Con el anuncio de una nueva serie de los Halcones Galácticos no está de más recordar un poco acerca de estos peculiares personajes
Esta semana se dio a conocer que una nueva serie animada de Silverhawks o los Halcones Galácticos está en camino. Si bien la serie es bien conocida por generaciones de fans, no lo es tanto por las más nuevas.
En especial si se tiene en cuenta que apareció en 1986. Es por lo que no está de más recordar más a esta producción de Pacific Animation Corporation y Lorimar-Telepictures, que entretuvo a muchos fans en la década de los 80.
Los Halcones Galácticos aprovecharon el ‘boom’ de Thundercats
Los creadores de la serie son Arthur Rankin y Jules Bass, y en total, tuvo 65 episodios. El planteamiento del programa era un grupo de héroes y vigilantes de la ley en el siglo XXIX.
Todo ellos tienen gran parte de su cuerpo cubierto de metal, además de tener partes biónicas. Solo de esa manera pueden enfrentar a un sindicato criminal de la Galaxia de El Limbo. Éste es dirigido por Mon*Star, que fue bautizado en Latinoamérica como Monstruón.
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Quienes enfrentaban a este villano y sus secuaces en los Halcones Galácticos eran dirigidos por el Comandante Stargazer, mejor conocido en América Latina como Capitán Telescopio.
En éste se encontraban Quicksilver (Rayo de Plata), Bluegrass (Vaquero), Steelheart & Steelwill (Acerino y Acerina), Copper Kid (Niño de Cobre) y Hotwing (Sortílego/Indómito). Había también otros personajes, pero sus apariciones no eran tan frecuentes en la serie.
En su época incluso salieron juguetes de los personajes
De la misma manera que Mumm-Ra de los Thundercats, Mon*Star tenía una transformación que lo hacía más poderoso. Su cuerpo revelaba una completa armadura de batalla, pero para lograr esa apariencia necesita de la luz de la Estrella Lunar.
Cuando eso pasaba podía escucharse que decía ‘Estrella Lunar de Limbo: Dame la Fuerza, el Poder, la Facultad de Ser ¡Invencible!’. Ahí es cuando las cosas se complicaban y todo podía pasar.
La mayoría de los episodios de los Halcones Galácticos eran autoconclusivos. Al final había algunas lecciones de astronomía y temas afines. En esos tiempos era común que en algunas caricaturas se terminara con una lección para el público infantil.
Eso pasaba también la serie de He-Man. Resulta bastante particular que hayan pasado tantos años sin que se decidiera revivir esta franquicia. Caso contrario de otras caricaturas, que han tenido más de un reinicio.
Teóricamente, Warner Bros. se quedó con la propiedad de la franquicia al adquirir Lorimar-Telepictures. Pero nunca hizo nada por revivirla. Será cosa de ver cómo es adaptada en nuestra época.
Todavía hay muchas dudas por el momento, pero ojalá este regreso sea de la mejor forma posible. Hemos visto demasiado malos ‘reboots’ de series clásicas con el paso de los años. Y en dado caso, que se le dé el apoyo necesario para triunfar.
