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Delincuentes recurrieron a Free Fire para reclutar a un grupo de jóvenes en México y secuestrarlos. Las autoridades actuaron rápido

Hace poco les compartimos una historia acerca de como el crimen organizado está usando Grand Theft Auto Online y otros juegos para reclutar jóvenes y volverlos sicarios. Ahora les traemos otra, pero relacionada a Free Fire y que también pasó en México.

Ni siquiera el exitoso Battle Royale de Garena está libre de este tipo de actividades. Pero lo que sucedió reveló otra faceta de esta situación, ya que se relaciona con un secuestro múltiple.

Todo comenzó con un grupo de Free Fire

¿Qué fue lo que sucedió? Lo que sucede es que el sábado pasado cinco menores de edad secuestrados fueron liberados por la Agencia Estatal de Investigaciones o AEI en Santa Lucía del Camino, Oaxaca.

Casi unos niños entre 12 y 15 años, fueron retenidos en contra de su voluntad. Todos ellos fueron contactados previamente en Free Fire, donde tenían un grupo de Whatsapp. Ahí se les dijo que serían sicarios del Cartel del Golfo del Noreste.

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Se supone que tenían afición a las armas y se les prometió que ganarían mucho dinero. Pero simplemente fueron engañados.

Fue uno de los menores el que reveló en una carta que su ‘trabajo’ comenzaría en Monterrey, Nuevo León, y que desde ahí enviaría dinero a sus padres.

Como puede verse se aprovechó el juego para reclutar jóvenes incautos y poder secuestrarlos. Todos los chicos tenían reporte de desaparecidos en diversos municipios.

Free Fire fue usado para secuestrar jóvenes en México

La policía actúo de forma muy oportuna y rápida

En el reporte se señaló que  fueron reunidos en un crucero vial de Tlacolula de Matamoros, otro municipio de Oaxaca. Ahí los obligaron a subir a un vehículo.

Al menos en esta ocasión las autoridades actuaron a tiempo. En un reporte se revela que al menos una mujer fue detenida, aunque ella argumentó que los adolescentes estaban reunidos por una fiesta. Pero la policía no le creyó.

¿Y cómo fue que se localizó a estos jugadores de Free Fire? Todo debido a que la AEI pudo rastrear sus teléfonos móviles, localizando uno de ellos donde estaban reunidos.

Más que echarle la culpa al videojuego lo que es necesario es que los padres vigilen lo que hacen sus hijos, les pongan límites y los aconsejen.

La comunicación al interior de las familias no es la adecuada, provocando que los jóvenes se vuelvan presa fácil de la delincuencia.

Fuentes [1][2][3][4].