir junto a él, aunque, por momentos le cause escalofríos y sepa que es “peligroso”.
El dolor, el miedo y el aprender a vivir con la pérdida es el marco que contiene a The Summer Hikaru Died y lo que permite su desarrollo.
El romance como reconocimiento del “otro”
Hikaru es “peligroso” en varios sentidos, a final de cuentas, es una deidad que parece caída o contaminada, aunque, siendo realistas, cualquier forma de “otredad” en principio causa pánico: un miedo a lo desconocido que termina siendo realmente seductor.
El humano, curioso por naturaleza, desea conocer.
De esta manera, metafóricamente, Yoshiki no se limita a (re)conocer otra faceta de una persona que ama, sino que explora a un ser completamente distinto en un espacio-tiempo de tensión.
Hikaru tiene múltiples formas de presentarse: como ser sobrenatural (alguien que regresó de la muerte); y como alguien que creció/cambió tras un momento crítico. Las formas de Hikaru son varias: tanto como ser sobrenatural renacido, y como un joven que cambia y se reencuentra con otra parte de sí mismo.
The Summer Hikaru Died está plagado de símbolos y metáforas, si quieres saber más de ello, coméntanos.
Cabe mencionar que todo esto encuentra sentido en las distintas defensas de la serie de parte de autor que concibe a The Summer Hikaru Died como un coming-of-age, más que como un BL.
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La cultura folk horror y el misterio
Desde luego, lo cautivador es el deseo ante el peligro: una deidad extraña bajó de las montañas y parece que causará problemas a la comunidad. La construcción de este monstruo “inocente” y de naturaleza desconocida que comienza a andar entre los vivos y que se enfoca en su anhelo de poseer y conocer a Yoshiki, le permite mezclarse de manera particular.
Nadie sabe que hay un monstruo entre ellos, y he ahí las preguntas del millón: ¿quién, qué y por qué se es un monstruo? ¿Qué implica y genera la monstruosidad? ¿Qué tipo de daño implacable evoca el ser “diferente” a los demás?
Hikaru, desde luego, posee una energía desconocida que comenzó a “llamar a otras cosas” a la villa, permitió su ingreso. Su existencia comienza a causar desapariciones, asesinatos, accidentes y apariciones de entes extraños que ahora son capaces de acercarse y dejarse ver por los vivos.
La construcción del folclore “extraño” y “marginal” de Japón, nos permite generar y descifrar el deseo complejo que se construye en la peligrosa relación entre Hikaru y Yoshiki, que va desde el horror folclórico hasta el terror de ser asimilado/devorado por el otro: amar a alguien siempre ha sido peligroso y estremecedor, al igual que cautivador y sofocante.
El ambiente que cautiva mientras asfixia
Por supuesto, la animación de un pueblo rural nos permite tener múltiples vacíos que se tensan ante los diálogos y expresiones de los personajes. Además, las escenas de la comida son particularmente evocativas y se unen a la temporada, el verano en sí nos propone una calidez particular delineada por las luces, la humedad y el sofoque natural de la estación.
La temporada de verano llena el lienzo de The Summer Hikaru Died y nos permite precisar algunas sensaciones que aterrorizan por lo que consiguen en el espectador: tanto el horror como el deseo forman nuevas imágenes y sensaciones gracias al ambiente en que se desarrollan.
Este pueblo, como bien considera Yoshiki, es una especie de maldición asfixiante. Un espacio mortal y seductor, al igual que el cuerpo de Hikaru. En él las decisiones son cuestionables, aterradoras y bastante contenidas y permitidas, en cierto grado, por el mismo espacio y sus posibilidades.
El espacio (también aquí se referencia al cuerpo de Hikaru) es el posibilitador de The Summer Hikaru Died.
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La compleja relación entre Hikaru y Yoshiki
Por otro lado, nadie negaría que, el velado deseo que se manifiesta entre Yoshiki y Hikaru en el afán de (re)conocer al otro y formar parte de su vida, de su cotidianidad y de su intimidad, van mucho más allá.
The Summer Hikaru Died ha hecho un excelente trabajo en la cuestión de la seducción y se apoya de todo lo comentado anteriormente para dar cuenta del deseo y para construir una tensión deliciosa entre Hikaru y Yoshiki, ello es una belleza tanto narrativa como visual, y desde luego, evoca sentimientos y pensamientos complejos: ¿cómo es sentir al otro? ¿Qué implica en realidad?
No obstante, ello va mucho más allá del deseo sexual y sentimental, también evoca la complejidad de la soledad y de realmente conocer al otro, además de crecer junto este y comunicarse adecuadamente para crear vínculos sanos incluso en este mundo aterrador y asfixiante.
Y tú, ¿qué opinas de The Summer Hikaru Died? ¿Quién devora/asimila a quién en este anime?
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