Hace unos días el mundo de los videojuegos se encontró con una sorpresa realmente impresionante. PlayStation publicó una vacante para encontrar a alguien que supervise que los juegos de sus estudios hallen una nueva casa en dispositivos móviles, así como consolas de Nintendo y Xbox.
De esta manera parece que seguirá el camino de Microsoft para abrirse más hacia una estrategia multiplataforma. Esto ya hizo pensar a muchos que la era de los exclusivos llegará a su fin dentro de algunos años. ¿Pero por qué estamos viendo esto? Aquí lo explicamos.
Los exclusivos ya dejaron de ser los pesos pesados en los videojuegos
Por varias generaciones de consolas de videojuegos, los exclusivos se mantuvieron como un pilar de cada consola. Después de todo funcionaban para establecer una identidad de marca, como diferenciador y como incentivo para que los jugadores eligieran tal o cual consola.
Si querías lo nuevo de Mario tenía que comprar un Nintendo, lo nuevo de Sonic sólo se podía jugar en un Sega, el primer Crash Bandicoot sólo estaba en PlayStation y la odisea espacial de Halo sólo corría en Xbox. Así fue por varios años, pero todo empezó a cambiar con la época moderna.
Si bien todavía existen los juegos exclusivos, estos dejaron de ser la principal razón por la que los jugadores se compran una consola. De hecho ya hay varios informes y análisis que muestran que ahora la mayoría de los usuarios prefieren irse por juegos de terceros que por los de los estudios de la propia consola en la que juegan.
Algunos de los más exitosos y jugados en la actualidad son Fortnite, Roblox, Minecraft, Call of Duty y EA Sports FC, títulos que puedes conseguir prácticamente en cualquier consola o PC. Mientras que experiencias como Hellblade 2 o incluso el GOTY 2024 Astro Bot no llegan a tantos jugadores.
Ya parece más una cuestión de preferencia y de dónde armaron su biblioteca de juegos los usuarios. Ya no es tanto de que compran un PS5 sólo porque ahí está God of War Ragnarok o un Xbox porque tiene Gears 5. Es para continuar con su biblioteca y seguir jugando lo más moderno.
Los costos de los juegos ya se fueron a enormes techos financieros
Con el paso de los años, los videojuegos también se convirtieron en un negocio que rivaliza con Hollywood en cuestión de presupuestos. Ahora ya nos encontramos con títulos que requieren de 400 millones dólares o más para poder hacerse. Esto se ve aún más en el espacio de los exclusivos.
Ahora si combinamos estos presupuestos exorbitantes con el hecho de que realmente los juegos de terceros son los más jugados en la actualidad, entonces ya tenemos una respuesta de por qué ya no hace sentido quedarse en un solo lado. Es necesario alcanzar el mayor número de jugadores y ventas posible para seguir invirtiendo en nuevas cosas.
Justamente esa es la razón por la cual Nintendo se puede mantener como el único con verdaderos exclusivos que no han salido ni en consolas rivales ni en PC. Porque realmente sus presupuesto no son tan altos. Eso y que realmente se hicieron de IPs muy reconocidas y amadas que venden por millones.
Los jugadores siempre critican a Nintendo por sus malos gráficos, pero es gracias a que no se centran en estos aspectos que pueden mantener su negocio más saludable y hermético a la vez. PlayStation y Xbox buscan más el fotorrealismo full HD 4k con mecánicas muy complejas, pero eso aumenta considerablemente los costos. Mismos que ya no son sostenibles en un solo ecosistema.
Los tiempos de desarrollo tampoco ayudan a mantener títulos exclusivos
Volvamos al pasado unos cuantos años, a la generación de PS3 y Xbox 360. En ese entonces del lado de Sony tuvimos una trilogía entera de Uncharted, mientras que Microsoft en la misma generación nos dio toda la trilogía de Gears of War. Eso ya no se ve en la actualidad y todo gracias a los enormes tiempos de desarrollo de los títulos.
Si bien antes tardaban entre dos y tres años para darnos una secuela, ahora cualquier título triple o cuadruple A se toma hasta cinco años o más para materializarse. Precisamente por lo mismo de que buscan gráficos muy detallados y mecánicas compeljas. Eso explica por qué hay tanta sequía de exclusivos y por qué hay una dependencia ya exagerada en las remasterizaciones.
En todo el tiempo que pasa entre exclusivos, los jugadores podrían perder el interés o irse por otras ofertas en el mercado. Esto explicaría también el por qué los títulos de terceros son los que dominan actualmente. Quizás te compraste un PS5 por Spider-Man 2, pero no te vas a quedar sin aprovechar tu consola esperando que llegue otro exclusivo.
Los estudios tampoco pueden pasar mucho tiempo sin financiamiento para crear su siguiente obra. Por eso tienen que recurrir a las remasterizaciones de sus viejas glorias para poder seguir funcionando. Ya que la mayoría del tiempo y recursos se irán a lo más nuevo, mientras que sólo mejorar texturas y tiempos de carga no es tan complicado.
Además no podemos dejar de lado el mal manejo que tanto Microsoft como Sony le han dado a sus estudios. Ya sea para perseguir juegos como servicio o por cerrar estudios que les dan éxitos. Si ambos manejaran mejor a sus estudios quizás podría haber más experimentación y más juegos, en lugar de encerrar a todos en la misma serie o los mismos modelos por años.
¿Qué tan cerca está un futuro donde todos juguemos todo en todos lados?
Aunque parece que el fin de la era de los exclusivos está cerca, puede que estemos a un par de años de que esta sea la realidad. Después de todo no sabemos exactamente cuál es la estrategia de PlayStation, pero probablemente sus aventuras cinemáticas de un solo jugador tendrán exclusividad temporal en sus consolas más actuales. Ya con los años podríamos verlos llegar a Xbox y Nintendo, tal como su estrategia actual de PC.
Claro que en el espacio de los multijugadores y juegos como servicio podrían ser más abierto para aprovechar y abrirse desde un inicio hacia mercados más amplios. También puede que experimenten con juegos más ‘antiguos’ de franquicias ya olvidadas para determinar un interés más general en ciertos regresos.
Si bien no sabemos el tiempo que tardará, parece que ya es una realidad que los exclusivos dejarán de ser la norma y quizás se conviertan en una excepción la mayoría de las veces, fuera del caso de Nintendo. Esto como jugadores nos beneficia, pero las compañías ya tendrán que pensar en otras estrategias para orillarnos a comprar sus nuevas consolas. Quizás el camino será la diferencia del hardware como lo háptico del DualSense, lo híbrido de Switch 2 o el acceder a toda tu biblioteca con un botón como Xbox. Sólo el tiempo lo dirá.
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