Assassin’s Creed Valhalla sigue fiel a su nueva visión y la mejora
La historia de Assassin’s Creed puede dividirse en dos grandes períodos marcados por la forma de juego, siendo el punto de quiebre la llegada de Black Flag.
Las mecánicas de juego centradas mayormente en el sigilo y la hoja oculta dieron paso a combates cara a cara y personajes algo ajenos al credo de los asesinos, consolidando una evolución después del estreno de Origins.
Assassin’s Creed Valhalla logró tomar los avances alcanzados en Odyssey y arreglar las fallas para otorgarnos una experiencia que podemos considerar de las mejores de la saga, aunque esta vez nos llevó hasta tierras nórdicas para una aventura sin igual.
Un Assassin’s Creed que sale del molde
Assassin’s Creed Valhalla nos lleva a las lejanas tierras de Noruega para tomar el control de Eivor, un nombre que solo podía corresponder a un guerrero o guerrera de gran habilidad.
La historia comienza casi como un cliché de la saga, pues la vida del protagonista cambia después de sufrir un suceso trágico con su familia.
Es aquí donde se distingue uno de los primeros cambios respecto a los primeros juegos de esta franquicia, ya que una vez más nos presentan a un protagonista sin relación alguna con la orden de los ocultos.
Más que ser un devoto sirviente de una causa secreta, Eivor representa a un clan vikingo asediado por luchas internas en su país, las cuales pronto ven una salida que no deja feliz al personaje principal.
Este suceso crucial provoca que el o la guerrera emprenda un viaje hacia lo que ahora es Inglaterra, con el fin de iniciar una nueva vida de gloria, aunque las cosas no suceden como planeó en un principio.
Assassin’s Creed Valhalla centra sus enfrentamientos en combates directos, y aunque la opción del sigilo siempre está presente, puedes dejarla pasar perfectamente sin tener consecuencias mayores.
Una de las primeras cosas que notarás es que la presencia de la orden de los ocultos no guía el desarrollo del protagonista, sino que se acopla a su forma de vida y sus propios intereses.
Esto quiere decir que tu vida no estará entregada a una sociedad secreta como ocurrió con Ezio y Altair, pero colaborarás con ella de forma activa si te deja algún beneficio.
La vida de un vikingo
Una de las características dignas de admirarse en Assassin’s Creed Valhalla es la forma en que representa a los vikingos, ya que en lugar de mostrarlos como seres bárbaros y hasta desaliñados, los presenta como un orgulloso pueblo guerrero con tradiciones muy arraigadas y su propia visión de la nobleza.
Tal y como seguro has visto en series y películas, tu clan tiene a la guerra como una actividad honorable y hasta necesaria, así que tu vida gira en torno a victorias en el campo de batalla y en mantener tu honor intacto.
Bajo esta premisa, el viaje de Eivor se compone no solo de buscar objetivos para acabar con sus vidas, también de saqueos con los cuales podrás mejorar tu asentamiento en tierras inglesas, y de paso, formar una fuerte alianza con otros pueblos nórdicos.
Un hermoso y enorme paisaje
En Assassin’s Creed Valhalla existe un contraste de paisajes, ya que inicialmente comienzas en las blancas y frías tierras de Noruega, en donde nada más empezando puedes encontrar una gran cantidad de tesoros, secretos y enfrentamientos legendarios que te recomendamos hacer antes de avanzar en la historia.
Estas tierras nórdicas lucen blancas casi en su totalidad, y su belleza se acentúa con las constantes auroras boreales que se posan en el cielo y que dan el escenario perfecto para sacar provecho al modo fotografía.
Las cosas cambian al llegar a tierras inglesas, en donde hay abundante vegetación y una gran presencia de ríos, además de asentamientos que servirán para dotar de recursos a tu poblado.
El mapa es bastante grande, así que no será raro encontrarte con lugares vacíos, pero si activas la brújula te darás cuenta de que siempre tendrás a la vista misiones secundarias, representadas con una marca azul, y tesoros, marcados con un brillo dorado.
Esta característica puede ser molesta para quienes no disfrutan recorrer los escenarios a pie, pero los amantes de los juegos de mundo abierto lo verán como algo normal y muy atractivo, pues siempre te cruzarás con algo que ver o cazar.
Los ríos se convertirán en tus mejores amigos, pues conectan prácticamente cualquier parte del mapa y podrás recorrerlos en tu imponente drakkar, o si lo prefieres, podrás hacer viajes rápidos en algunos puntos clave.
La vida del vikingo no está en las sombras
Una de las cosas en las que la saga Assassin’s Creed innovó fue en la implementación de combates directos, con lo que dejaron atrás la necesidad de usar el sigilo y la famosa hoja oculta.
Este artefacto sigue presente, pero su importancia queda relegada al uso de hachas, lanzas, escudos y hasta manguales, con los cuales podrás destrozar enemigos cara a cara.
El combate es parte fundamental de la experiencia de juego, y para desarrollarlo al máximo tendrás que usar puntos de habilidad en el árbol de talentos.
Existen varias ramificaciones que beneficiarán tu daño con armas cuerpo a cuerpo, a distancia y hasta el sigilo, dejándote por el camino algunos talentos que se acoplarán a tu estilo de juego.
También regresan las famosas aptitudes, mismas que puedes encontrar escondidas en el mundo.
Estos tesoros te darán acceso a habilidades únicas activables con adrenalina, y creeme, te darán una gran ventaja en el combate, así que explora lo más que puedas para hacerte con ellas lo más pronto posible.
Los enemigos de Assassin’s Creed Valhalla pueden ser duros de vencer
Al ser el combate parte central del gameplay, constantemente te encontrarás con soldados ansiosos de sangre. Estos podrán llevar espadas, arcos o lanzas, así que deberás adaptar tus movimientos para vencerlos sin sufrir tanto daño.
Como ocurre con todo ejército, de vez en cuando te encontrarás con unidades especiales con más vida y mayor daño, y es aquí donde las aptitudes brillan, pues te darán una gran ventaja.
De la misma forma, la historia te guiará a enfrentamientos con jefes en los cuales puedes hacer dos cosas: pegarles hasta que su vida caiga a cero o descubrir sus puntos débiles y enfocar tu daño en ellos.
La mayoría de las veces solo podrás debilitar estos puntos usando flechas, pero creeme que agradecerás usarlos.
Al igual que en Assassin’s Creed Odyssey, encontrarás bestias míticas escondidas en los rincones menos imaginados del mapa, y aunque enfrentarlas es duro, la recompensa vale la pena.
Una historia llena de intriga y mitología
Desde el inicio del juego puedes darte cuenta del rumbo que tomará la historia, pues te muestran un pequeño fragmento del futuro que vuelve aún más interesante el desarrollo de la trama.
Mientras más progreses verás que no todas las alianzas son buenas y que no todos los enemigos son una escoria, pero en este apartado no podemos darte más detalles o podríamos arruinarte la experiencia.
Lo que sí debes saber es que todo, absolutamente todo termina encajando en la premisa principal, incluso las misiones secundarias, mismas que se alejan de tareas burdas y terminan mostrándote el estado del mundo.
Por supuesto que también hay cosas divertidas, por ejemplo, concursos de bebidas en donde pondrás a prueba tus reflejos; juegos de dados en donde tendrá que sacar a flote tu estrategia, y hasta batallas de rap… ok, no, en realidad son batallas de escarnios en donde tendrás que responder a rimas con tu ingenio y hasta métrica.
Al igual que en entregas pasadas, Assassin’s Creed Odyssey incluye muchos elementos mitológicos que verás a lo largo de la campaña, y que lejos de romper la veracidad, se mezclan a la perfección gracias a la presencia de un oráculo.
Un título divertido, pero lejos de la perfección
A pesar de tener varios elementos positivos en su construcción, Assassin’s Creed Valhalla cuenta con muchas fallas que pueden arruinar tu experiencia de juego.
En nuestra partida, que duró alrededor de 70 horas, encontramos varios bugs en las misiones secundarias, algunos de ellos irremediables.
En más de una ocasión no pudimos completar los objetivos debido a que algunos objetos movibles se atascaban o a que los eventos no se desencadenaban. Esto no se solucionó incluso cuando cargamos el juego de nuevo.
Si esto no fuera suficiente, hay algunas misiones en donde fácilmente puedes perderte debido a la ausencia de marcadores. Pondremos como ejemplo una en donde debes seguir a cierto personaje que se teletransporta, y que si lo pierdes de vista resulta muy difícil dar de nuevo con él.
A estos errores se le suma un movimiento que puede llegar a parecer algo torpe, y no solo al momento de escalar, en donde muchas veces te verás brincando de un lado al otro en forma de un bucle.
De vez en cuando, al moverte te verás chocando con paredes y hasta objetos colocados en el suelo, pues de vez en cuando el movimiento de Eivor es torpe, sobre todo en espacios cerrados.
Por último, debemos señalar que no encontramos sentido a las microtransacciones, pues el elemento multijugador se ve reducido al envío de tu jomsvikingo, el cual puede ser reclutado por otros jugadores.
Si tienes dinero para gastar y te gusta personalizar a tu guerrero y su tripulación, puedes invertir en skins y paquetes de apariencias, pero eso queda a tu criterio.
Uno de los mejores juegos de la saga
Assassin’s Creed Valhalla demuestra que lograron encontrar una nueva esencia para la saga, misma que renació triunfalmente después de Origins.
El estilo de juego centrado en el combate frente a frente y no tanto en el sigilo encuentra en el pueblo vikingo un gran exponente, así que te la pasarás bien enfrentando a los diferentes ejércitos.
El mapa está muy bien construido con hermosos paisajes, aunque a la hora de viajar puedes pasar mucho tiempo sin encontrar algo interesante, pero este problema ocurre en prácticamente todos los títulos de mundo abierto.
La historia tiene varios clichés, pero se desarrolla de una buena forma y tiene algunos giros de tuerca que se agradecen, ya que no se vuelve monótona.
Quizá en algún punto te aburras de hacer las mismas cosas una y otra vez, así que te recomendamos mezclar misiones de la historia con saqueos y búsqueda de tesoros, aspi tendrás una experiencia variada.
Assassin’s Creed Valhalla es un juego divertido para los amantes de los títulos de mundo abierto, y sin duda, de lo mejor de la segunda mitad de 2020.
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*Esta reseña fue elaborada en Xbox One.