Vamos a darle un breve vistazo a la mitología japonesa en la serie de Naruto, en especial en relación al uso del sharingan y técnicas afines
Teniendo en cuenta el rico folclore de Japón, es claro que muchas obras surgidas de ese país lo aprovechan de las más diversas maneras. Entre ellas está Naruto, de Masashi Kishimoto.
Hace no mucho, un fan de la serie decidió hacer algunos comentarios acerca la relación de esta obra con la mitología japonesa. En especial en lo que se refiere al sharingan, algo muy presente dentro de esta obra. Pero para eso hay que sumergirse mucho en el tema.
Naruto se inspira mucho en la mitología japonesa
Es una historia que comienza con la pareja creadora del panteón shinto, Izanagi e Izanami, quienes dieron forma a la Tierra. De como después de la muerte de la segunda, el primero decidió emprender un viaje al mundo de los muertos, y antes necesitó de purificarse primero en un río.
Dependiendo de cómo se lavaba surgieron nuevos dioses. Tsukuyomi, la diosa de la luna, nace cuando Izanagi lava su ojo derecho. El nombre es fácil de reconocer.
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Recuerda al jutsu Tsukuyomi Infinito, un increíblemente poderoso genjutsu. Esta deidad se asocia igualmente al tiempo, y eso explica el porqué el poder mencionado antes en Naruto permite alterar la percepción de éste.
Cuando Izanagi lava su ojo izquierdo, surge Amaterasu, la diosa del sol. Ella da nombre a otro jutsu, el más poderoso del Elemento Fuego en la serie. Nuevamente, al lavarse el dios su nariz, nace Susanoo, con poder sobre el mar.
Paralelismos entre los dioses de la religión shinto
Igualmente, sobre las tormentas. En la obra de Kishimoto toma la forma de un gigante, el cual es invocado con la técnica del Mangekyō Sharingan.
Lo dicho antes solo es una muestra de lo mucho que tomó este mangaka del panteón nipón para crear su obra. Otro ejemplo sería el dios Kagutsuchi, otro hijo de Izanagi y Izanami nacido antes de los previamente mencionados, y asociado al fuego. Su nombre se aprovecha en una técnica de Sasuke.
Kotoamatsukami, el grupo de dioses que aparecen al inicio del universo, son honrados con el nombre de otro genjutsu, esta vez de Shisui Uchiha.
Lo que salta a la vista es que para concebir al sharingan, Masashi Kishimoto se inspiró mucho en las tradiciones japonesas, respetando sus principios básicos. Incluso aprovechó elementos de las tradiciones del pueblo ainu, como el término Kamui, para darle nombre a otra técnica del Mangekyō Sharingan.
Algo que también sale a relucir es que Susanoo, por todo lo que vivió, tiene un evidente paralelismo con Itachi. Su batalla contra la infame serpiente Yamata no Orochi recuerdan al combate del mismo Itachi contra Sasuke, y cuando logra que libere a Orochimaru, equivalente de este monstruo.
Incluso su forma de varias cabezas recuerda a dicha criatura, y emplea la espada Totsuka para vencerlo. Esta última es otra alusión a los mitos shintoistas.
Lo antes compartido es apenas un poco de lo mucho que Naruto está ‘enraizado’ en la mitología nipona. Una muestra de cómo Kishimoto sustentó su propio trabajo con las tradiciones de su país.